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jueves, 28 de febrero de 2008

ENTONCES SI NOS QUERIAN.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

En todos los tiempos, los toreros han ayudado con su trabajo a todo necesitado, de ahí que siempre fueran queridos por el pueblo español.
Esta vez voy a hablar de aquella corrida que organizó D. José Ortega y Munilla, director de "El Imparcial" a Beneficio de los soldados heridos y enfermos en Cuba y Filipinas, donde también, cómo tantas y tantas veces, el público taurino colaboró y contribuyó no sólo con su aportación económica sino que, en este caso, el elemento femenino engalanó la calle de Alcalá con sus mantillas y mantones de Manila al son de los cascabeles de los caballos que tiraban de los carruajes que las portaba a la Plaza.
La antigua plaza de toros de Madrid con lleno "hasta la bandera" en ese día 12 de noviembre del año 1896, en una tarde que parecía primaveral porque también el tiempo quiso colaborar al éxito de esta obra humanitaria.
El público tributó un gran aplauso a los maestros retirados Rafael Molina “Lagartijo” y Salvador Sánchez “Frascuelo” primero cuando les vió en los carruajes separados. Aplausos que se tornaron en ovación al contemplar como tras parar sus carruajes a la altura de la Cibeles, se reunieron en uno de los vehículos al tiempo que se abrazaban efusivamente Y finalmente ovación atronadora cuando aparecieron en Presidencia para actuar de asesores del Gobernador civil que actuo de Presidente.
Un público taurino y patriota que continuó aplaudiendo al ver aparecer en el palco número 5, engalanado con banderas de España, a un grupo de soldados heridos en la guerra. Para rematar sus aplausos a la salida de las cuadrillas, del mejor terno que se podía dar en aquel momento, encabezadas por Rafael Guerra “Guerrita”, Antonio Reverte y Emilio Torres “Bombita” quienes hicieron el paseíllo a los acordes de la “Marcha de Cádiz” seguidos de sus cuadrillas de auxiliares que, respectivamente, estaban formadas por: Picadores: “Formalito” y “Zurito”, Molina y “Charpa” y “Cigarrón” y “El Inglés”. Banderilleros: Juan Molina, Antonio Guerra y “Pataterillo”, “Pulguita de Madrid”, “Currincha” y “El Barquero” y Moyano, "Ostioncito" y “Pulga de Triana”.
Prolegómenos que como vemos resultaron brillantes, si bien no lo estuvieron en su obligación los seis toros de Pablo Benjumea que resultaron mansos a pesar de tomar 36 varas, propiciar 12 caídas y matar 5 caballos. Toros a los que se hubo de "echar mano" al ser lo único disponible a estas alturas de temporada y pertenecientes al dicho popular de: "Benjumea que los mate quién lo quiera".
El desarrollo de la corrida lo contaron así:
“Guerrita” de verde y oro. Actuó en los toros: donde estuvo magnífico, donde dio el salto del transcuerno, al que hizo una gran faena y al que colocó dos magníficos pares de banderillas, el primero de los cuales fue subastado en 100 pesetas.
Reverte de tabaco y oro. Actuó con una herida abierta a pesar de lo cual muleteó al de la tarde tan cerca que fue atropellado en varias ocasiones. A sus dos enemigos les pasaportó de pinchazo y dos estocadas superiores. Actuó también en el en un quite con el capote al brazo que era su especialidad
“Bombita” de café y oro. Mató a su primero de una gran estocada que fue la estocada de la tarde. Y estuvo aseado en su segundo. Actuó también en los dos primeros toros de la corrida quitando las cintas de las divisas y en el al que puso un gran par de banderillas.
El producto líquido de la corrida fue de más de noventa mil pesetas y entre los donativos se destacaron los siguientes: de la Reina regente = 1000 pesetas. De D. Francisco Recux = 10.500 pesetas para pago de los toros. De D. Mariano Nuez = 2.125 pesetas para el del servicio de caballos. La Sociedad de Revendedores de Billetes = 4.000 pesetas y de los señores condes de San Bernardo y Peñalver y marqués de Comillas = 250 pesetas cada uno. Y a todo esto hay que añadir el detalle del empresario Bartolo Muñoz al renunciar al importe del piso de plaza.
¡Los taurinos respondieron una vez más porque el pueblo español lleva en su sangre la afición a los toros!