Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Bajo la presidencia del Sr. Bentué Ferrer, hacen el paseíllo en esta séptima corrida del abono, tres figurones del toreo que han logrado colocar por primera vez en esta feria el cartel de NO HAY BILLETES.
El Juli (grana y oro)
El Cid (nazareno y oro)
El Fandi (azul turquesa y oro).
De salida derrota en los burladeros.
El Juli lo saluda con un lance por delante del que el toro sale suelto. Continúa con tres verónicas sin ajuste que remata con un lance por delante.
Es un toro con expresión bondadosa en su cara.
El Juli con dos capotazos lo deja en el caballo que monta Diego Ortiz que le tapa la salida al toro aunque éste no le aprieta.
En la segunda entrada se limita a señalar el picotazo. El toro se encela con el caballo pero sin apretar en realidad.
El Juli lo prueba con una verónica a la salida de la cual el toro mete los pitones en la arena.
En banderillas José Antonio Carretero las coloca arriba al igual que el tercero Emilio Fernández hijo. Cierra Carretero con excelente par arriba mientras en la lidia ha estado muy bien Alejandro Escobar.
El Juli se ha enfadado porque un banderillero de otra cuadrilla ha dado un capotazo al toro.
Brinda al público y comienza doblándose en dos pases. Se va al centro del ruedo y con la muleta sobre la mano derecha logra tres redondos que remata con un pase de pecho sobre la mano derecha.
Da tiempo y distancia al toro. Continúa por redondos en una serie de cuatro y remata con el pase de pecho con la izquierda a la salida de el cual el toro clava los pitones en la arena.
Continúa sobre la izquierda dos naturales más que remata con un molinete y el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Con la muleta en la mano derecha logra una serie de tres redondos ligados. Se separa del toro. Lo cita sobre la mano derecha para lograr cuatro redondos en los que incluso codillea El Juli en su afán de alargar el pase. Se cambia la muleta por la espalda y remata con un natural y un pase de pecho con la izquierda después de un martinete.
Una serie de naturales muy buenos de mano baja que remata con trincherilla y pase de pecho sobre la mano izquierda de los denominados de pitón a rabo.
Cuando está toreando sobre la mano derecha realiza un cambio de mano precioso para ejecutar un excelente pase de pecho.
Se cambia la muleta a la izquierda para dar un natural.
El toro cuadrado en la suerte contraria. En el momento que se va a tirar a matar el toro se le arranca por lo que tiene que trastear nuevamente para lograr la igualada.
El toro tarda en doblar suena una aviso al tiempo que va escupiendo la espada.
El Juli toma el descabello fallando en tres intentos y logrando atronar al toro en el cuarto. Una gran ovación de toda la plaza pero no se pide la oreja.
Sale al tercio a saludar.
El segundo de la tarde es el nº 26 Jerboso con 529 kilos. Negro mulato del 10-03. La salida es muy despaciosa. Es un toro muy estrecho tanto de sienes como de cuerpo.
El Cid le saluda con dos capotazos enseñándole a embestir. Otro más vaciándole por arriba y ahora se estira en cuatro excelentes verónicas que remata con dos medias por ambos pitones.
Trata de sacarlo Alcalareño que al no lograrlo ha de hacerlo el matador por el otro lado.
El Cid realiza su quite a base de tres delantales que remata con una media verónica muy aplaudida.
Andándole por delante con el capote a una mano lo deja en los dominios del picador. Este ha de trabajar para que el toro se arranque. Cuando lo hace le administra un picotazo muy bajo y después no acierta porque el toro se quita la vara. El toro muy encelado con el peto se está quebrantando mucho. Finalmente lo saca del caballo Alcalareño.
El Fandi hace su quite. Una chicuelina, una tafallera, un afarolado y una gaonera pon zancadilla incluida por parte de su oponente.
La réplica de El Cid con dos verónicas. La segunda muy ajustada que remata con una media verónica acabando con un desplante de rodillas.
Con la muleta sobre la mano derecha se va acercando con torería al toro para lograr una serie de cinco redondos que tras cambio de mano por la espalda remata con el pase de pecho sobre la izquierda.
Cuatro naturales no ligados completamente que después de un especie de afarolado acaba con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Un circular completo por la espalda que consigue no sin ciertas dificultades por la falta de claridad del toro en la embestida.
Una preparación muy torera para que el toro cuadre a base de trincherazos.
Cuando el toro se refugia en tablas El Cid le saca el estoque y se va por el descabello y acierta al primer golpe de verduguillo recibiendo una gran ovación.
Tras el arrastre del toro ha de salir al tercio a saludar a requerimiento del público.
Sale el tercero de la tarde. Es el nº 102. Bobito con 518 kilos. Jabonero del 02-04.
Lleva al toro al caballo que monta José Manuel González por chicuelinas al paso. Este señala un picotazo arriba. Lo saca Oscar Padilla andando al toro por delante de espaldas sin darle un solo capotazo.
El Fandi lo lleva nuevamente al caballo y el picador se limita a señalar el puyazo.
El Fandi brinda al público el primer par de banderillas. Es un par denominado de la moviola donde andando para atrás cuadra en la cara y clava arriba.
El tercero es al violín y tras parar al toro pone la plaza en pie.
Brinda al público en el centro del ruedo tirando la montera que cae boca arriba.
Desde el centro del ruedo y de rodillas cita al toro que está en el burladero de matadores. Cuando el toro se arranca logra tres redondos ligados de rodillas que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
La muleta en la derecha. Cita al toro. Se arranca. Cuatro redondos que remata con el pase de pecho con la izquierda tras cambio de muleta por la espalda.
Cuando pasa cerca de donde está la montera la vuelve con la muleta ante la hilaridad del público.
Con al muleta sobre la mano derecha, una serie de cuatro redondos que tras martinete remata con el pase de pecho sobre la izquierda si bien el toro le arrolla en la finalización con los cuartos traseros.
Comienza sonar la música. Un molinete. Un redondo muy bueno. Distancia. Tres redondos, un martinete y pase de pecho sobre la izquierda.
La muleta en la mano derecha. Un pase de las flores al que siguen dos circulares completos y que remata con un pase de pecho de rodillas sobre la mano derecha. Gran ovación.
Acaba con unos extraordinarios redondos templados a media altura. Martinete y el doble pase de pecho.
Cuando vuelve con el estoque de herir en la mano derecha, agradece a la música que le haya amenizado la faena.
En la suerte natural estoconazo. Gran ovación.
Sale el cuarto de la tarde. Muy despacio. Es el nº 137. Hoacino con 544 kilos. Negro mulato.
El Juli lo recibe con lances por la cara sin cruzar para enseñarlo a embestir y seguidamente se estira en tres verónicas que remata con una media sobre el pitón derecho.
Cuesta trabajo a El Juli llevar al toro al caballo. Lo deja entre las dos rayas. El picador que se va por él, el toro que duda, el piquero que se va por él nuevamente, pero el toro no quiere puya. Tras tomarlo nuevamente El Juli lo mete materialmente debajo del caballo y el piquero le da un picotazo del que sale suelto.
Con lidia de José Antonio Carretero, parean, Alejandro Escobar que las deja arriba al igual que Emilio Fernández. Cerrando Escobar con un gran par.
La faena la comienza El Juli con pases por arriba. Al cuarto muletazo ya lo tiene fuera de las dos rayas. Andándole por delante lo saca al centro del ruedo y allí le administra cuatro muletazos sobre la mano derecha que remata con el pase de pecho sobre la misma mano.
Cuatro redondos que remata con el pase de pecho sobre la izquierda que resulta enganchado.
Nueva serie de naturales ligados y templados que ha rematado con el pase de pecho sobre la izquierda.
Suena la música interpretada por la banda que dirige Rafael Martínez Llorens.
Cuatro redondos de mano baja ligados que remata con el doble pase de pecho empezando sobre la mano derecha.
Sale el quinto toro de la tarde. Campanito. Nº 83 con 514 kilos. Es un colorao del 01-04. De salida remata en el burladero.
Después de cuatro capotazos de recibo por parte de El Cid, éste se estira con dos verónicas que remata con una media extraordinaria.
Con la lidia de El Boni parean, Juan Fernández Alcalareño que viste un verde fluorescente que daña a la vista, y que coloca un par ligeramente caído y delantero. Pirri acierta en su par y cierra Alcalareño con un extraordinario par.
El Cid brinda la muerte de este toro a su esposa e hijas a través de los micrófonos de televisión.
Cuatro nuevos redondos que remata con el de pecho sobre la mano derecha.
Con la muleta sobre la mano derecha se aleja mucho del toro para citarlo de largo. Cuando el toro embiste tres extraordinarios derechazos ligados que remata con el pase de pecho con la izquierda.
Deja que el toro tome aire.
Un circular completo que termina con un desplante de rodillas tocando los pitones al toro.
Hace en péndulo delante del toro. Circular completo sobre la espalda.
Flexionando las piernas se dobla ante el toro en dos muletazos bajos perfectos.
Tras la vuelta de tomar el estoque de matar, ayudados por bajo. Tres trincherazos que son verdaderos carteles de toros.
En la suerte natural pinchazo arriba sin soltar que le priva de las dos orejas. Aplausos de animo por parte del público en reconocimiento de su gran faena.
Sale el sexto y último de la tarde. Rematador. 512 kilos de peso. Mulato chorreado del 02-04.
El Fandi tras dos lances de tanteo se estira por verónicas que remata con una revolera.
El Fandi lo lleva al caballo. Juan de Dios Quinta se agarra arriba al tiempo que mira a su matador para recibir órdenes. No le aprieta al final, pero no le retira la vara de la herida con lo cual el toro sigue empujando sobre el peto.
El Fandi quita con cuatro chicuelinas que remata con una media verónica extraordinaria.
El piquero es aplaudido cuando abandona la plaza.
La secuencia de las banderillas a cargo de El Fandi es el siguiente:
Primer par: como el toro se le arranca inesperadamente lo quiebra perfectamente al tiempo que se retira y pide a sus banderilleros que se tapen ene le burladero.
Un gran par haciendo la moviola. ¡Alarde de poderío!
Toma dos pares de banderillas en la mano, para colocar el primero al violín y seguidamente colocar un gran par en toro lo alto. La faena la comienza doblándose por abajo en unos muletazos extraordinarios.
Distancia al toro. La muleta sobre la mano derecha. El toro se le arranca. Lo aguanta y logra un excelente redondo que liga con otros dos más y que tras cambio de muleta por la espalda, remata con el pase de pecho con la izquierda.
Sigue con la derecha por redondos en serie de cuatro colosales que remata, tras martinete, con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Mira a la música conminándola a que toque.
Tras molinete se queda preparado para seguir por redondos, logrando una buena serie de cinco de mano baja y cambiando la muleta por la espalda remata con el pase de pecho con la izquierda.
Un pase ayudado por alto sobre el pitón izquierdo. Un derechazo en el que cambia en el remate la muleta y ya la tiene sobre la mano izquierda. Un natural. Distancia. Tres buenos naturales de mano baja. El toro se para. Sigue con la mano izquierda. Tres naturales un afarolado y remata con el de pecho sobre la izquierda.
Un redondo para cambiarse la muleta a la mano izquierda, excelentes naturales templados y ligados a un toro al que hay que torear. Tres naturales más. El toro se para. Dos naturales más que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Un molinete bajo. Circular completo. Se retira del toro. Hace el péndulo. Cuatro derechazos. Un circular completo. Un martinete y remata con el pase de pecho con la derecha y dobla con el de pecho sobre la izquierda.
Un pase de las flores. Sigue con cuatro redondos en los que ira al público. Dos más buenos. Un redondo casi completo Martinete y remata con el pase de pecho de rodillas sobre la mano derecha y un trincherazo sobre la mano izquierda. Gran ovación.
Busca la igualada a base de naturales templados.
En suerte natural fuera de las dos rayas cuando va a entrar a matar el toro se mueve. El Fandi cambia de terreno al toro y lo torea por redondos templados en una serie de cuatro, que remata con el de pecho.
Un aviso. Lo lleva al centro del anillo y allí en la suerte natural logra un estoconazo en la yema. El toro que se pone de rodillas, El Fandi que deposita la muleta sobre los lomos al tiempo que le acaricia la grupa para caer seguidamente sin puntilla. Un toro que muere como un bravo.
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