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viernes, 6 de marzo de 2009

EL FESTIVAL TAURINO "TODOS SOMOS ADRIAN".

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

El festival se retrasa unos minutos a causa de que uno de los toreros no ha llegado a tiempo a la plaza. Traten de averiguar quien es “el madrugador”…efectivamente, ese.
¡El mismo que viste y calza! Viene con un sombrero cordobés y unas patillas impresionantes. Ha tenido que venir andando, segun confiesa, por causa del intenso tráfico. Luego...se fuma un veguero en el callejón.
Quince mil personas llenan el Palacio de Vista Alegre, que ven como el portón de cuadrillas se abre para que entren en el ruedo, con lágrimas en los ojos, Adrián Gómez, su esposa Sandra y Manuel el hermano del banderillero que es quien desplaza la silla de ruedas.

Un presidente del Equipo de la Monumental de Las Ventas preside el festejo taurino, Trinidad López.
En el centro del ruedo todos los intervinientes en este magno festival rodean al homenajeado que no cesa de decir Gracias, Gracias, Gracias a todos.

Se abre el portón de los sustos para dar salida al primer astado de la mañana cuya lidia corresponde al rejoneador Diego Ventura que con una chaquetilla de color vino burdeos monta un precioso caballo castaño. En el primer encuentro el novillo casi atropella a la cabalgadura debido a que debe haber salido deslumbrado de chiqueros, como denota en el encuentro con el auxiliador que se ve comprometido al no obedecer el novillo al movimiento del capote, desarmándole y debiendo tomar el olivo.
El novillo de momento ha hecho cosas muy extrañas.
Diego Ventura lo deja llegar confiado, tanto que toca la cola de la cabalgadura. Lo está encelando, lo torea perfectamente con temple exquisito, a pesar de que el novillo aprieta.
Se distancia y acude al encuentro del cornúpeta para clavar en el sitio exacto el primer rejón de castigo, a partir del cual el novillo ha disminuido en agresividad.
Diego Ventura monta ahora a “Manzanares” un caballo albino que con sus piruetas delante del novillo levanta de los asientos a los espectadores. Nuevo caballo tordo en fase blanca especialista en una suerte que consiste en lo siguiente: “colocarse de frente al toro, alegrarle con movimientos laterales para que se arranque y cuando lo logra, andar hacia atrás para en el momento del embroque, quebrar”. Nuevo caballo de capa Isabela llamado “Desiré” especialista en banderillas.
Es ahora un caballo castaño oscuro llamado “Califa” quien da una vuelta al anillo con el toro prendido a su cola ante los aplausos de los espectadores. Caballo especialista en colocación de banderillas cortas y en la suerte de matar. Un rejón de muerte en todo lo alto da con el novillo en tierra.
Se piden unánimemente las dos orejas que Trinidad, tras remolonear ligeramente, concede.
Sale el primer novillo de lidia a pie. Su nombre “Derramadero”, marcado con el número 100, colorado de capa y con 436 kilos perteneciente al hierro de Victoriano del Río.

Su lidia corresponde a José Miguel Arroyo “Joselito” retirado desde hace cinco años. Recibe al novillo con dos verónicas de pierna flexionada muy toreras para seguir con media docena de verónicas extraordinarias que remata con un pase de tijerilla preciso y precioso. Otra media docena de chicuelinas al paso, que son rematas con una larga a una mano, son las encargadas de llevar al novillo a la jurisdicción del caballo de Carlos Sánchez. Novillo que acude con alegría y al que toma perfectamente arriba, el piquero.








¡Ha dado gusto ver torear a “Joselito” con el capote, pues lo ha realizado con una pureza rayana en la perfección! El quite lo realiza el madrileño a base de verónicas. Dos sensacionales si bien ha de interrumpir el recital al clavar el novillo los pitones en la arena. Dos nuevas verónicas sensacionales que abrocha con una media extraordinaria por su lentitud y remate envolviéndose el novillo al cuerpo, Para quedarse quieto a escasa distancia mientras se destoca pidiendo el cambio de tercio.

¡”Joselito” canon de perfección!
En banderillas con lidia de Fernando Galindo, “Pirri” las deja traserillas, si bien enmienda plana en el segundo par que cierra tercio.
“Joselito” brinda a Adrián con las siguientes palabras:
“Va por ti, y la sonrisa es lo más bonito”.
Un ayuda por alto del que el novillo se va muy lejos. Se va acercando a él. Le toca fuerte, el novillo no responde, sigue acercándose, y son necesarios dos toques fuertes para recibirlo con un derechazo que vacía por arriba.







Ahora se dobla en ayudados por bajo sobre ambos pitones. Cita nuevamente, el toro remiso.
Lo saca fuera de las rayas de picar y remata con el pase pecho.
Ambos protagonistas en el mismo centro del ruedo.
Con la muleta en la mano derecha logra cinco redondos perfectos de temple, ejecución y remate que abrocha con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Nueva serie de seis redondos perfectos que trata de rematar, tras cambio de mano de muleta, con el de pecho, pero no lo puede finalizar puesto que el novillo ha clavado los pitones en el suelo. “Joselito” lo espera con quietud para finalmente lograr un perfecto pase de pecho de “pitón a rabo”
Da tiempo al novillo. Un trincherazo perfecto es el epílogo de la faena al natural. El novillo no va por ese pitón pero José está muy firma buscando la distancia propicia.
Al rematar uno de los naturales el novillo le da un pitonazo en la parte media del muslo derecho.

“Joselito” toreando por derechazos, tira el estoque de ayuda y con la mano derecha al natural seis muletazos extraordinarios que remata con el de pecho en el que es desarmado y el novillo lo busca.

En la suerte natural haciendo la suerte a ley, pinchazo. Nuevamente en la suerte natural, estocada en la yema perfecta y precisa que hace doblar al toro. El puntillero acierta a la primera.
Se piden las dos orejas y Trinidad las concede.

El segundo novillo es un negro mulato, bragado y girón llamado “Embustero” con 540 kilos que pertenece a la ganadería de ¡El Ventorrillo” y que va aser lidiado por José Pedro Prados “El Fundi”. Es un novillo precioso por su hondura.
Abanto al comienzo huye de los capotes, pero en las manos que ha caido acabará embistiendo y el "alma mater" de este magno Festival con su buen hacer lo meterá en vereda.

Cinco verónicas muy buenas son el saludo de “El Fundi” que remata con la doble media por ambos pitones.
En el caballo que monta el hermano del matador, David, el novillo aprieta si bien cabecea y está a punto de derribar.
Quita “El Fundi” tres chicuelinas que remata con una larga a una mano.

El público pide que banderillee el matador, y éste accede.
Tres buenos pares a un novillo que aprieta.

“El Fundi” brinda a Adrian con estas palabras:
“Gracias por haber estado conmigo y por las satisfacciones que me has dado. Los del toro vamos a ser tus piernas y tus brazos”
La faena la comienza doblándose por bajo por ambos pitones si bien el novillo pierde las manos.
Se distancia y con la muleta sobre la mano derecha consigue un pase contrario, otro natural y así se va saliendo hacia el centro del ruedo. Pases muy templados y muy toreros que tras cambio de mano remata con un pase de pecho sobre la mano izquierda.

Dos redondos, el novillo clava los pitones en el suelo. Tres redondos ligados con buen remate y al final tras cambio de mano de muleta por la espalda, remata con pase de pecho con la izquierda.
Un redondo, cambio de mano y sigue por naturales en uno e los cuales se le ciñe y está a punto de “echarle mano”.
Toma la distancia para lograr una serie de cinco naturales buenos por su temple y remate que abrocha con una trinchera sobre el pitón izquierdo. El pase de las flores para seguir por redondos largos y perfectamente rematados.
Con la muleta en la izquierda se lleva al novillo a las tablas.
Pases de adorno muy toreros que levantan una gran ovación son el epílogo de su estupenda faena.








En la suerte contraria un pinchazo que resulta contrario sin soltar. Cita al novillo para realizar la suerte de recibir y logra una extraordinaria estocada en la misma yema y convencido que el novillo está muerto tira la muleta. El novillo efectúa el arreón de la muerte. Rueda de los banderilleros ante el novillo que tarda en doblar y que finalmente se acula en tablas y allí va “El Fundi” con el descabello para, tras sacar el estoque acertar al primer intento.
Cara de satisfacción en el torero. Petición clamorosa de orejas. Trinidad que concede la primera para seguidamente ante la insistencia del público conceder la segunda.
Cuando va a recoger el sombrero de brindis le dice a Adrian que “espera que la faena haya tenido tanto mérito como ha tenido la vida del banderillero”.
Tras dar la vuelta al ruedo, un ramo de flores que le han arrojado lo toma para ofrecérselo finalmente a la mujer de Adrian.

El cuarto novillo de la tarde, cuya lidia corresponde a Enrique Ponce, sale muy despacito. Lleva el nº 27, se llama “Literato”, pesa 401 kilos y pertenece a la ganadería de Enrique Ponce. Cariavacado y negro de capa. Se frena en los primeros encuentros con el capote de su dueño. Éste le da distancia y ahora entra sin humillar.
Ponce le propina cuatro verónicas no muy ajustadas que remata con una media verónica.
El toro hasta el momento no ha hecho nada bueno, solamente se ha dedicado a escarbar.

Ponce con lances por delante sin cruzar lo lleva al caballo de picar. Lo deja fuera de las dos rayas, se arranca de largo al caballo de Manuel Quinta quien se agarra ligeramente caído. A la salida del caballo el novillo pierde las manos rodando por la arena.
Nuevamente cuando persigue a un banderillero pierde las manos. Está totalmente falto de fuerzas.

Ponce trata de hacer su quite que se queda en una verónica que remata por alto tratando de levantarle la cara y remata con una larga a una mano a la salida de la cual el toro pierde nuevamente las manos.
En banderillas con la lidia de Antonio Tejero trata de parear Mariano de la Viña pero el novillo en el momento del embroque se cae por lo que pasa sin clavar. De inmediato entra el otro Tejero las deja arriba, para cerrar tercio Mariano de la Viña coloca un excelente par con lo que se cierra el tercio.

Ponce brinda a Adrian con estas palabras:
“Estamos todos aquí, porque te queremos. Lo más bonito en la vida es sentirse querido. Va por ti, Adrian”
Ponce comienza lidiando a su toro por alto, pero a pesar del alivio éste pierde las manos. Le da distancia con la muleta en la mano derecha. Un redondo, le pierde tres pasos. Otro más, le pierde dos pasos. Y así de uno en uno toreándole a media altura y cuidándole muchísimo remata con un pase de pecho sobre la mano derecha.
La muleta sobre la mano izquierda ayudándose con el estoque simulado. El novillo escarba nuevamente. Es un novillo violento que no se entrega.

Dos naturales sin ajuste alguno, perdiendo pasos para colocarse. Otro más. Pierde dos pasos. Otro más en el que pierde tres pasos y así con pases sueltos va transcurriendo una faena bastante anodina que no obstante es aplaudida porque el publico ha comprendido las dificultades del novillo.
Dos molinetes seguidos dejan a Ponce colocado para seguir por redondos tratando de hacer de enfermero con su inválido novillo.
Dándole distancia y templándole a media alturita Ponce lo sigue cuidando.
Ponce en torero pero no en ganadero.
Ponce con la muleta en la mano derecha está tratando de hacerse con este novillo violento que a pesar de carecer de fuerza tiene velocidad en la embestida.
Ponce ha toreado con mucho gusto en faena sin ligazón.
Pliega la muleta en el mismo centro del ruedo mientras se dirige al novillo que ahora tiene fijeza. Se acerca a él para a muleta retrasada sacarle cuatro naturales. Se cambia la muleta muy artísticamente delante de la cara del oponente y trata de rematar con el pase de pecho, pero como el novillo no se arranca finalmente lo hace con una trincherilla doble por ambos pitones.

Tres muletazos por bajo doblándose es el preámbulo de la suerte suprema. Cuadra al novillo andando delante de él con la muleta plegada sobre la mano derecha. Media estocada perdiendo la muleta y por poco le echa mano.
Como no dobla Ponce toma nuevamente la muleta se va acercando al novillo toma el descabello, suena un aviso. El matador se retira convencido de que va a doblar, pero como no lo hace falla en el primer intento para doblar por si mismo el novillo.
El público le pide la oreja por el gesto humanitario más que por lo realizado con un novillo imposible y Trinidad se la concede.

Entre barreras Morante está haciendo unos ejercicios de muñecas con la finalidad de calentarlas mientras sale el novillo de “La Campana”, ganadería propiedad de su apoderado José Sánchez Benito, que se llama “Gitanillo” marcado con el nº 80 de capa castaña y con 455 kilos .
Sale con muchos pies. Morante se dobla en unas verónicas que son jaleadas por los muchos partidarios que este torero tiene en Madrid. Continua con verónicas a pies juntos sin ajuste alguno, que al tratar de rematar con la media el novillo clava los pitones en la arena estando a punto de dar la voltereta.
Con lances por delante sin cruzar y rematados por arriba con la finalidad de aliviar al novillo, lo lleva al caballo de picar que monta Cristóbal Cruz. El novillo aprieta.

Morante dispuesto a probar al novillo en el quite. Tres lances de delantal que remata con una media.
Cuando se cambia el tercio y se llega a las banderillas el público le pide al de la Puebla que ponga banderillas y el diestro accede.

Coloca tres pares arriba. En el tercero el novillo se le arranca, ha de quebrarle y en ese momento se cae delante de la cara del novillo que pasa por encima de él sin llegar a alcanzarle en el derrote. Brinda al público para seguidamente tirar el sombrero, casi desde la raya interna de picar, a Adrian lo que produce hilaridad en el público.







Comienza la faena con tres ayudados por alto rematando con un pase de pecho sobre la mano izquierda. Nueva serie de tres redondos que remata con el de pecho sobre la mano derecha. Sonríe Morante. Sigue con la muleta en la derecha para instrumentar cuatro redondos que remata, tras cambio de mano por la espalda, con el de pecho sobre la mano izquierda.
Ahora serie de cinco buenos naturales que remata con el pase de pecho sobre la izquierda. Continúa con la izquierda en serie de tres naturales largos y bien rematados. El novillo se para, toma distancia, se coloca con la muleta en la mano derecha toreando adornándose, sin ajuste alguno pero que encandila a sus partidarios.

En la suerte contraria cita para estoquear en la suerte contraria, logrando estocada desprendida acertando al primer golpe de descabello.
Petición unánime de las orejas que Trinidad concede. Morante las toma del alguacilillo con una mano puesto que en la otra porta el capote de brega y con ellas da la vuelta al ruedo de manera lenta, muy lenta recibiendo manojos de romero.

Sale el novillo de la ganadería de Daniel Ruíz, luce el nº 81, “Derramado” 430 kilos de peso, negro astracanado. Ha de lidiarlo "El Juli".

El saludo de “El Juli” es con tres verónicas a pies juntos sin rectificar un ápice. Sigue con una serie de verónicas que remata con una media y después pretende rematar con una larga a una mano sin lograrlo puesto que el novillo no hace por él. El matador permanece estático delante de su oponente hasta que se lo quita un banderillero.
Con un solo capotazo lleva el novillo al caballo de picar. El picador se agarra arriba para levantar de inmediato el palo. Con este picotazo se cambia el tercio.

“El Juli” quita por tafalleras en serie de cuatro que remata con una especie de media a media altura muy particular.
En banderillas con la lidia de “El Niño de Leganés” parea bien Álvaro Montes, Emilio Fernández hijo pone un excelente par, y con estos dos pares se cambia el tercio.
En el brindis que “El Juli” hace a Adrian le dice: “que ya sabe que puede contar con él para todo lo que quiera”.

La faena la comienza con un pase por alto sobre el pitón izquierdo con la muleta en la mano derecha. Continúa vaciándole por arriba en una serie de dos pases.

La muleta en la izquierda, una serie de seis naturales perfectamente rematados y que abrocha con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Continúa sobre la izquierda citando a un toro muy humillado y tardo. “El Juli” que aguanta esta dificultad y logra una serie de cinco naturales que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Nueva serie de cinco naturales en uno de los cuales está a punto de “echarle mano” que finalmente remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.

Dos circulares completos por la espalda que repite. Aguanta y consiente mucho al novillo el diestro que está encima. Otro nuevo circular por la espalda más aguantando una enormidad.
Gran faena de dominio y conocimiento de “El Juli”.

En la suerte natural estoconazo hasta la bola con el saltito propio de este matador. El novillo que dobla, el puntillero que acierta a la segunda.
Se piden los máximos trofeos y Trinidad concede las dos orejas.

El último novillo-eral de la tarde es para un novillero, Christian Escribano. Pertenece a la ganadería de Guadalmena, se llama “Hijoranzo” 389 kilos nº 91 y negro de capa, listón, bragado y corrido.
El novillero lo saluda con seis verónicas muy buenas al tiempo que lo va ganando terreno rematando con una media. De manera brillante lo lleva al caballo de picar. El novillo aprieta en varas, el picador se agarra arriba en las tres entradas que realiza el novillo.

Escribano quita por gaoneras echándose parsimoniosamente el capote a la espalda. Una serie de cinco gaoneras que remata con una buena media.
En banderillas parea con lucimiento Miguel Martín, mientras lidia Antonio Parra.
Christian brinda a Adrian diciéndole: "que es una gran persona y espera que sea muy feliz”

Comienza su faena, doblándose por ambos pitones hasta sacarlo fuera de las rayas de picadores y allí remata con un pase de pecho con la izquierda.

Con la muleta en la diestra mano, logra unos redondos de uno en uno. Busca distancia, se cruza, adelanta la muleta, cita con un toque que el novillo no acusa. Al segundo toque con más fuerza logra la arrancada y consigue tres redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.

Cuatro molinetes en cadena, para continuar con tres naturales que remata con el pase de pecho son el final de la faena.







Cuando vuelve con el estoque de herir propina cinco naturales que remata con un laborioso pase de pecho.
En la suerte natural, pinchazo arriba sin soltar. Gran estocada al segundo intento.
Se piden las dos orejas que son concedidas. Está puestecito este novillero.
A destacar:
La elegancia y perfección del toreo de José Miguel Arroyo “Joselito” en los dos tercios. La gran estocada al segundo intento tras pinchazo arriba. Estuvo por encima del resto de compañeros.
La facilidad del toreo de José Pedro Prados “El Fundi” que fue el "alma mater" de este festival. También destacó en brillantez.
Ponce en la línea estética de siempre.
Un Morante que es distinto en un arte muy particular.
Un "Juli" que dio dimensión de torero en plenitud.
Un novillero que no desentonó entre tanto maestro.
La emotividad de este homenaje a un banderillero que estuvo sonriendo de continuo a pesar de su gran desgracia y que cuenta con el cariño de su esposa, hermano, compañeros del mundo del toro y público en general.
Un José Tomás que aportó una importantísima cantidad económica.

No es mi relato, veraz y puntual, un canto a Morante como el que le ha hecho Zabala de la Serna en su crónica para ABC, pero sí es un fiel y exacto reflejo de lo que pude ver en Vista Alegre esa mañana del domingo 1 de marzo del 2009, donde por supuesto no fue el de La Puebla quien realizó lo más artístico.

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