LA CORRIDA DEL DÍA DE ANDALUCÍA EN ARACENA.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

¿Nos mereció la pena conducir casi tres horas para llegar desde Tarifa a Aracena después de una parada en Ronquillo donde nos unimos a unos amigos que también querían ver la corrida, llegar a Santa Olalla del Cala y tomar la nacional 433 para tras 53 kilómetros divisar ese castillo en torno al cual se formó la población de Aracena?
¡Trataremos de explicarlo! para que ustedes juzguen.
El día de Andalucía fue un día “desaborío”, como se dice por estos pagos, entre otras razones por lo siguiente:
1.-No acompaño la climatología, pues claros y nubes, con lluvia a veces, nos acompañó durante todo el trayecto, para después, ya en la plaza, atosigarnos de manera continua en forma de “calabobos” que finalmente nos puso como una sopa y nos hizo sentir el frío.
2.-La corrida no tuvo los pitones que tal acontecimiento requería. Al final no vamos a tener más remedio que dar la razón a los veterinarios analistas de astas, Jurado y Jeromi, en sus apreciaciones de que “para nada sirven las fundas protectoras de cuernos de fibra de vidrio, si al final los toros aparecen con estos “platanitos” de cuernos”
3.- Ni la terna actuante fue solo andaluza, ni los toros, puesto que estos vinieron de Moheda de Zalduendo (Cáceres) que es donde Fernando Domecq les cría.
4.- Finalmente la plaza, se cubrió en la mitad de su aforo de 3.500 localidades.
Quizás lo más rentable, el jamoncito que, tras comprarlo en una tienda de la localidad, nos trajimos para casita con el fin de degustar algo que es consustancial con la provincia de Huelva y que a punto estuvimos de “meterlo mano” en el mismo coche en el regreso de vuelta.
El cartel anunciado decía:
Toros de Zalduendo para los diestros:
JOSÉ ORTEGA CANO- MANUEL DIAZ “EL CORDOBÉS” y DAVID FANDILA “EL FANDI”.

Ortega Cano estrena un traje de nueva generación dotado de solapas con tafetán verde botella y oro.
Manuel Díaz "El Cordobés" un espuma de mar y oro.
“El Fandi” azul purísima y oro.

En medio de una lluvia pertinaz sale el primer toro de la tarde. Su nombre “Grasiento” con el número 18 en los costillares que de salida derrota en los burladeros.
Ortega sale muy decidido a pararlo. Al cuarto lance le administra una verónica por el pitón izquierdo parándose y mandando al toro. Tres buenas verónicas más, que remata con una media verónica por el pitón izquierdo que es muy aplaudida.







Se hace cargo del toro con la finalidad de aliviar al matador, "Curro Cruz".
El toro en el momento que ve al caballo de picar se va por él teniendo que cortarle “El Fandi”.
Ortega Cano con dos capotazos por la cara muy suaves lo deja fuera de las rayas de picar. El toro entra rebrincado al picador que no obstante logra agarrase arriba. El toro aprieta y el piquero le tapa la salida.
Ortega Cano le prueba con cierta duda, por medio de dos capotazos y seguidamente se dispone a hacer su quite con dos verónicas iniciadas por el pitón izquierdo del toro, rematando con una media muy buena por el pitón izquierdo.
En banderillas "Curro Cruz" pone el primer par al sobaquillo con facilidad. El tercero de la cuadrilla coloca un buen par y cierra "Curro Cruz" con una banderilla puesta a una mano, al cortarle el toro el terreno, más propia de un rejoneador .
Ortega Cano brinda al público, lanzando lejos de sí la montera que cae boca abajo.

Comienza doblándose por ambos pitones de manera muy torera y tras una serie de cuatro doblones remata por bajo con la mano izquierda de forma brillante y estética. Ovación.

Con la muleta en la diestra logra una serie de cuatro redondos muy buenos de ejecución y remate que abrocha con un pase de pecho de los denominados de pitón a rabo.
Una serie más con la mano derecha para seguir con dos series sobre la mano izquierda en buenísimos naturales que remata con sendos pases de pecho. Ovación.

Continúa con la izquierda en una serie de cuatro naturales perfectos que remata con el de pecho largo y perfectamente rematado.
Repite serie con el mismo éxito en medio de las aclamaciones del público, que vocea más que aplaude por aquello de que hoy las manos están para sostener los paraguas.
Muy torero y muy entregado el diestro de Cartagena ante un toro más bien escaso de pitones.
Con pases suaves lo cierra hacia las dos rayas para realizar la suerte suprema. En esta acción aprovecha para dar un redondo largo, perfecto, donde lleva al toro toreado recibiendo una nueva aclamación.

En la suerte natural logra un pinchazo hondo. "Curro Cruz" saca el estoque del toro y Ortega Cano al ver que el toro pierde fuerzas y movilidad, pide el estoque de descabellar y a la altura de la raya interna de picadores acierta al primer intento.

Se pide una oreja que el presidente concede con la que Ortega da la vuelta al ruedo.

Su segundo oponente, corresponde al cuarto toro de la tarde. Su nombre “Liado” marcado con el nº 132. Es un negro mulato de enero del 2005. Tocaíto en sus pitoncitos. Es un toro precioso.
Ortega lo recibe por verónicas en las que el toro le aprieta pero el torero se defiende perfectamente jugando muy bien los brazos.
"Curro Cruz" muy pendiente de su matador le quita el toro que se revuelve con mucha rapidez.
El encargado de picar es José Expósito. Cuando Ortega trata de llevar al toro al caballo, éste se fija en el jaco cambia la trayectoria y no se si por falta de concentración, por falta de reflejos o por qué causa, el caso es que Ortega de pronto se ve delante del toro, cubriéndose con el capote a manera de escudo protector, y recibiendo un porrazo impresionante en el pecho.Cae el cartagenero al suelo y finalmente el toro lo pisa la cara con la pata izquierda.

El diestro se duele del porrazo mientras sus compañeros están pendientes de su estado.

El toro recibe un puyazo fuerte. Ortega se recupera y muestra una herida siperficial debajo del lóbulo de la oreja derecha.
En banderillas José Antonio Muñoz coloca un buen par, mientras lidia "Curro Cruz". Buen par de José Antonio Maqueda y cierra Muñoz con un buen par arriba que coloca con facilidad.
La faena la comienza Ortega con la muleta sobre la mano derecha doblándose por el pitón izquierdo y aliviándose con pases por alto por el pitón derecho lo ha sacado fuera de las rayas.
Con la muleta sobre la mano derecha el toro se le cuela en el segundo pase. Ortega le alarga perfectamente el muletazo. Se duele Ortega mientras está configurando su faena.

Tres redondos adaptándose perfectamente a la embestida del toro, cambio de muleta por la espalda y remata con el pase de pecho.
Muleta en la mano izquierda comienza ayudándose con el estoque simulado para instrumentar cuatro excelentes naturales que abrocha con el pase de pecho.

Una serie de cuatro naturales que remata con el de pecho con derecha.
Dos tandas más de naturales con la izquierda que ha rematado con sendos pases de pecho. Es jaleada por el público de Aracena la faena importante realizada por Ortega sobre la mano izquierda.
Cuatro ayudados por alto finalizados con una trinchera por bajo. Muy torero Ortega Cano.
Sin cerrar convenientemente al toro en la suerte natural se le va la mano y da pinchazo. Otro pinchazo más. En la suerte contraria con habilidad logra una estocada casi entera de la que el toro dobla.
Se pide la oreja pero el presidente Manuel Guerra sin sensibilidad pero aplicando el reglamento no la concede.
Ortega pasa a la enfermería de la cual es trasladado a Sevilla para estudiar el alcance del porrazo recibido.

El segundo toro de la tarde es un negro bragado de nombre “Ingrato” y marcado con el número 80. Corresponde su lidia a Manuel Díaz “El Cordobés” quien se pelea con el toro en los pases de recibo de manera preciosa, porque le ha toreado a la verónica divinamente a medida que le ha ido ganando terreno para rematar con dos medias verónicas.

El encargado de picar es Montes que se agarra bien arriba a un toro que se arranca de largo para seguidamente salir suelto.
Manuel le quita por chicuelinas, resultando ligeramente apurado y al final se destoca para pedir el cambio de tercio.
“El Chano” pone un buen par de banderillas. Domingo Valencia le secunda y cierra “El Chano” con un par quedándose en la cara del que tiene que salir apoyándose en los palos.
“El Cordobés” brinda al público en el mismo centro del ruedo y tira la montera con gracejo quedando boca arriba sin que parezca importarle lo más mínimo.
El toro está cerrado en tablas y allí se va Manuel a por él.
La faena la comienza con seis pases por alto, ganándole terreno hacia los medios y remata con un pase de pecho.

Un pase por alto, para quedarse colocado y seguir toreando por redondos en serie de cinco perfectamente ligados, que tras cambio de muleta por la espalda remata con un pase de pecho sobre la mano izquierda. Gran ovación.
En medio del pasodoble “Opera flamenca”, “El Cordobés” sigue instrumentado su faena sobre la mano derecha con redondos perfectamente ligados y templados y tras martinete un pase de pecho con la derecha que dobla con uno sobre la mano izquierda.

La muleta en la derecha, lo cita, lo aguanta y le instrumenta una serie de seis muletazos que son en realidad una continuidad puesto que los ha dado en cadena y al final remata con el doble pase de pecho empezando con la derecha.

La muleta en la zurda. Una serie de tres naturales extraordinarios que remata con el de pecho. Unos naturales largos en serie de cinco que remata con un pase de pecho de los denominados de pitón a rabo. El toro lo pisa y finalmente un afarolado al que sigue una serie de cuatro naturales muy buenos y ligados que remata con un pase de pecho sobre la mano derecha terminando con el de pecho sobre la izquierda. Adornos delante del toro.

La muleta en la derecha una serie de perfectos y ligados redondos que remata con un pase de pecho de hinojos y un pase de pecho con la izquierda mirando al público.
Nueva serie de cinco excelentes redondos que remata con el doble pase de pecho.
El toro es extraordinario y Manuel no se cansa de torearlo. Dos naturales perfectos. Otros dos más que remata a la cadera. Remata con un pase mirando al tendido y el de pecho con la izquierda.
Dos pases circulares completos. Tres manoletinas que remata con un trincherazo y el doble pase de pecho.

El público pide que no mate el toro. Manuel entra a matar de muy largo le receta un estoconazo en todo lo alto.
Se piden las dos orejas que el presidente concede.

Su segundo, es el quinto toro de la tarde. Manuel Díaz lo recibe con unas verónicas no muy ajustadas por lo que no resultaron lucidas debido a que el toro llevaba las manos por delante.

En la suerte de varas recibe un picotazo. Se le tapa la salida, pero finalmente sale suelto.
Con la lidia de “El Chano” el tercero de la cuadrilla coloca un excelente par de banderillas. Cierra el tercio Alejandro Escobar con un par comprometido porque le coloca los pitones en el pecho.
“El Cordobés” tras tomar la muleta se va muy decidido a un toro que aparte de embestir con las manos por delante demuestra poca fuerza. Se trata de un toro que no embiste con claridad.
Manolo muy activo y muy puesto lo vacía por arriba para con pases por la cara sacarlo fuera de las dos rayas. Cuando considera que lo tiene en el sitio adecuado se separa, lo da distancia y tras acercarse a él nuevamente lo torea con suavidad sin molestarle lo más mínimo con la muleta en la mano derecha a base de redondos a media altura que remata con un psde de pecho despegadillo.

Manolo que tiene un gran carisma para el público se dirige con gestos a él y este reacciona aplaudiéndole.
Se retira del toro. Con la muleta en la mano derecha bajo los sones del pasodoble “Martín Agüero” sigue por redondos. Ahora le baja un poco más la muleta sacándole los redondos uno a uno y a cuenta gotas y buscandoi la distancia adecuada.
Cuando la logra el toro acude y humilla si b8ien dando cabezazos en el remate de los pases.
Manuel logra acabar por fin con un pase de pecho y se adorna colocando el estoque sobre el testuz.
Sigue con derechazos dados con mimo y con temple para que el toro no le toque la muleta.

La muleta sobre la izquierda, y sin adelantarle la muleta con la finalidad de perder un tiempo ante un toro que tiene media arrancada logra una serie de cinco naturales arrancados de uno en uno a un toro con muchas dificultades porque se queda debajo del cuerpo del torero.
Cuatro naturales sin ligar que remata con el de pecho y se adorna con el estoque sobre el testuz.
Se lleva el toro a los terrenos de la solanera en medio de la lluvia. Medios pases logrados muy de cerca.

Pases de rodillas. Está tan cerca que en un derrote del toro lo desarma y esta a punto de cogerlo. Le da cabezados en el testuz tras haber tirado las muleta lejos y quedar desarmado.
Se piden las dos orejas y el presidente le concede una con la que da la vuelta al ruedo.


El tercero es el nº 52 “Mentiroso” un toro negro de enero del 2005.
“El Fandi” lo recibe con una larga cambiada de rodillas sobre el pitón derecho.

Ya en pie unas verónicas muy buenas que remata con la media.
Al caballo pretendía llevarlo por chicuelinas al paso que el toro no acepta porque se raja.
Va a picar Juan de Dios Quinta. Con una revolera “El Fandi” lo deja en el picador que se agarra arriba. El toro aprieta con la cara muy alta, para encelarse con el caballo teniendo que sacarlo Óscar Padilla.

“El Fandi” andándole muy bien para atrás lo saca al centro del ruedo y allí le quita a base de chicuelinas que remata, por dos veces, con una tafallera y finalmente con una revolera.

Toma las banderillas con los papelillos del color de bandera de Granada.

El toro se arranca de largo y el torero ganándole la cara le coloca un excelente par. En el segundo par el toro está en el centro muy pendiente de “El Fandi”. Padilla ha de darle un toquecito con el capote, le persigue para que “El Fandi” que está subido en el estribo, dándole toda la ventaja al toro, le coloca un extraordinario par de banderillas en todo lo alto. El tercer par lo ejecuta “al violín” de forma precisa y perfecta ante la mirada de su madre que ocupa una localidad en la plaza. Ovación extraordinaria.
Tras brindar al público comienza con las dos rodillas en tierra tres muletazos por alto que remata con el pase de pecho.

Con tres pases de pecho seguidos lo saca fuera de las rayas. Se aleja mucho del toro para con la muleta sobre la mano derecha andarle despacio. Cuando calcula estar a la distancia adecuada le adelanta la muleta, el toro duda, “El Fandi” da un paso hacia delante y el toro tras dudar se arranca y logra tres redondos extraordinarios y al tercero le baja tanto el engaño que el toro pierde las manos. Dos redondos más, cambio de muleta por la espalda y remate con un pase de pecho sobre la mano izquierda en medio de los sones del pasodoble “Camino de rosas”.

Coloca al toro frente a él a base de darle unos toques fuertes con la muleta colocada a la espalda del matador. La muleta en la derecha una serie de tres redondos a un toro que humilla y remata tras un martinete le remata con un pase de pecho sobre la mano derecha.
La muleta en la mano izquierda, un natural extraordinario de muleta baja. El toro dobla la mano izquierda y al arrancarse “El Fandi” ha de esquivar al toro que hace por el diestro.

Enganchándole perfectamente y dejándole la muleta muerta delante de la cara logra una serie de cinco extraordinarios naturales que remata con el pase de pecho con la izquierda.
Un redondo con cambio de muleta por la espalda para seguir toreando a base de naturales muy buenos por su lentitud adaptándose perfectamente a la embestida del toro que remata con un afarolado y el pase de pecho con la mano izquierda.
Un pase de las flores para continuar con una serie de cuatro redondos extraordinarios y ligados que remata con el pase de pecho rodilla en tierra.
Alardes valor tocándole el testuz y cuernos al toro para finalmente dar un derechazo muy suave y muy lento templando perfectamente la embestida y rematando con un pase de pecho con la derecha que dobla con el de pecho con la izquierda.
Faena larga. Dos molinetes de rodillas encadenados si bien al toro le cuesta ya arrancarse. Finalmente un molinete en pie con pase de pecho doble con ambas manos.
“El Fandi” en nuevos alardes de valor metiendo la cabeza entre los cuernos del toro.

En la suerte natural y arrancando desde muy largo logra un estoconazo en el mismo hoyo de las agujas que tumba al toro sin puntilla.
Se piden las dos orejas que son concedidas.

El último toro de la tarde se llama “Ocurrente” con el numero 179. “El Fandi” lo recibe por chicuelinas.
Pica Juan Manuel González, a cuyo caballo lleva el toro “El Fandi” por chicuelinas al paso, muy toreras muy elegantes y muy medidas. Remata con una especie de recorte.
El picador haciendo la “suerte de la aceituna” se agarra en el sitio exacto a pesar de que el toro entra sesgado.
“El Fandi” pide el cambio de tercio.
“Fandi “quita por navarras en serie de tres que remata con una serpentina.
En primer par de banderillas es el par de “la moviola”. Andando para atrás mide perfecto y las coloca arriba en medio de las notas del pasodoble “La Giralda”.
El segundo se le arranca con mucha velocidad pero “El Fandi” le gana la cara y le pone un extraordinario par.
El tercer par es un extraordinario par sacando las banderillas desde abajo.
Pide permiso para colocar un cuarto par y tras hacerse con una gorrilla, le da un pase y le coloca el par al violín.
Lo torea con la gorrilla y finalmente lo para entre el delirio del público. Comienza la faena pegado al estribo y ya lo va sacando con pases templados fuera de las dos rayas. Suena el pasodoble “Tercio de Quites” mientras “El Fandi” está comenzando a realizar la faena en su último toro de esta tarde.
Un molinete. Se separa del toro, se coloca de frente completamente del toro. Parece que está pensando como configurar la faena. La muleta en la mano izquierda. Va muy torero hacia el toro, de adelanta la muleta y le propina un natural extraordinario. Al segundo el toro se le cae. Sigue con la muleta en la mano izquierda a un toro sin afectividad en la embestida. Le saca tres naturales lentos, muy lentos, no ligados y remata con el pase de pecho. Suenan aplausos.
Un pase pecho con la derecha para quedarse colocado. Ahora le está toreando sobre la mano derecha por redondos a media alturita sin molestarlo y adaptándose perfectamente a la embestida del toro sin apurarle. Pases muy despaciosos porque la embestida del toro es muy lenta y el toro no tiene nada pero “El Fandi” lo está exprimiendo al máximo. Le cuesta trabajo conseguir el pase de pecho pero finalmente lo consigue.
El toro demuestra mucha nobleza.
Un desplante metido entre los pitones. Entre los escasos pitones del toro que tiene además escobillado el pitón izquierdo.
“El Fandi” ante la falta de enemigo hace alardes de un gran valor ante un toro que está demostrando una nobleza extraordinaria porque “El Fandi” le está tocando con los muslos la pala del pitón.
Delante de la cara del toro de rodillas lanza la muleta lejos de sí en un alarde nuevamente de valor que es lo único que puede hacer porque el toro no quiere embestir por falta de afectividad y fuerza.
Ya desgastado completamente el burel, “El Fandi” se ha ido por el estoque de verdad y se va acercando lentamente con mucha torería al toro.
En la suerte natural un pinchazo arriba sin soltar. La gente le anima.
En la suerte contraria y arrancando de muy largo logra un estoconazo que tira al toro sin puntilla.
Aparecen los pañuelos en los tendidos y en la madre del torero que está en un tendido.
Se concede la oreja a “El Fandi” con lo que empata con “El Cordobés” a tres orejas, saliendo los dos por la Puerta Grande.

Conclusiones: Un público más decantado por el torero efectista que por el buen toreo, el cual fue realizado por el diestro Ortega Cano, que no salió por la Puerta Grande porque el Presidente se limitó a cumplir estrictamente el Reglamento para la concesión de trofeos, pero que pasó por el "forro de sus caprichos" cuando hubo de dar paso, con la connivencia del equipo veterinario, a las astados (pero menos) componentes del festejo.