LA CORRIDA DE LOS TOROS DEL VENTORRILLO EN SEVILLA 2.008.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Ya si podemos decir que estamos metidos en la feria taurina de Sevilla 2.008, puesto que acuden los toreros que están en lo alto del escalafón, con los toros seleccionados al máximo. Los llamados “toros artistas” obra de un ganadero, Juan Pedro Domecq que ha seleccionado acorde con un nuevo término taurino llamado “toreabilidad” para que duren en la faena de muleta que es donde hoy en día, despreciando tercios tan importantes como los de varas, banderillas y suerte fundamental de matar, se cortan los trofeos que catapultan a la fama.
Los toreros:
Juan López Escobar “El Juli”: Nace en Madrid un 3 de octubre del año 1.982.
Alternativa el 18 de septiembre de 1.998 en Nimes (Francia) con José María Manzanares de padrino y Ortega Cano de testigo.
Confirma el 7 de mayo del 2.000 con José Luis Bote y Alberto Elvira de testigo.
José María Manzanares (hijo): Nace en Alicante el 3 de enero de 1.982.
Alternativa en Alicante el 24 de junio del 2.003 con Enrique Ponce y Fran Rivera.
Confirma en Bogotá el 1 de febrero del 2.994 con Enrique Ponce de padrino y Manuel Libardo de testigo.
Miguel Ángel Perera: Nace en Puebla de Prior (Badajoz) el 27 de noviembre de 1.083.
Alternativa en Badajoz el 23 de junio del 2.004 con “El Juli” de padrino y Matías Tejela de testigo.
Confirma el 26 de mayo del 2.005 con César Rincón y Matías Tejela de testigo.
Los toros:
De “El Ventorrillo” puro encaste Domecq.
Y como todas las tardes tras hacer el despejo de plaza los hermanos Joaquín y Javier Zulueta, salen lo toreros a la arena para tras el paseíllo cumplimentar a la Presidencia donde D. Gabriel Fernández Rey está auxiliado en materia artística por Luis Arenas.
Los llamados trajes de luces tienen como fondo el tafetán con los colores:
“El Juli”: azul pavo y oro.
Manzanares: grana y oro. Con un brazalete negro en la manga.
Perera: verde manzana y oro.

Y tras el sonido de clarines sale el primero de la tarde. Se llama “Alagado” es del 09/03, lleva el nº 24 y pesa 610 kilos.
En el recibo “El Juli” se limita a fijarlo con tres verónicas, para seguidamente llevarlo por delante al caballo de picar que monta Diego Ortiz quien se agarra arriba y como el matador le dice ¡Vale! Levanta el palo de inmediato.
"El Juli” quita con tres chicuelinas rematadas con una media que levantan los primeros aplausos de la tarde y donde se evidencia que el “estar en lo más alto de la ola” no es obra de la casualidad.
Deja al toro largo y el piquero nuevamente se agarra arriba.
En banderillas lidia Alejandro Escobar y parean Carretero que las deja arriba, Emilio Fernández (hijo) que cumple y cierra José Antonio Carretero acertadamente con un par de exposición que es aplaudido.

“Juli” comienza por redondos. Dos sueltos. El toro se para. Dos ligados y abrocha con el de pecho. Aplausos.
Lleva la muleta a la izquierda e inicia una serie de cinco naturales sin ligar, rematados con el de pecho.
Vuelve a los redondos, en el primero de los cuales el toro le pone los pitones en el pecho, por lo que el matador con buen criterio cambia la muleta de mano y le enjareta tres muy buenos que remata con uno de pecho "de pitón a rabo".
Continúa con una serie de seis naturales ejecutados de uno en uno, en algunos de los cuales se le cuela, pero lo aguanta impávido.

Con la muleta en la derecha comienza a hacer el "péndulo". Dos pases sin enmendar que levanta a la gente de los tendidos.

En la suerte natural, cobra una de sus estocadas, y se pide la oreja con unanimidad y el presidente la concede, porque “El Juli” ha estado sensacional, valeroso, con concepto perfecto de las distancias y además, se ha jugado la cornada en dos ocasiones claras.

Su segundo que es el cuarto de la tarde se llama “Pinturero” herrado con el nº 7 y pesa 565 kilos.
Lo recibe con una serie de seis verónicas, estirándose a partir de la tercera y rematando con una media. Aplausos.
Con pases por delante sin cruzar, lo lleva a la cabalgadura. En uno de los lances le baja la mano y el toro da una voltereta.

En las dos entradas el piquero se agarra arriba y no aprieta en ninguna, a instancias del matador.
En banderillas lidia José Antonio Carretero, pareando con efectividad y acierto tanto Alejandro Escobar como Emilio Fernández hijo.
Con la muleta “El Juli” lo recibe con un pase por alto y dejándole la muleta en la cara tira de él hasta sacarlo a los medios.

Tres redondos son el comienzo de una serie en la que trata de encontrar la distancia ideal para torear. La encuentra. Tres redondos ligados rematados con el de pecho.
Con la zurda un natural muy largo que es jaleado. Dos más en los que el toro se le queda corto.
El toro muy quedado. La porfía de “El Juli” tratando de remontar la faena.
Como no hay nada que hacer se va por la espada.
En la suerte natural logra una gran estocada en la yema. El toro se acula en tablas, estira el cuello tratando de tomar la última bocanada de aire con la que caminar unos pasos y hacerse el remolón en caer.
Finalmente cae sin puntilla. Aplausos para el matador.
Se desvanecieron las ilusiones de quienes aseguraban un triunfo por todo lo alto de “El Juli”.

Sale el segundo de la tarde que se llama “Lujoso” que luce el nº 67, es castaño y pesa 550 kilos.
De salida remata en el burladero de matadores.
Manzanares lo saluda por verónicas. A la segunda mete los pitones en la arena y sufre un volteretón.
Su matador lo lleva con lances muy templados por delante a los dominios del picador Pedro Morales “Chocolate” quien logra un buen puyazo.

En la segunda entrada el toro se arranca de largo y el piquero lo toma arriba.
Quita Perera por gaoneras, siendo muy aplaudido.
En banderillas con la lidia de Juan José Trujillo pone un gran par Curro Javier en el segundo encuentro recibiendo una ovación, mientras Luis Blázquez, cumple.
Manzanares comienza la faena con dos redondos para seguir con pases por delante muy estéticos que sacan al toro fuera de las dos rayas y seguir con dos redondos ligados que son jaleados. El toro se para. Sigue con tres ligados y el de pecho. Ovación.
Nueva serie de cuatro redondos extraordinarios y uno de pecho sensacional. Ovación.
Con la música interpretando un pasodoble como fondo, nueva serie de cinco redondos que son rematados con un cambio de mano y el de pecho. Ovación.
Por naturales: dos ligados. El toro pierde las manos. Tres naturales ligados. El toro se para. Dos más y trinchera que pone al público en pie.
El toro al verse podido se raja.
Cuatro redondos colosales rematados con un trincherazo donde el empaque y majestuosidad han sido la nota dominante.

Dos naturales y un pase de pecho son el final de la faena.
En la suerte natural logra estocada entera que resulta ligeramente trasera y desprendida por lo que el toro tarda en doblar.
Pide el descabello pero demora la suerte al ver que el toro hace amagos de doblar. La caída se demora. Le saca la espada. Cuando va a intentar el descabello el toro intenta echarse. Se separan todos del toro y se echa finalmente.

En puntillero acierta a la segunda. Se pide la oreja que es concedida. El toro es aplaudido en el arrastre.

El segundo de su lote y quinto de la corrida tiene por nombre “Neverito” marcado con el 78 y 540 kilos de peso.
Sale suelto de las cuatro verónicas, en las que largando tela, le realiza Manzanares. El toro muestra las manos por delante.
Un toro que tiene tendencia a irse a los terrenos de nadie, por lo que se le dan demasiados capotazos hasta llevarlo a los terrenos de José Antonio Barroso que es el picador de turno.

La suerte de varas resulta laboriosa y se le ha de picar en los terrenos de chiqueros. Las palmas de tongo hacen su aparición mientras el picador se agarra arriba.
Nuevamente Manzanares lo lleva por segunda vez y vuelve a picar arriba.
En banderillas con lidia de Curro Javier, ponen buenos pares Trujillo y Luis Blázquez. Trujillo en el que cierra tercio pone un gran par a pesar de la cara arriba del toro en el embroque y por ello se desmontera.
Manzanares comienza por redondos ante un toro que se rebrinca en el remate de los pases. Nueva serie de cuatro templados que son abrochados con el de pecho. Aplausos.
Continúa por redondos. Dos buenos. El toro se para. Tres más ligados donde el toro puntea y dos más aplaudidos.

Con la muleta en la zurda: un natural. El toro se va. Le roba dos a un toro sin fijeza que finalmente se va.
Tres redondos robados al final de los cuales huye nuevamente.
Dos doblones. Tres pases por la cara y a por la tizona.
En la suerte contraria receta estocada entera, desprendida a causa de levantar la cabeza el toro en el embroque.

El toro dobla. Lo levanta el puntillero. El toro se da el paseo al igual que sus compañeros de camada, para finalmente caer de manera espectacular sin puntilla.
Manzanares es obligado a salir al tercio para saludar lo que hace portando capote y montera, que es lo que elegantemente y por respeto al público asistente, se debe hacer.

El tercero de la tarde es “Distinguido” nacido en el 09/03 con el nº 47 y 509 kilos de peso.
Perera lo saluda con verónicas al tiempo que lo va ganando terreno camino del centro de la plaza, para rematar con una revolera.
El toro “hace el avión” al embestir por el pitón derecho.
Nada más ver al caballo se arranca con alegría y Manuel Jesús Ruiz Román se agarra arriba.
Perera con un capotazo lo pone nuevamente en suerte, si bien el toro tardea, pero tras arrancarse el piquero vuelve a agarrarse arriba.
En banderillas con la lidia de Álvaro Montes parean con efectividad y acierto, Luis Miguel Calvo “Juncal” y Guillermo Barbero que son aplaudidos.
Tras pedir permiso a la presidencia, Perera deja la montera en el pibote de la barrera.
Comienza por seis ayudados por alto, un natural, y remata con uno de pecho en tres tiempos. Aplausos.

Tres redondos ligados abrochados con el de pecho a tres tiempos.
Serie natural de tres pases con el de pecho prolongado en tres tiempos. Nueva serie con la derecha.
Vuelve a la mano izquierda y nueva serie de tres naturales después de los cuales el toro se raja.
Perera ha ejecutado grandes muletazos al toro más deslucido hasta el momento, que se ha ido a "terrenos de nadie" ante los buenos pases del torero que le ha exprimido.

En la suerte contraria una gran estocada entrando por derecho que resulta ligeramente desprendida.
El toro en tablas se "amorcilla", ya no obedece a los capotes de los subalternos. Perera le saca la espada para tratar de descabellar pero el toro comienza su marcha hasta no se sabe donde. Perera cansado de ver el "paseo del toro" se coloca delante de él. Lo para y nada más sonar el primer aviso acierta con el descabello. Muchas palmas.
Saluda desde el tercio.

Y estamos en el segundo de Perera que es el último de la tarde se llama “Avellano” marcado con el nº 20 y 502 kilos de peso.
Perera lo recibe por verónicas estirándose en el segundo lance si bien el toro sale suelto. Laboriosa la acción de recogerlo y fijarlo. Cuando lo logra le torea para enseñarle a embestir.

Lo lleva a los dominios del picador Francisco Doblado que se agarra arriba.
Con pases por delante lo lleva nuevamente al picador, dejándolo entre las dos rayas. El toro se arranca y el piquero se agarra arriba.
Perera pide el cambio que es concedido.
En banderillas lidia Perera (que se ha convertido en el lidiador del tercio) y las ponen Álvaro Montes y Guillermo Barbero. Montes pone un par de poder a poder que es aplaudido.
Perera brinda al público. Lanza la montera que queda boca arriba y con el estoque la vuelve.
Se va al centro del anillo para realizar el cambiado por la espalda.. El toro se arranca. Lo aguanta y lo consigue en medio de aplausos. Lo repite por tres veces.
Continúa por redondos en una serie de cuatro ligados y cerrados con el de pecho en medio de los sones de la música.
Nuevos redondos de mano baja, bien ligados y rematados. Aplausos.
Nueva serie de cuatro redondos muy buenos y el de pecho.

La muleta a la zurda para lograr tres naturales sin ligar, buenos pero enganchados en el remate final. Dos ligados y muy largos que resultan jaleados. Otros dos más rematados con el de pecho de “pitón a rabo”. Fuerte ovación.
Aparece el murmullo en la Maestranza.
Con la zurda serie de cuatro naturales ligados y el de pecho como broche. Aplausos.

Tras volver con la espada de matar, se perfila en la suerte contraria cobrando una estocada entera quizá un pelo trasera que acaba con el toro en el suelo. El puntillero acierta a la primera y las dos orejas van a las manos del extremeño.