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lunes, 24 de marzo de 2008

TAMPOCO PUDO SER ESTA VEZ.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

La corrida del domingo de Resurrección en la Monumental de Las Ventas, se caracterizó por unos toreros con ganas y unos toros que hicieron, todo lo que nunca hacen los toros con casta 4/4 y sí los que están dotados de 1/2 casta, gracias a esa involución que los ganaderos imponen en su selección.
Toros sin voluntad de embestir de manera continuada y regular. Toros de embestidas descompuestas e inciertas que naturalmente llevaron a uno de los toreros al "hule" y a los otros dos, a que no pudieran redondear una tarde que con seguridad tenían catalogada en sus mentes, como de triunfo grande.
Hizo tanto frío en Madrid (5ºC de temperatura y con viento del Norte que soplaba a 29 m/s) que a pesar del cartel tan atractivo solamente asistieran a la plaza espectadores para llenar los ¾ de su aforo.
¡Inaudito!
Será necesario dotar de un techo a la primera plaza del mundo o dejar la celebración de festejos taurinos para los meses en que el “calor y las moscas” formen parte del entramado taurino.
Bajo la Presidencia de D. Manuel Muñoz Infante hicieron el paseíllo la terna compuesta por:
Julio Aparicio (tabaco y oro).
Morante de la Puebla (azul pavo real y oro).
Miguel Ángel Perera (purísima y oro).
Los toros, ¡perfectos de cornamenta!, debido a que también los criadores de Puerto de San Lorenzo han copiado a Ricardo Gallardo y han puesto las fundas de fibra de vidrio a los cuernos de sus toros. Lástima que en la selección no se hayan decidido más, dentro del encaste Conde de la Corte, por la línea Juan Pedro Domecq en vez de por las bastotes toros de la línea Atanasio Fernández, pero quizá haya sido la cercanía la causa de esta elección.
Nota destacada: Cuando se dispone Julio Aparicio a recibir a su primer enemigo es aplaudido cariñosamente por el público de Madrid. El diestro lo agradece desde el callejón.
El primer toro de la tarde responde por Baratero lleva el número 134 en los costillares y pesa 598 kilos. Es un toro bastote y con el morrillo astracanado.
Aparicio en los lances de recibo no se confía lo más mínimo y en vez de “ganarle terreno” lo pierde retrocediendo hacia la barrera. Toma las riendas de la lidia su subalterno de confianza, Vicente Yesteras.
Cuando el picador toma su lugar, Aparicio se va por el toro y toreándole por la cara sin cruzar lo lleva al picador. Detalle que es aplaudido por el público madrileño.
Pica Manuel Sayago, que se agarra arriba. El toro no aprieta y sale suelto del encuentro. Al nuevo encuentro con la puya es llevado por Yesteras. Se repite la secuencia anterior.
Aparicio pìde el cambio de tercio que el Presidente concede.
En banderillas lidia Yesteras, mientras parean Álvaro Núñez que pone un buen par y Raúl Gómez “El Pela” quien tras pasar en falso luego coloca un par arriba. Se confía en demasía y ha de saltar la barrera precipitadamente. Cierra el tercio Álvaro con otro buen par.

La faena de muleta la comienza Julio Aparicio por alto. Al primer muletazo el toro sale suelto. El segundo es un pase contrario por bajo que es seguido por una trinchera y un doblón que no son capaces de fijar al huidizo astado. El torero persigue al toro para propinarle un pase de pecho sin ajuste.
Trata de torear por redondos. Al primer pase, el toro se va a las tablas y allí, porfiando, logra Julio dos redondos y el de pecho.
En ese terreno dos redondos y dos naturales con quietud, pero sin estética alguna, que son rematados con dos mantazos por alto.
El torero se va por la espada de matar y a la vuelta unos pases por bajo tratan de conseguir la igualada, en un toro sin problemas pero ausente de calidad.
En la suerte contraria pinchazo arriba sin cruzar.
Nueva entrada en la suerte natural. Hace bien la suerte, pero al tardar en salir de ella, el toro le pone el pitón en el pecho lo voltea y en el aire le propina una cornada en la parte interna del muslo izquierdo que ante la fuerte hemorragia, es llevado por las asistencias a la enfermería de la plaza.
El toro dobla y tras ser apuntillado con efectividad por “El Pela”, el diestro herido recibe una fuerte ovación que es recogida por sus subalternos.
Cornada de consideración según el parte del doctor García Padrós por la rotura de músculos.

El segundo de la gélida tarde se llama Bilbanoso está marcado con el número 124 y pesa 620 kilos.
Es un toro que sale muy violento enganchando el capote de Morante en todos los lances que pretende darle. Finalmente lo desarma.
Cunde un poco el pánico entre los componentes de la cuadrilla de Morante resultando un verdadero desastre el primer encuentro con el montado que no es otro que Aurelio Cruz. Al segundo encuentro se agarra arriba y de salida el toro ha perdido las manos en tres ocasiones. Mal lanceado debido a que el viento aprieta de lo lindo. Se cambia el tercio.

Como el viento sigue molestando Morante se alivia sacando el toro al tercio a base de pases por alto y por la cara. El toro cabecea en exceso.
Unos redondos sueltos. El toro sin ritmo hace “hilo” en unos de los redondos que Morante pretende ejecutar, por lo que el de Puebla se va por la espada de verdad para, tras unos doblones, entrar a matar en la suerte natural a “paso de banderillas” y no consigue ni pinchar. Repite por tres veces la misma secuencia y en la suerte natural cuando lo aconsejable era la suerte contraria. Dos veces más la misma secuencia narrada y como la espada esta vez queda arriba en un pinchazo superficial, logra el descabello a la primera. Recibe la bronca del respetable.

El tercer ejemplar se llama Billetito lleva el número 144 y pesa 550 kilos. Nacido el 03/04. Es un toro, bonito de hechuras.
A Perera se le ve con más facultades que a los dos compañeros que le precedieron en actuación. Con verónicas sin ajuste le saca a los medios y allí le remata con una media verónica a pies juntos que es aplaudida.
Con lances por delante templados y rematados con una larga a una mano lo deja en los dominios del picador que es Francisco Doblado quien se agarra arriba y de inmediato levanta la vara al ver que el toro no está sobrado de fuerzas. Como en la segunda entrada el toro pierde las manos, Perera pide el cambio de tercio que es concedido.
No hace quite.
En banderillas lidia Luis Miguel Calvo “Juncal”, mientras parean Álvaro Montes que clava arriba lo mismo que el tercero que es Guillermo Barbero, cerrando bien Álvaro Montes. Son aplaudidos ambos rehileteros.
Perera lleva al toro al centro del anillo a base de pases por alto. Allí por redondos le administra cinco muy buenos que son rematados tras un cambio de mano por la espalda, con el de pecho. Nueva serie que repite calcada a la anterior.
El toro demuestra genio cuando toca la muleta.
Nueva serie que al ser perfectamente rematada es aplaudida.
Tres naturales en los que el toro se sale fuera en el remate. Perera se distancia para que el toro repose. A la vuelta dos buenos naturales. El toro comienza a gazapear, por lo que el torero le roba dos naturales aislados, sigue con dos más ligados, y remata con el de pecho en medio del cual el toro se para y puntea.
Vuelve a la derecha para administrar tres redondos muy buenos, ligados y rematados con el de pecho. Aplausos. Cinco redondos, martinete y el de pecho.
El toro no acaba de definir su embestida
A pesar de que el viento aprieta Perera quiere lograr un triunfo por eso alarga excesivamente su faena por medio de nuevos naturales en una serie de cuatro en los que los dos primeros son extraordinarios de temple y largura. Nueva serie de dos que son rematados con el de pecho. Le suena un aviso lo que le precipita a buscar la espada de matar.
A la vuelta con pases por bajo lo lleva a las dos rayas. Se hace laboriosa la preparación de la suerte suprema. En la suerte contraria pincha arriba. En la suerte contraria estocada casi entera arriba. Falla en dos ocasiones con el descabello. Suena el segundo aviso. Acierta a la tercera y es ovacionado.
Cuando el toro dobla es ovacionado. Ovación que recibe desde el burladero.

El cuarto toro de la tarde sería el que Julio Aparicio debería haber lidiado en segundo lugar, pero el destino quiso que su lidia correspondiera a Morante, quien nuevamente, ahora no por decisión propia, iba a contar con tres toros para poder triunfar en Madrid aunque en plaza distinta.
Y salió de chiqueros Langosto el número 108 con 581 kilos sobre sus extremidades. Había nacido en enero del 2004. Se trata de un toro muy alto que como todos sus hermanos de ganadería no remató en tablas de salida.


Desprecia el primer lance de Morante, pero en el segundo que era una verónica en la que su lidiador, a pesar de “soltar mucha tela”, le enjareta, el toro pasa y el público de Madrid jalea al de la Puebla. La segunda verónica fue menos buena y remató con una media de manos bajas que también fue jaleada.
Actúa la cuadrilla de Aparicio menos en el lidiador del toro que es el peón de confianza de Morante.De ahí que el encargado de picar sea Cristóbal Cruz que tras agarrarse arriba le tapa la salida al burel, quien finalmente, al ver la salida se va suelto.
El viento arrecia y en la segunda entrada marra el piquero con el consiguiente Ohhhh... por parte del público. Una nueva entrada en la que el picador se agarra muy delantero.
En banderillas va por delante Yesteras que logra un buen par, “El Pela” las deja arriba y cierra Yesteras con otro buen par. El que ha lidiado que es Rafael Cuesta lo cierra a una mano y como siempre estos detalles se aplauden.
Morante inicia su faena doblándose al tiempo que saca el toro a los medios. Está tranquilo el torero. Comienza por redondos en dos series de dos cada una que resultan enganchados en el remate. Tres más que también resultan enganchados porque al toro le falta recorrido.
Morante empieza con sus posturas toreras, pero no hay transmisión.
Ganas no le faltan al torero, de ahí que se eche la muleta a la izquierda para lograr dos naturales sin quietud, dos más en los que trata de cargar la suerte y remata con una trinchera. No logra el objetivo propuesto. Le anda muy bien al toro mientras busca la igualada.
En la suerte natural pincha arriba y la espada es escupida. Nueva entrada y repite la secuencia anterior. Dos nuevas entradas y por fin a la cuarta el toro aburrido, dobla. “El Pela” acierta con la puntilla al segundo intento.

Y estamos en el quinto de la tarde que es el segundo de Perera, lleva el número 45 y su peso es de 610 kilos. Es un toro grande pero de buenas hechuras. Tampoco remata en tablas. En los lances de recibo denota falta de fuerzas, quizá porque no está rematado de los cuartos traseros. Tiene solo una media arrancada.
El encargado de picarlo es Manuel Jesús Ruiz. El toro como es manso no se emplea. Tampoco lo hace en la siguiente entrada.
Perera pide el cambio, haciendo “el molinillo con los dedos” y a pesar de esta descortesía, el Presidente, que debe estar helado de frío, lo concede.
Morante que ha visto las condiciones de lucimiento del toro se dispone a aprovechar su quite y lo hace a base de tres verónicas de las cuales las dos primeras son muy buenas y remata con una media superior. ¡Los mejores lances de toda la tarde!

Réplica, por parte del dueño del toro en ese momento, a base de gaoneras. Cuatro ajustadas gaoneras que son rematadas con una media, buena pero no de la calidad de realizada por Morante.
En banderillas mientras lidia Álvaro Montes, parean “Juncal” y Barbero con buenos pares por parte de ambos.
Perera brinda al público en el centro del ruedo dejando la montera en la arena con mucha torería y comienza su faena por estatuarios. Son cuatro en total que son rematados con un natural, una trinchera y el pase de pecho todos ellos en cadena. Aplausos.
Serie de cuatro redondos rematados con el de pecho. Nueva serie de otros cuatro que remata con uno de pecho en el que es desarmado.
Le da distancia al toro. Nueva serie de cuatro perfectos redondos que son rematados tras el cambio de mano por la espalda con el de pecho. Ovación.
Por naturales una serie de dos muy buenos si bien el toro se sale en el remate de los mismos. Nueva serie perdiendo dos pasos. Ahora los da aislados pero son buenos de ejecución y remate, a pesar de que al toro le falta ritmo, clase y regularidad.
Alarga la faena tratando de encontrar el interruptor de la faena inconclusa. Ha toreado con temple sobre todo en los redondos de las dos series últimas que ha rematado, tras un martinete, con el de pecho.
En la suerte natural pinchazo arriba sin soltar y en la misma suerte logra una gran estocada que hace doblar al toro en las rayas de separación del tercio y recibe una gran ovación.

El sexto y último se llama Curioso es el número 128 y pesa 546 kilos. Nacido 12/03.
Es el único toro que ha rematado en el burladero de salida.
Morante no se centra de entrada con él.
Pica Aurelio Cruz quien se agarra arriba tras hacer la suerte de “la aceituna”. En su quite Morante se limita a torear al toro por delante tratando de enseñarle a embestir. Nueva entrada al caballo, el toro con la cabeza a las alturas, no se emplea y el piquero se agarra arriba.
Lidia Rafael Cuesta y parean con eficacia “Liti” y Francisco Javier Sánchez.
La faena de Morante es improvisada a base de doblarse con el toro por ambos pitones y seguir con un redondo, una trinchera, un redondo lento y uno por alto.
Sigue con dos redondos enganchados, dos más, buenos. Uno más en el que el toro pierde las manos, gazapeo del toro, pérdida de manos nuevamente, cabeceo y hace todo lo que hacen los toros de media casta.
Morante decidido a no perder el tiempo comienza con pases de pitón a pitón para que el toro cuadre. Suenan pitos en cantidad.
En la suerte natural un pinchazo que escupe. Cuatro intentos más. En la misma suerte pinchazo arriba que como se queda el estoque, aprovecha para descabellar, acertando al tercer intento. Bronca del respetable.
Como resumen:
Julio Aparicio pasó sin pena ni gloria. Mala suerte a la hora de matar.
Morante tras tres intentos se fue de vacío y abroncado. No se puede estar en lo más alto con dos verónicas y una media.
Perera fue el mejor en ganas y en momentos puntuales. Se pasó de faena en los dos toros tratando de sacar agua de “dos pozos secos”.
Los toros de Puerto de San Lorenzo que se eligieron como garantía de triunfo están en un mal momento, hay que seleccionarlos en busca del toro 4/4 y no conformarse con el de ½ casta.