LA LLEGADA DEL 2009 Y DE UN NUEVO PROTAGONISTA DE LA FIESTA.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Fue precisamente el día 15 de diciembre del año 2007 cuando inserte mis primeras letras en el blog.
Con el comienzo del nuevo año 2009, nacerán nuevos alevines de toro bravo (becerros) cuando la sabia naturaleza prodigue el momento acorde con las más idóneas condiciones climatológicas puestas al servicio de un ser que nace desprotegido.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Fue precisamente el día 15 de diciembre del año 2007 cuando inserte mis primeras letras en el blog.
Con el comienzo del nuevo año 2009, nacerán nuevos alevines de toro bravo (becerros) cuando la sabia naturaleza prodigue el momento acorde con las más idóneas condiciones climatológicas puestas al servicio de un ser que nace desprotegido.
El ternero no tiene un sistema de inmunidad totalmente desarrollado. Únicamente es protegido por las defensas que el calostro de la leche de la madre le ha proporcionado a través de la lactación. Calostro queo no goza de la misma calidad en todas las estaciones del año.
Cierto que en la actualidad, con la técnica ideada de la fecundación artificial y la más avanzada de transferencia de embriones, el parto de las vacas bravas se programa a voluntad del ganadero, pero ir en contra de la Naturaleza, en ocasiones, da lugar a fracasos estrepitosos en este negocio ganadero en que se ha convertido la cría de reses bravas.
Cualquier aficionado a nuestra fiesta de la corrida de toros, ha visto, a través de las visitas programadas que realizan sus peñas o asociaciones taurinas, la vida de estos bellos animales en el campo, un tentadero de hembras e incluso un corredero donde se prueban a los machos en la denominada faena de acoso y derribo. Pero lo que está reservado para muy pocos es el nacimiento de ese becerro que transcurridos los tres o cuatro años va a ser el protagonista principal de una novillada picada o una corrida de toros como pódium más alto de su destino como bóvido bravo.
La vaca ante la inminencia de su parto buscará un lugar alejado y tranquilo, como buscando intimidad para un acto tan transcendental y una vez conseguido, permanece al lado de su retoño lamiéndole, para quitarle los restos de placenta, en espera de que se levante para trasladarlo al lugar más idóneo, por camuflado, a fin de protegerlo de los predadores. Allí parece hablarle mediante mugidos, diciéndole:
-Permanece quieto aquí mientras yo voy a beber y comer algo con lo que mantener llenas mis ubres de ese calostro que te va a alimentar en los primeros tres días de tu existencia, con la finalidad de protegerte contra las enfermedades de tu edad.
Y el becerrito permanecerá sin moverse no solo por los consejos de su madre, sino por la “modorra” consecuente al sueño calostral.
La madre se aleja notando en sus ubres la tirantez de esa leche espesa y amarillenta, en cuya composición entran las grasas, carbohidratos, glóbulos blancos, proteínas y vitaminas de los grupos A, B12, E y C y las fundamentalísimas inmunoglobulinas A, D, E, G y M que junto a las citoquinas, serán las protectoras pasivas de las enfermedades bacterianas y víricas del recién nacido.
Ya puede ver desde su camuflaje las idas y venidas de los vaqueros que, con el mayoral como director, están tratando de encontrarle para conocer su sexo de vital importancia para el devenir de su vida, mientras la madre trata de despistarlos alejándose los más posible del lugar de su escondite.
Y cuando le encuentran y tratan de realizarle el "facado" y la implantación de los crotales, la madre acudirá furiosa con la agresividad y rapidez de un tigre a defender a su retoño.
Después de estos primeros momentos de su vida, irá creciendo gracias a la acción de la somatotropina: sobre la división celular, la retención de sodio y el desarrollo óseo quien cuenta con la colaboración de la insulina,tiroxina y glucocorticoides y que depende del tiempo de aportación entre las 6-12 horas del nacimiento para su pervivencia y para que se crie posteriormente sano.
Cierto que en la actualidad, con la técnica ideada de la fecundación artificial y la más avanzada de transferencia de embriones, el parto de las vacas bravas se programa a voluntad del ganadero, pero ir en contra de la Naturaleza, en ocasiones, da lugar a fracasos estrepitosos en este negocio ganadero en que se ha convertido la cría de reses bravas.
Cualquier aficionado a nuestra fiesta de la corrida de toros, ha visto, a través de las visitas programadas que realizan sus peñas o asociaciones taurinas, la vida de estos bellos animales en el campo, un tentadero de hembras e incluso un corredero donde se prueban a los machos en la denominada faena de acoso y derribo. Pero lo que está reservado para muy pocos es el nacimiento de ese becerro que transcurridos los tres o cuatro años va a ser el protagonista principal de una novillada picada o una corrida de toros como pódium más alto de su destino como bóvido bravo.
La vaca ante la inminencia de su parto buscará un lugar alejado y tranquilo, como buscando intimidad para un acto tan transcendental y una vez conseguido, permanece al lado de su retoño lamiéndole, para quitarle los restos de placenta, en espera de que se levante para trasladarlo al lugar más idóneo, por camuflado, a fin de protegerlo de los predadores. Allí parece hablarle mediante mugidos, diciéndole:
-Permanece quieto aquí mientras yo voy a beber y comer algo con lo que mantener llenas mis ubres de ese calostro que te va a alimentar en los primeros tres días de tu existencia, con la finalidad de protegerte contra las enfermedades de tu edad.
Y el becerrito permanecerá sin moverse no solo por los consejos de su madre, sino por la “modorra” consecuente al sueño calostral.
La madre se aleja notando en sus ubres la tirantez de esa leche espesa y amarillenta, en cuya composición entran las grasas, carbohidratos, glóbulos blancos, proteínas y vitaminas de los grupos A, B12, E y C y las fundamentalísimas inmunoglobulinas A, D, E, G y M que junto a las citoquinas, serán las protectoras pasivas de las enfermedades bacterianas y víricas del recién nacido.
Ya puede ver desde su camuflaje las idas y venidas de los vaqueros que, con el mayoral como director, están tratando de encontrarle para conocer su sexo de vital importancia para el devenir de su vida, mientras la madre trata de despistarlos alejándose los más posible del lugar de su escondite.
Y cuando le encuentran y tratan de realizarle el "facado" y la implantación de los crotales, la madre acudirá furiosa con la agresividad y rapidez de un tigre a defender a su retoño.
Después de estos primeros momentos de su vida, irá creciendo gracias a la acción de la somatotropina: sobre la división celular, la retención de sodio y el desarrollo óseo quien cuenta con la colaboración de la insulina,tiroxina y glucocorticoides y que depende del tiempo de aportación entre las 6-12 horas del nacimiento para su pervivencia y para que se crie posteriormente sano.
No es de muy buena calidad debido a que una conservación deficiente lo ha deteriorado y ya me fue imposible el restablecimiento pero si quiero que vean, al igual que lo vimos mi anfitrión el ganadero y amigo, Carlos Núñez Dujat Des Allymes y un servidor de ustedes en su finca “Iruelas” sita en el término de Tarifa (Cádiz), los primeros momentos de la vida de un toro de encaste Núñez que han sido y son emblemáticos en la constitución de la cabaña brava mundial.
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