LA
SALIDA DE SEBASTIÁN CASTELLA POR LA PUERTA GRANDE DE LAS VENTAS.
Por
LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Se
trataba de una corrida ilusionante por los toros de Jandilla por reunir trapío y bravura y por la terna actuante compuesta por toreros artistas donde
la única incógnita era el estado de forma en que se encontraría el torero
francés Sebastián Castella tras la vuelta a los ruedos después de su
retiro por espacio de dos años.
La
Plaza de Toros de Las Ventas con los mismos ingredientes de todos los días; con
unos alguacilillos que son Rocío y Francisco Javier González, los mismos
clarines y timbales, la misma cuadra de caballos de picar, los mismos
monosabios y areneros y hasta el mismo equipo médico capitaneado por mi amigo
D. Máximo García Padrós.
Lo
único que cambia es el Equipo Presidencial compuesto en el día de hoy por un
presidente D. Eutimio Carracero Pastor auxiliado por su asesor artístico “Madriles”,
un veterinario D. Enrique Antonio Reca Varas y un delegado de
autoridad representado en la persona de D. Roberto Lucas Pérez el hierro de los
toros y la terna actuante con sus correspondientes cuadrillas de picadores y
banderilleros que en este caso es la formada por:
Sebastían
Castella (blanco y plata con los cabos blancos), José María
Manzanares (azul marino y oro) y Pablo Aguado (corinto y oro)
La
plaza llena con 22.962 espectadores.
Como
lo más importante ocurrió en el cuarto de la tarde al que Castella cortó las dos
orejas, para no cansarles con mi crónica al segundo, les referiré lo que hizo
el francés y luego, plasmaré unas pinceladas de lo que realizaron sus compañeros de
terna.
El
pasodoble Camino de Rosas estaba amenizando el interludio desde el arrastre
del 3º y la salida al ruedo del 4º.
Sale
el cuarto de la tarde. Nº87. Rociero. 515 kg. Nacido en noviembre
del 2018. Capa negra. Un toro fuerte, dotado de un gran morrillo.
Un tío.
Sale
suelto del primer capotazo a manera de verónica sobre el pitón izquierdo
administrado por Sebastián Castella.
Al lance siguiente, se hace con la embestida si bien sale suelto del capotazo. Seguidamente lo torea por delante de la cara
tratando de enseñarle a embestir. Una verónica que vacía por arriba a la que
sigue un recorte del que el toro sale suelto.
Pica
Agustín Romero a cuya cabalgadura lleva Castella al toro con lances por
delante sin cruzar que remata con una media para dejar al toro posicionado.
El
picador se agarra perfectamente arriba y el toro aprieta con la cabeza baja sin
cabecear.
Lo
saca José Chacón quien, lo deja en el
capote de Castella quien, le administra dos capotazos suaves para posicionarle
para la segunda y reglamentaria entrada. El picador vuelve a picar arriba.
En
banderillas con lidia perfecta de José Chacón, va por delante Rafael Viotti para
dejar un excelente par de banderillas
merecedor de ovación. El tercero Luis Blázquez, con facilidad prende un buen par
ovacionado. Cierra tercio Viotti ,con otro excelente par de banderillas que es
ovacionado.
José
Chacón a una mano lo cierra en el burladero del tendido 5.
Sebastián
Castella brinda al público y recibe la ovación pertinente. La montera
la tira por detrás de la espalda y cae boca arriba lo que no parece importar
al francés, quien se
dirige al centro de ruedo para recibir al toro por estatuarios ceñidos, en serie
de cinco, a los que sigue un natural y el pase del desprecio.
Tras
dar tiempo al toro, se lleva la muleta a la diestra para ejecutar, animando al
toro con la voz, una serie de seis excelentes redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano
derecha. Gran ovación.
Gira
en torno al toro con la muleta plegada sobre el antebrazo izquierdo.
Dos
buenos redondos, el el último de los cuales, el toro hace amago de perder las
manos de ahí que, le dé distancia y seguidamente ejecute tres excelentes y
jaleados redondos. El toro se para. Se cambia la muleta de mano. Ejecuta un
natural y remata con el de pecho sobre la izquierda.
Continúa
la faena sobre la izquierda. Da una serie con la secuencia siguiente: una
natural, dos ayudados. El toro se para lo que le obliga a posicionarse
nuevamente. Sigue toreando al natural en medio de las molestias del viento que
ahora es un vendaval con rachas de 29 km/hora, por lo que se retira del toro en
espera de que amaine el temporal mientras, monta parsimoniosamente la muleta
sobre la mano derecha.
Serie
de cinco extraordinarios redondos, rematados con el pase de pecho sobre la mano
derecha y que dobla con el de la izquierda. Desplante ante la cara del toro.
El público le t tributa una gran ovación.
Tras
dar tiempo al toro. Un redondo. Cambio de muleta de mano para ejecutar una
serie de cinco naturales jaleados, rematados con un pase de pecho sobre la
izquierda de los denominados “de pitón a rabo” que el público puesto en pie
premia con una gran ovación.
Tras
dar tiempo al toro, con la muleta en la diestra, se va a por él para administrar
un pase cambiado por la espalda que remata con el pase de pecho sobre la mano
derecha.
Sigue
toreando al redondo. Un redondo. Se cambia la muleta de mano, le ejecuta un
enorme natural al que sigue una serie de naturales, citando de frente y sin
descomponer la figura que, remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda
al que sigue otro natural y ,sin mover los pies, remata con el pase de pecho sobre la mano
izquierda. Grandísima ovación.
Se va
a la barrera. Toma un "buchito" de agua para reponerse de la lidia a este toro
bravo y encastado y, tras tomar la espada de matar, se va a por el toro.
Un muy
buen redondo. Se cambia la muleta de mano, interpreta un natural que remata con
un medio trincherazo sobre la mano izquierda y remate final con el pase de pecho
sobre la izquierda en el remate del cual, resulta desarmado.
Tras
recoger la muleta y, mientras suena el primer aviso, le ejecuta un pase contrario
en busca de la igualada.
En la
suerte natural, logra un estoconazo en todo lo alto. Capoteo de los banderilleros. El toro se
resiste a morir, se tambalea y dobla, le acaricia Castella tras acertar el
puntillero. Los tendidos se pueblan de pañuelos blancos .
El
presidente concede la primera oreja. Como se sigue pidiendo con mucha fuerza la
segunda, también es concedida lo que conlleva la puerta grande para Castella.
El
toro es ovacionado en el arrastre.
José
María Manzanares estuvo en su línea . Toreando con ventajas,
falta de ligazón y procurando no estirarse de no ser que estuviera muy seguro
que el toro seguiría su muleta, siempre con la diestra y como ahora no anda
fino con la espada pues el público estuvo simplemente respetuoso con él.
Pablo
Aguado, más de lo mismo. Es un torero que compone muy bien, que
muestra facilidad y gusto tanto de capote como de muleta pero que de no
encontrar ese toro que se adapte a su estilo, navega entre dos aguas y como
tampoco acertó con los aceros pues, acabó la tarde sin pena ni gloria.
Reportaje
gráfico de lo realizado por Sebastián Castella.
Reportaje gráfico de lo realizado por Pablo Aguado.