Por LUIS ALONSO HERNANDEZ. Veterinario y escritor.
Era consciente que "lo habían liado" ¡y bien!, en sus amorios con Carmen Tello, pero Curro tenía su coartada:
"Sintiéndolo mucho, no podía casarse ya que no se lo permitía su ex-mujer al no concederle la anulación del matrimonio".
Pero ahora "Conchin" , dolida de tanta expectación, de tantas apariciones en revistas y de su falta de protagonismo en el "caso Curro" ,le ha hecho "la puñeta" al concederle la posibildad de casorio.
Curro una vez más se asustó y dio la "espantá" imitando a ese otro monstruo del "arte de Cúchares" cual fue Rafael "El Gallo". Dado que el "faraón de Camas" no es hombre de letras, y por ello carece de las palabras precisas para exponer sus problemas, actuó de manera instintiva, como lo hacen los enemigos con los que desarrolla su profesión. Y el instinto le aconsejó huir al creer encontrar "ese puente de plata que suele tenderse al enemigo que huye", si bien en su caso no podía ser así ya que él es una pieza codiciada y sería buscado y rebuscado para ser encerrado nuevamente en el "redil preinstalado".
"Huyó" como los toros inteligentes que son los considerados como mansos, hasta que alguien debio aconsejarle que diera una nota de prensa. Esa que decía:
"Por razones indeterminadas mi anunciada boda, queda anulada" lo que motivó el traslado precipitado de su prometida desde la casa del torero en Espartinas hasta su piso de Sevilla, en espera que "Curro viniera del Caribe" para dar las oportunas explicaciones de su desaparición.
Y naturalmente, Curro las dio. Nuevamente tratan de "liarle", pero él pide un tiempo de reflexión que tiene más que claro desde que separó , allá por los años 1979, tras diecisieta años de matrimonio de quien ha sido su único amor, Conchita Márquez Piquer. Pues las demás relacciones con Ana Rosa Pidal primero, y luego con Carmen Tello, me da que han sido más compromisos que otra cosa. No creo que hayan llenado sus aspiraciones que ahora, a los 67 años no deben diferir mucho de aspirar a una mujer que le atienda, le mime , le adore y le "deje hacer lo que le venga en gana" porque así se lo demanda su carácter.
Pues al fin y a la postre son mujeres que vienen de otros hombres muy distintos en todo a Curro pues tanto Tomás Terry cómo el Marqués de Valencina son hombres de los llamados cultos en contraposición con un Francsico Romero que entiede poco de maneras y comportamiento, pero que es "como la vida misma" y así se manifiesta "manque le pese".
Cuando Curro que valora demasiado el "parné" se dio cuenta del lio en que se había metido, con esa boda de más de trescientos invitados para acompañar a esa novia vestida con un traje de más de "dos kilos" de precio, Curro que siempre discutía a Fermín el precio de los alamares y a los que trataba de rebajar aportando el oro de los trajes usados, ¡se asustó!. Puso esa cara circunspecta de multitud de ocasiones en el ruedo y se dijo así mismo: "Esto es demasiado" y "Curro es muxo Curro", cómo su equipo preferido es "muxo Betis". Tomó "el pindingui" y desapareció.
Ahora que, sus compromisos taurinos han acabado, no tenía coartada para esfumarse del lado de la mujer que aspira a ser su "mujer con papeles" y distraerse con sus partidas de dominó y sus correrías nocturnas por saraos en busca de "cante hondo" y "baile flamenco" que le son tan necesario como el aire que respira.
Pues Curro "pasa veinsiete pueblos" por "estar hasta la coronilla" de cenar con personajes que "se quitaban la palabra unos a otros" (sic) en sus egocentrismos: Valladares, la Campos, Concha Cuetos, Felipe Maestro, Ana Rosa Quintana, le mantenían hasta altas horas de la madrugada encorbatado, guardando la compostura y no enterándose de la mayoría de los temas tratados (que por otro lado nada le importaban) y añorando otros ambientes con más humo, menos luz , pero llenos de flamenco y sinceridad donde él era la estrella indiscutible de sus fieles seguidores. Esas estrellas con las que ahora debería tratar le deslumbran al tiempo que le quitaban protagonismo y eso que fastidia a cualquiera, para Curro es...demasiado.
La ruleta le horroriza, mientras a Carmen la sublima. Las bulerías y el baile flamenco a Curro le motivan y le dan vida , mientras a Carmen la estomagan. Y la soledad y tranquilidad que Curro añora, a Carmen la ponen "al borde de un ataque de nervios".
No obstante lo cual, la pareja no ha necesitado retirarse a un lugar tranquilo para retomar su amor y cariño. La novia ya se ha repuesto de sus nervios consecuencia al desplante que su diestro le ha propinado y ahora seguro que nuevamente "lo liarán" para que se comporte y acabe casándose. Eso sí, sin dispendios económicos que es lo que en definitiva y de manera inteligente Curro trata de conseguir.
A los cuatro días de la tempestad, llegó la calma en forma de matrimonio civil, pero eso sí, celebrado en la intimidad y con el mínimo coste económico. Ha dejado compuestos y sin novia a sus invitados y ahora la única pregunta que queda es: ¿que harán con el traje de novia que ya el modisto había confeccionado? No duden de que al final Curro encontrará la solucción.
De todo esto sacamos una conclusión más que clara y es que:
"Cuando una fémina se propone algo, acaba consiguiéndolo" así que "Curro" date por casado y naturalmente ¡que seais muy felices, porque ambos os lo mereceis!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario