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jueves, 1 de marzo de 2012

LA CORRIDA DEL DÍA DE ANDALUCÍA 2012 EN SANLUCAR DE BARRAMEDA.

LA CORRIDA DEL DÍA DE ANDALUCÍA EN SANLUCAR DE BARRAMEDA..
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

La terna estaba compuesta por dos veteranos y un novillero que alternativaba. Francisco Ruiz Miguel (de lila y oro), Enrique Ponce (grana y oro) y Davíd Galván (blanco y oro). Los toros del encaste Juan Pedro Domecq representados por la ganadería de Hermanos San Pedro.
El marco, la cuidadísima plaza de Sanlúcar de Barrameda de la que son empresarios Carmelo y Caba, famosos banderilleros en sus tiempos de actividad. Una plaza que apareció medio vacía por aquello de los precios de las entradas y porque era televisada en directo por la cadena autonómica de la Comunidad, quien contó con presencia de Juan José Padilla como comentarista en la plaza que dejó vacía Francisco Ruíz Miguel.
El diestro jerezano, fue recibido con una ovación de cariño por parte del público asistente, recibió el brindis de los tres compañeros actuantes y demostró encontrarse en forma saltando la barrera como en sus mejores tiempos.
Al final del paseíllo, precedido por un precioso caballo español de capa castaña, los toreros guardaron un respetuoso silencio, mientras la banda de música “Acordes de Jerez” vistiendo su uniforme de gala, dirigida por el maestro Domingo Díaz Rodríguez, interpretaba el Himno de Andalucía seguido de pie en señal de respeto por ^Presidencia y público asistente.
Los toreros desplegan sus capotes de brega, torean al miedo y, tras refugiarse entre barreras, sale el primer astado de tarde.
Se trata del toro cinqueño llamado Buenacara que luce el número 42, pesa 490 kilos, es un zapatito pero bien armado, con el que David Galván tomará la alternativa y se convertirá en matador de toros.
Galván lo fija en el primer capotazo de recibo, se estira en el segundo y en el tercero está a punto de ser desarmado porque el astado le prende y le rompe su arma defensiva.
Cambio de capote. Toreo a la verónica. En el segundo capotazo el toro le tropieza y está a punto de derribarlo si bien el diestro no pasa de doblar las rodillas, se recupera mientras el toro a la salida del lance pierde las manos, clava los pitones en la arena demostrando escasas fuerzas lo que propicia la aparición de los primeros pitos en los tendidos.
El encargado picar es el veterano Ignacio Duarte al que el toro se arranca de salida del primer capotazo de David. Ignacio se agarra en buen sitio para que el toro en un derrote se quite la puya y salga distraído del caballo de picar para acularse en tablas.
Su matador se va a por él, para con un capotazo sacarle de la cobarde querencia y disponerse a realizar su quite por chicuelinas ajustadas en serie de tres que remata con una larga a una mano, premiado con cálidos aplausos por parte del respetable.
Se desmontera el toricantano solicitando el cambio de tercio que presidencia concede.
Daniel Duarte coloca un buen par de colocación si bien con la ventaja de hacerlo a toro pasado. Limón prende con facilidad un buen par de banderillas. Y con dos pares de palitroques adornados con los papelillos de los colores de la bandera nacional se cambia el tercio.
Tras la ceremonia de alternativa con Ruiz Miguel de padrino y Ponce de testigo, David Galván recibe los trebejos para comenzar su primera faena en plaza con un toro.
Brinda, haciéndole salir a la arena, a su apoderado el matador de toros José Antonio Ortega.
Comienza su faena con dos pases por alto. Al segundo el toro pierde las manos. Dos nuevos pases por alto. Un pase por delante con la finalidad de sacar al toro de la querencia.
Tras dar tiempo para su recuperación a su oponente, se lleva la muleta a la mano derecha dispuesto a torear al redondo. Dos buenos redondos y, tras cambio de muleta por la cara, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Nuevo tiempo para el toro y con la muleta sobre la mano derecha se va acercando para administrar tres buenos redondos que son rematados con el pase de pecho sobre la mano derecha y doblado con el efectuado sobre la mano izquierda.
Dos nuevos redondos. El toro se para. Nueva toma de distancia adecuada. Dos redondos a media altura para que el toro no se caiga, y remate con un pase de pecho de los denominados de pitón a rabo.
Cara de felicidad en David que se ha dado cuenta que también puede con los toros. El torero se engalla, se viene arriba, anda de puntillas gustándose a pesar de ser un torero serio.
Se acerca al toro dejándose ver. Un redondo a la mitad del cual el toro pierde las manos. Nuevo redondo a un toro totalmente desentendido de la muleta. Un buen redondo que finaliza con un cambio de muleta de mano en un natural aplaudido por el público.
Nuevamente da tiempo al toro en un torear sin torear donde se deja ver con la muleta portada sobre el antebrazo izquierdo.
Dos naturales aislados. El toro cada vez con menos afectividad, aunque con nobleza. Tres naturales templados. Un nuevo natural que remata con un pase de pecho aguantando el parón y, tras adorno, sale con torería de la cara del toro.
Dos pase por alto comenzados con un contrario.
Arrimón exponiendo. El toro llega a tocarle la taleguilla con el pìtón e introducirle seguidamente por entre la chaquetilla y el chaleco. David ni se inmuta. Finaliza con un pase de pecho.
El público tributa una enorme ovación al valor del joven matador de toros.
Tras laboriosa preparación para la suerte suprema, entra en la suerte contraria, recetando una enorme estocada de la que el toro tarde en doblar. El puntillero Limón, acierta al tercer intento de puntilla.
El público solicita los trofeos y el presidente Manuel Galán concede las dos orejas que David Galván pasea en triunfo por el albero de la plaza.
¡Enorme David Galván!
Reportaje fotográfico de lo realizado por David Galván en el toro de su alternativa:













































































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El segundo toro de la tarde luce el número 49. De salida derrota con verdadera furia en el burladero. Ruiz Miguel lo torea por verónicas en serie de dos que remata con dos medias y una revolera final.
El encargado de picar es Eugenio García que es el mayoral de la ganadería de Hermanos Sampedro. Ruiz Miguel mete al toro materialmente debajo del caballo y el piquero se agarra arriba para levantar la vara de inmediato ante el requerimiento del matador.
Lo saca el banderillero Víctor Nieto, pero el toro nuevamente se va a por el caballo sin que el picador haga nada por castigarlo.
Nuevamente lo saca Víctor para dejarlo en el capote de su matador quien, tras un capotazo, se desmontera en solicitud del cambio de tercio, que presidencia concede.
Con lidia perfecta de Víctor Nieto, parean Montoya y Francisco Javier Sánchez Araujo, quienes dejan buenos pares. También se cambia el tercio con dos pares.
Ceremonia de devolución de trastos con larga perorata de David Galván que nos sorprende a nosotros y hace sonreír a Ruiz Miguel en varios momentos de la misma
Brinda a Juan José Padilla y comienza su faena doblándose por ambos pitones para sacarlo fuera de las dos rayas con dos pases por alto.
Ruiz Miguel se retira del toro, habla al público, se lleva la muleta a la derecha, administra cuatro buenos redondos que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Comienza a sonar el pasodoble “La novia del sol”. Cinco excelentes redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha y dobla con el efectuado sobre la izquierda.
¡Las palmas echan humo en los tendidos!
El toro tiene fijeza y motor.
Ruiz Miguel prueba al toro con un pase contrario sobre el pitón izquierdo. Luego se lleva la muleta a la mano diestra. Un buen redondo. Dos mas que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha seguida de una trinchera. Sale andando muy torero de la cara del toro.
Con la muleta en la izquierda, tres naturales. ¡No es el pitón bueno del toro!
Nuevamente la muleta en la derecha. Dos redondos que remata con una trinchera. Sale airoso de la cara del toro.
Dos circulares completos por la espalda y toreo por la cara para ir a por el estoque de matar.
En la suerte contraria pinchazo arriba que encuentra hueso. Aplausos de ánimo por parte del público.
En la suerte natural estocada entera, aunque trasera y desprendida. Alardes de valor por parte del matador.
Cuando le sacan el estoque el toro cae sin puntilla a los pies de Ruiz Miguel.
Aparecen escasísimos pañuelos en los tendidos, no obstante lo cual el presidente concede la oreja que Ruiz Miguel pasea ufano por el ruedo.
Resumen fotográfico de lo realizado por Ruiz Miguel en su primer toro:
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El tercero de la tarde atiende por Despierto I. Nº 39. Enrique Ponce lo recibe por verónicas y remata con dos medias sobre ambos pitones. Pica Manuel Quinta Caballero a cuyo caballo lleva Ponce al toro quien, con la cara abajo aprieta, mientras el piquero se agarra perfectamente arriba. Alejandro Escobar lo saca y lo deja en el capote de Ponce. Su matador quita con una verónica y remata con una larga a una mano para seguidamente desmonterarse en petición del cambio de tercio.
Con lidia de Escobar parean, Mariano de la Viña y José María Tejero. Se cambia el tercio con dos pares.
Ponce brinda a Juan José Padilla. La faena la comienza doblándose con la rodilla de fuera flexionada sobre ambos pitones. Se cambia la muleta de mano en el transcurso del tercer muletazo por bajo, y remata con un pase de pecho sobre la mano izquierda, todo torería y elegancia.
Tres redondos extraordinarios. Un circular completo que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
El toro ha entrado rebrincado pero Ponce ha sabido templarlo y conducirlo perfectamente. Serie de cuatro extraordinarios redondos que remata, tras cambio de muleta por la espalda, con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Dos molinetes en cadena para quedar colocado al toreo en redondo. Tres redondos. El toro se para.
Extraordinarios redondos, en el último de los cuales y sobre el pase, cambia la muleta de mano, natural y pase de pecho sobre la zurda.¡ los tendidos se enardecen!
Trincherazos sobre ambos pitones y muleta a la izquierda para torear al natural.
Serie de tres excelentes naturales que remata con un pase de pecho sobre la izquierda de los denominados de pitón a rabo.
Ponce anda al toro por la cara con torería al tiempo que se adorna.
Un trincherazo para quedar colocado para el toreo al redondo. Cuatro excelentes redondos que remata con el pase de pecho sobre la derecha y dobla con el de la izquierda.
Nueva serie de excelentes redondos y, cambiándose delante de la cara del toro de situación y de muleta de mano, remata con un excelente pase de pecho sobre la mano izquierda.
Un circular completo.
Ponce se ha impuesto totalmente al toro quien como un marmolillo sigue a todo lo que el torero de Chiva quiere hacerle.
Busca la igualada a base de trincherazos por ambos pitones.
En la suerte contraria logra una media estocada ligeramente trasera y desprendida de la que el toro dobla. Tejero acierta y aparecen los pañuelos en los tendidos de manera mayoritaria.
El presidente concede una oreja.
Resumen fotográfico de lo realizado por Enrique Ponce en su primer toro:

















































































Sale el cuarto de la tarde. Nº 69. Heredero es su nombre.
Ruiz Miguel lo fija en el primer capotazo para seguir con verónicas ajustadas, al tiempo que gana terreno, rematando con una media y una revolera.
Pica Manuel Morales quien se agarra ligeramente caído a causa de que el toro se arrancó de largo. Lo saca Montoya y lo deja en el capote de Ruiz Miguel, quien tras un capotazo de prueba, solicita el cambio de tercio.
Con lidia de Montoya parean, Víctor Nieto quien prende un excelente par y Sánchez Araujo quien parea con la efectividad y seguridad de siempre Se cambia el tercio.
Ruiz Miguel brinda al público desde el centro del ruedo y deposita con mimo la montera sobre la arena.
Comienza su faena doblándose por bajo, para seguir con pases por alto hasta sacarlo fuera de las dos rayas.
Se retira del toro. Con redondos trata de hacerse con la embestida de un cornúpeta que embiste rebrincado.
Dos buenos redondos que remata con un pase de pecho sobre la mano derecha a la salida del cual al toro pierde las manos.
Sigue toreando sobre la mano derecha y termina con detalles toreros de saber andar a los toros.
Con la muleta en la zurda logra dos buenos naturales. En el tercero el toro pierde las manos.
Sigue con una nueva serie en el que los naturales resultan enganchados en el remate.Lo mejor, el pase de pecho de remate de la serie.
Vuelve a la mano derecha para instrumentar una serie de redondos descompuestos y rápidos. Nuevamente lo mejor, el pase de pecho de remate por aquello de que por alto van, generalmente bien, todos los toros.
Ruiz Miguel se mete entre los pitones del toro. Se encuentra agusto en ese sitio. Los pitones del toro le tocan los muslos. Demuestra que conserva el valor que atesoró de joven.
En la suerte contraria pinchazo arriba sin soltar porque encuentra hueso al perder, en el momento del embroque, el toro la mano izquierda.
En la suerte natural logra media estocada desprendida pero agarrada. Tras bastante capoteo de los subalternos, el toro se acula en tablas y Ruiz Miguel acierta al primer golpe de descabello.
Aparecen escasos pañuelos en los tendidos y el presidente concede una oreja.
Resumen fotográfico de lo realizado por Ruiz Miguel en su segundo.




























































Sale el quinto de la tarde. Es el número 82. "Lúcido" es su nombre. Es un toro bonito de capa castaña oscura.
Ponce lo recibe con cuatro verónicas que remata con una media no demasiado ajustada por el pitón derecho y una mejor, de ejecución y ajuste, por el izquierdo.
Pica José Palomares, a cuya jurisdicción lleva Ponce al toro con un capotazo. Se agarra arriba del todo para dejar inmediatamente de apretar.
Lo saca Mariano de la Viña para dejarlo en el capote de Ponce. Se cambia el tercio. El toro se va a por el caballo que guarda puerta a quien propina un topetazo sin que el piquero se de por aludido.
Ponce se hace cargo de la lidia del toro en principio para, tras dos capotazos donde le levanta la cabeza, lo deja en el capote de Mariano de la Viña para que continúe con la lidia.
En banderillas parean Escobar y José María Tejero que es perseguido hasta el mismo burladero y no le alcanza por segundos.¡Pasa apurillos el buen peón!
Ponce brinda al público tirando la montera mediante su tirabuzón carácterístico.
Comienza con pases por alto sobre ambos pitones. Sigue por redondos y remata con un pase de pecho sobre la mano derecha. El toro tiene templanza en la embestida.
Seguidamente le da tiempo y, con la muleta sobre la derecha, logra cuatro excelentes redondos que, tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
La música dirigida por el maestro Domingo Díaz rompe a sonar con el pasodoble compuesto a Juan José Padilla que seguro está emocionado pues a pesar de su reciedumbre es un torero sensible.
Excelentes redondos con cambio de mano de la muleta al final del pase, y remate con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Con la muleta en la zurda Ponce instrumenta unos excelentes naturales en serie de seis que remata con el pase de pecho sobre la izquierda.
Sigue por naturales tras molinete y redondo con cambio de mano de muleta sobre el pase que por la perfección entusiasma a los tendidos.
Con la muleta en la derecha, redondos de pierna flexionada, todo estética y bien hacer. Precisión, tiempo y remate. Todos perfectos y preciosos. Remata con un pase de pecho sobre la mano derecha en dos tiempos.
Tras un trincherazo una serie de circulares que acaban en naturales tras cambio de mano de muleta sobre el mismo pase y remate con un pase de pecho perfecto sobre la izquierda.
Ponce da una serie de redondos citando de frente y sale toreramente de la cara de su oponente que al final ha colaborado porque Ponce ha sabido hacerle a su medida  torera.
Una serie de ayudados perfectos que hacen que algunos sectores de la plaza pidan el indulto del toro.
Ponce entra a matar con lentitud y logra una estocada hasta la bola, perdiendo la muleta en el embroque. El toro cae rodado a los pies del matador.
Se piden los máximos trofeos y el presidente tras dudar unos instantes concede las dos orejas y el rabo para el torero y la vuelta al ruedo, merecida, para el ejemplar de Hermanos Sampedro.
Resumen fotográfico de los realizado por Enrique Ponce en el toro de las dos orejas y el rabo.






















































































Antes de salir el sexto y último de la tarde, el director de la Banda de música, Domingo Díaz Rodríguez entrega la partitura de su pasodoble al nuevo matador de toros David Galván.
Se trata del toro Mosquetero IV número 1, que sale con el pitón derecho completamente escobillado. De salida siguiendo el capotazo inoportuno de un banderillero de David, (de cuyo nombre no quiero acordarme), el toro se estrella contra la barrera y resulta ligeramente conmocionado.
Lo para bien David. El toro que repone, tal vez debido a la incordinación que le ha causado el porrazo. Lo torea por la cara casi en el centro del ruedo, tratando de que vaya perdiendo fuerzas. Remata finalmente con una revolera que arranca los aplausos del público.
Pica José Torres. El toro se arranca de improviso a la salida del capotazo de un banderillero, por lo que el piquero se agarra ligeramente contrario. El toro aprieta al caballo y lo lleva contra la barrera.
Finalmente el astado se queda en el capote de David tras haber tratado de coger a cuantos banderilleros encuentran en su camino de correría incontrolada. David solicita el cambio de tercio, que presidencia concede.
Con lidia de Daniel Duarte parean, Salvador Jiménez quien deja un excelente par y Rafael Limón que clava un buen par.
David brinda al público desde el centro del ruedo pero no deja la montera sino que la lleva ante Padilla para dedicar la faena a los televidentes y al mismo Padilla ante los aplausos del público.
La faena la comienza doblándose sobre ambos pitones al tiempo que gana terreno a un toro que berrea furioso en la pelea. Finalmente remata con un pase de pecho sobre la mano derecha y dobla con el de la izquierda.
Se distancia del toro con la muleta portada en la mano derecha dispuesto a torear al redondo. Cuatro buenos redondos. En el quinto el toro pierde las manos.
Sigue sobre la derecha. El toro se le cierne en exceso y al pisarle la muleta se la arrebata. El burel entra ligeramente descompuesto y cabeceando,.
Tres buenos redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha y dobla con el de pecho sobre la izquierda, mientras comienza a sonar el pasodoble David Galván, que nos resultó interesante.
Dos buenos redondos. Al tercero, el toro pierde las manos.
Un toro que tal vez acusando el golpe que se dio de salida contra la barrera, se ha quedado con media arrancada y se queda bajo el cuerpo del torero en cada pase. Serie de redondos rematados con el de pecho.
Un pase de las flores le deja colocado para el toreo al redondo, en pases sueltos porque el toro se le cierne y no repite.
Con la muleta en la izquierda trata de prolongar los naturales, pero el toro no colabora en absoluto. Tres naturales que resultan enganchados en el remate y finalmente remata con un pase de pecho sobre la mano izquierda.
La faena se va diluyendo a medida que va transcurriendo, ante un toro que ha sido el peor de la corrida.
Continúa sobre la mano derecha logrando buenos redondos que al ser sueltos no propician el remonte de la faena.
¡Muy valiente David!
Al final logra una gran estocada que convierte al toro en un marmolillo aculado en tablas.
Toma el descabello para tratar de que humille para realizar la suerte, pero como el toro no humilla se retira de él, conminando a hacerlo a sus banderilleros como único recurso para que doble, momento en que lo hace.
Aparecen los pañuelos en los tendidos y el presidente concede una oreja.
Al final los tres matadores salen a hombros en medio de la complacencia del público asistente a una entretenida corrida.
Resumen fotográfico de lo realizado por David Galván en su segundo toro.



















































Hubo en el ruedo excelentes banderilleros y también personas que por familiaridad con algún matador, o porque tenían intereses creados en la corrida,  lo pasaron regular en el ruedo.





























































Nota:
Me consta que el matador de toros barreño José Antonio Ortega, suele entrar de vez en cuando en este blog. Por ello se lo quiero dedicar a su pordedante y a él mismo para que ambos tengan suerte en el nuevo camino que comienzan en este momento.
¡Suerte maestros! que os lo mereceis.

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