Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Fue
una corrida de cerca de las tres horas y media de duración que transcurrió
entretenida en la primera mitad, pero que comenzó a hacerse pesada en la
segunda debido a que los toros bajaron en rendimiento y, a pesar de que los
toreros demostraron su voluntad de agradar al público y emplearse, nada
pudieron hacer artísticamente con unos astados que se vinieron abajo físicamente,
negándose a embestir, tal vez porque como se emplearon en la suerte de varas fueron
castigados de forma excesiva en este tercio.
Calor
bochornoso en los tendidos de la antiquísima plaza de toros de San Roque, la 2ª
más antigua de la provincia de Cádiz que
carece de callejón por error de cálculo del arquitecto que la construyó en
forma poligonal regular de 18 lados y que fue inaugurada el 20 de agosto de
1853 con un aforo de 6300 espectadores.
A
pesar de que el Ayuntamiento de San Roque subvencionó a la empresa con la
compra de 400 entradas que irían destinadas a los jubilados de este municipio
quienes, habrían de aportar 5 euros, no
se ocupó ni media plaza lo que viene a demostrar que la Fiesta de los Toros está
sufriendo una caída espectacular por ser un espectáculo caro al que ni las
administraciones ni los taurinos están promocionando de manera real y efectiva.
Mi entrada de jubilado en tendido de sombra sin numerar tuvo un coste de 25 euros
Mi entrada de jubilado en tendido de sombra sin numerar tuvo un coste de 25 euros
Ocupé
la última fila de tendido de sombra que cuenta con el aliciente de tener
localidades individualizadas mediante herrería con reposa brazos y la ventaja
de poder apoyar la espalda contra la pared
que forma la sustentación de la grada. Tuve por compañero un farmacéutico,
también jubilado que estudió en Madrid en los lejanos años de los años 1960 con
el que departimos impresiones de la lidia y nos hizo más llevadera la larga
sentada de unas posaderas más que doloridas por los años y la dureza de las
losas de los asientos.
Siete
toros son muchos toros para un festejo taurino y si además; se retrasa el
comienzo del festejo diez minutos, se rinde homenaje a un torero (Francisco Ruíz Miguel) en sus cincuenta años de
alternativa, viene el discurso del agradecimiento de éste, se demora la salida de los astados al
ruedo, se acondiciona el albero por parte de tres empleados con el rastrillo quienes,
naturalmente padecían la galbana del asfixiante calor, y encima la ceremonia de
una alternativa y el parón a mitad del espectáculo para la merienda, pues..”apaga y, vámonos” que nos pueden dar
las uvas, como finalmente así fue ya que salimos de la plaza a las 22,30 de la
noche tras haber transcurrido media corrida bajo luz artificial que dificulta
mucho la calidad del reportaje gráfico.
Después los que somos de fuera, hemos de desplazarnos hasta nuestro pueblo de destino, que en nuestro caso es la ciudad de Tarifa, en la noche cerrada por una carretera que tiene su guasa por aquello de que en días de final de semana son muchos los conductores que circulan por ella en busca de Fiesta con la particularidad de que no todos cumplen las debidas condiciones de prudencia.
Y vamos con el relato pormenorizado de lo acontecido.Después los que somos de fuera, hemos de desplazarnos hasta nuestro pueblo de destino, que en nuestro caso es la ciudad de Tarifa, en la noche cerrada por una carretera que tiene su guasa por aquello de que en días de final de semana son muchos los conductores que circulan por ella en busca de Fiesta con la particularidad de que no todos cumplen las debidas condiciones de prudencia.
El
cartel estaba compuesto por un rejoneador que actuó en el intermedio del
festejo- Se trataba de Andrés Romero. quien lidiaría
un toro de Soto de la Fuente y tres
matadores: Manuel Escribano que
actuaría de padrino de ceremonia en la alternativa del roteño Juan del Moral, actuando de testigo el
reciente triunfador de la Feria de Algeciras, Davíd de Miranda, quienes estoquearían toros de Albarreal que resultaron nobles aunque con escasa fuerzas y pitones.
Dos
alguacilillos varón y hembra, por aquello de la igualdad de género, realizan el
despejo de plaza montando dos caballos alazán y tordo en fase blanca
respectivamente para seguidamente recoger al rejoneador, montado sobre un
caballo tordo en fase blanca, seguido de
la terna actuante que han elegido tres ternos en tafetán rojo que nos dificultan
mucho la labor a la hora de procesar e identificar las instantáneas
fotográficas disparadas.
Escribano
a la izquierda del paseíllo como más antiguo que lo realiza con la montera
calada mientras sus compañeros de terna lo realizan destocados por ser la
primera vez que actúan en este coso.
El
pasodoble interpretado por la banda de música ameniza el paseíllo. Tras cumplimentar
a la presidencia que también cumple con la igualdad de género (dos varones,
presidente y asesor taurino y una dama que es la que actúa de asesor
veterinario).
Un
"locutor" armado con un micrófono aparece en el albero para anunciar por megafonía que va a efectuarse el
homenaje al diestro Francisco Ruiz Miguel con motivo de cumplirse los cincuenta años de alternativa. El acto consiste en la entrega de una placa por el alcalde Ruíz
Boix y la Concejala de Festejos.
Seguidamente
Ruíz Miguel toma el micrófono y nos relata que: "su trayectoria taurina ha tenido
muchas alegrías, muchos percances y muchos triunfos y mucho cariño de la gente y mucho respeto
por parte de esta. Seguidamente se dirige a sus compañeros que van a actuar en
esta tarde. Primero las palabras para el que toma la alternativa del que dice
va a cumplir el sueño de ser matador de toros. En una plaza tan importante como
la Plaza de San Roque no solo para Cádiz sino para toda España. En este momento
los aplausos interrumpen el discurso. Palabras para Davíd de Miranda (él le llama
Miguel de Miranda) el diestro onubense al que vio en la pasada feria de
Algeciras. Finalmente se dirige a Escribano en el sentido de haber matado al igual que él
corridas duras y al que desea que acabe su carrera como él la terminó con el
puchero asegurado. Finalmente al rejoneador
y a la ganadería que dice se trata de una ganadería buena". Una ovación
cerrada sella las palabras de Ruíz Miguel.
Sale
el primer toro de la tarde. Nº 61.
Castaño de capa. Juan del Moral lo
recibe con una larga cambiada en terreno de tablas. Resulta desarmado y pasa
apuros. Seguidamente le administra dos verónicas en las que el toro muestra
pocas fuerzas. Lo deja en el capote de su banderillero quien lo fija en el
burladero de suertes en espera del posicionamiento del picador.
Del Moral con dos lances de capote rematados arriba, lo lleva al caballo de picar. El toro distraído en principio finalmente se fija en el caballo y se va a por él. El picador realiza la suerte de la aceituna.Coloca la puya en el sitio, mete las cuerdas y el público protesta el puyazo. El toro tiene fijeza y ha apretado metiendo los riñones. El astado muy encelado con el caballo no responde a los capotes del banderillero que trata de sacarlo. Cuando lo consigue, nuevamente el toro se va a por el caballo. Topetazo en el peto sin que el piquero haga nada por castigarlo. Lo saca el banderillero y lo deja en el capote de del Moral quien se destoca solicitando el cambio de tercio que presidencia concede.
Del Moral con dos lances de capote rematados arriba, lo lleva al caballo de picar. El toro distraído en principio finalmente se fija en el caballo y se va a por él. El picador realiza la suerte de la aceituna.Coloca la puya en el sitio, mete las cuerdas y el público protesta el puyazo. El toro tiene fijeza y ha apretado metiendo los riñones. El astado muy encelado con el caballo no responde a los capotes del banderillero que trata de sacarlo. Cuando lo consigue, nuevamente el toro se va a por el caballo. Topetazo en el peto sin que el piquero haga nada por castigarlo. Lo saca el banderillero y lo deja en el capote de del Moral quien se destoca solicitando el cambio de tercio que presidencia concede.
En
banderillas el toro en el primer par se cuela por el pitón derecho y el
banderillero deja un solo palo arriba. El tercero coloca un buen par. .Cierra
tercio el primero con un buen par.
Escribano solicita a
presidencia el permiso correspondiente para iniciar la ceremonia de alternativa. Larga perorata de Manuel. Acude el rejoneador a la reunión como convidado de piedra. Al finalizar la ceremonia, viene la ovación del
público
El
alternativado se va al centro del ruedo y brinda al público recibiendo la
ovación pertinente.
Comienza un paseo recorriendo varios tendidos sin encontrar al destinario del brindis. Finalmente regresando sobre sus pasos encuentra a la destinaria del brindis que es su madre y que está en el tendido de sombra justamente detrás del burladero de matadores.
Comienza un paseo recorriendo varios tendidos sin encontrar al destinario del brindis. Finalmente regresando sobre sus pasos encuentra a la destinaria del brindis que es su madre y que está en el tendido de sombra justamente detrás del burladero de matadores.
La
faena de muleta la inicia con un pase a media altura. Un contario. Un redondo a
media altura. Nuevo pase contrario con el que saca el toro al tercio. En este terreno administra
una serie de cuatro buenos redondos rematados con el pase de pecho sobre la
mano derecha.
Da
tiempo al toro. Sigue toreando al redondo. Dos redondos. En el tercero tira al toro
al darle un trallazo con la muleta. Tras posicionarse nuevamente, ejecuta un buen
redondo rematado con el pase de pecho despegado sobre la mano derecha. Cuando
sale de la cara del toro es ovacionado.
Comienza
asonar la música. Con la muleta en la zurda ejecuta tres naturales. El toro se
para. Del Moral se posiciona. Un natural ayudado en el que el toro le sorprende al
arrancarse improvisadamente. Un natural ayudado., Un natural puro más, que
remata con el pase de pecho, iniciado fuera de cacho sobre la izquierda. Desplante
ante la cara del toro.
El
toro ha perdido la afectividad de embestida.
Cuando
está posicionándose, el cornúpeta le sorprende nuevamente al ganarle la acción. Se
cambia la muleta de mano para tratar de dar un pase de pecho sobre la mano
derecha que el toro no toma.
Un
redondo que remata con un cambio de muleta de mano. Un natural. Invertido por
la espalda. Vuelve a repetir el invertido porque ese es el pitón bueno del
toro. Nuevo invertido. Un redondo que remata con el de pecho sobre la mano
derecha.
Cuando
se va a por la espada de matar el
banderillero le administra dos capotazos sin que entendamos la razón. El
toro en el centro del ruedo.
A la vuelta Juan del Moral se va a por el toro para con pases contrarios buscar la igualada. Con el toro por fuera de la raya de fuera delimitadora de la suerte de varas y en la suerte contraria iba a entrar a matar, pero como el toro se distrae ha de ejecutarle un pase contrario. En la suerte natural logra una gran estocada. El toro dobla Se pide los trofeos y el presidente concede una oreja pero, como sigue la petición concede también la segunda.
Dos orejas para el nuevo matador de toros.
A la vuelta Juan del Moral se va a por el toro para con pases contrarios buscar la igualada. Con el toro por fuera de la raya de fuera delimitadora de la suerte de varas y en la suerte contraria iba a entrar a matar, pero como el toro se distrae ha de ejecutarle un pase contrario. En la suerte natural logra una gran estocada. El toro dobla Se pide los trofeos y el presidente concede una oreja pero, como sigue la petición concede también la segunda.
Dos orejas para el nuevo matador de toros.
Sale
el segundo de la tarde. Muy pobre de
pitones. Manuel Escribano le saluda
con cuatro excelentes verónicas jaleadas. Intercala dos chicuelinas y remata
con una media. Ovación.
Con
lances por delante sin cruzar lo ha posicionado bien ante el caballo de picar. Lo ha
dejado a al altura de la raya de fuera delimitadora de la suerte. El picador se
agarra en buen sitio. El toro aprieta con la cara alta. Se quita la puya. El
picador rectifica y la coloca en el lugar apropiado.. Mete las cuerdas y levanta la
presión sobre la vara. El toro aprieta al caballo mientras trata de sacarlo el
banderillero. Cuando lo logra, el toro pierde las manos.
Escribano lo prueba con un
capotazo y solicita el cambio de tercio que presidencia concede. El toro es
llevado por los banderilleros de Escribano
hasta el burladero de suertes para fijarlo allí. Su matador realiza su
quite en base a una chicuelina muy despegada. Una tafallera. Una chicuelina
seguida de una tafallera y remate final con una media por el pitón derecho que
dobla con la media sobre el pitón izquierdo. Gran ovación.
Se
queda con el toro Algabeño mientras Escribano toma las banderillas clásicas de siempre forradas de papelillos blancos y la franja de la bandera de España en el centro del palo Con
ayuda de Juan Sierra cierran al toro en el burladero de suertes. Brinda el par
al público y recibe la ovación pertinente.
El
toro en cuento ve a Escribano que
ocupa el centro del ruedo, se arranca, le gana la acción a Escribano quien ha de pasar en
falso. Se repite secuencia en los mismos terrenos. El toro se arranca, le gana la cara y
clava en todo lo alto el toro le aprieta a la salida y ha de refugiarse en uno
de los burladeros no sin pasar ciertos apuros.
El
segundo par con el toro sobre la raya de fuera de picar y su matador en el
centro del ruedo. Hace que el toro se fije en él. Como no se arranca, le va
ganado terreno y en las cercanías el toro se arranca y por el otro pitón le gana
la cara y clava en lo alto. Gran ovación.
El
tercer par en terrenos del sol al quiebro y al violín por dentro donde está a
punto de ser cogido. Sus facultades físicas le salvan del percance. Cuando sale recibe una gran ovación.
Ahora
tiene lugar la devolución de trastos por parte de Juan del Moral. La perorata ahora a cargo del alternativado. Ovación al finalizar el acto.
Escribano en el centro del ruedo
brinda al público y recibe una gran ovación.
Cierran
al toro en el burladero de suertes para Escribano
iniciar la faena de muleta con pase cambiado por la espalda en el mismo centro del ruedo. Ha de acercarse
mucho al toro para que se arranque. Cuando está como a seis metros lo hace. La secuencia es la siguiente: le
administra el cambiado por la espalda. Pase por alto. Nuevo cambiado por al espalda.
Pase por alto sobre la mano derecha. Cambio de mano de muleta. Pase de pecho
sobre la izquierda. Sale de la cara del toro en medio de una gran ovación.
Pase
contrario con la muleta en la mano izquierda para sacar al toro de la querencia
a tablas. Lo lleva al centro del ruedo Serie de cuatro buenos redondos que, tras
cambio de muleta por la espalda, remata con el de pecho sobre la izquierda.
Comienza
a sonar la música. Dos buenos redondos El toro se para. Nuevo posicionamiento.
Un buen redondo. En el siguiente, el toro lo desarma. Escribano se provee de nueva muleta, mientras Sierra se ha quedado
con el toro. Escribano pide a la
música que continúe ya que se había parado al sufrir el desarme. La música
empieza a sonar.
Al
dar el pase de pecho sobre la mano derecha el toro vuelve a engancharle la
muleta.
Continúa
toreando al redondo. Ahora el toro se ha ido a refugiar a tablas y allí en faena encimista remata con el pase de pecho
de rodillas sobre la mano derecha. Desplante ante la cara del toro. En terrenos
de tablas, redondos. Un natural y remate final con el pase de pecho sobre la mano
derecha. Desplante dejando el simulado sobre el testuz del toro haciendo la
sierra.
En
terreno de tablas y metido entre los pitones, pase de pecho sobre la mano
izquierda. Desplante de rodillas tocando con la mano izquierda el pitón derecho
del toro. Nuevo desplante de rodillas dando la espalda al toro. Tira los
trebejos ante la cara del toro y vuelve a realizar un acto de valentía
tocándole el pitón derecho con la mano izquierda. Gran ovación cuando sale de
la cara del toro.
Escribano se va en busca de la
espada de matar mientras Algebeño se ha
quedado con el toro para administrarle unos capotazos.
El
toro refugiado en tablas. Escribano tira
de él para sacarlo al tercio. Lo saca hasta las dos rayas y ahí en la suerte
contraria le retira una banderilla que apuntaba hacia adelante y entra logrando
una estocada en la yema hasta los gavilanes. El toro tras el arreón de la
muerte, rueda sin puntilla. Se piden los trofeos de manera mayoritaria y el
presidente concede la primera oreja y como sigue la petición, concede la segunda.
Dos orejas para Manuel Escribano
Dos orejas para Manuel Escribano
Sale
el tercero de la tarde. Un zapatito
de toro. Gachito Luce el número 43. David
de Miranda lo saluda con verónicas muy cerrado en tablas donde el toro le
aprieta poniéndole en apuros. Cuando le ha dado distancia y se ha salido a los
medios con el toro, ha logrado una serie de buenas verónicas. En el centro del
ruedo lo torea por delantales que remata con una revolera. Aplausos.
Los
banderilleros lo cierran el burladero de suertes mientras toma posición el
picador.
Davíd con lances por delante
sin cruzar lo lleva al caballo de picar y el piquero se agarra arriba. Le mete
la acuerdas y levanta la presión sobre la vara. Lo saca el banderillero que
brega y lo deja en el capote de su matador quien tras solicitar el cambio de tercio,
realiza su quite por saltilleras en serie de cuatro seguidas de un farol. Siguen
dos gaoneras en remate se le cae el capote de manos y tras recuperarlo trata de
rematar con una brionesa que el toro se niega a tomar.
En
banderillas el banderillero que brega administra dos buenos capotazos. El
primero que entra a clavar logra un buen par .Aplausos. El tercero clava un buen
par siendo también aplaudido. Como el matador solicita el cambio de tercio y
hay cuatro palos en lo alto es concedido.
Brinda
al público, recibe la ovación pertinente y deposita con mimo la montera sobre
el albero.
Se
va a por el toro que está cerrado en
terreno de tablas.
Ayudados
por alto en una serie de seis. Un natural y remate con el de pecho sobre la
mano izquierda. Ovación cuando sale de la cara del toro.
Da
tiempo al toro. Muleta en la mano derecha Dos redondos de pico remata con el de
pecho sobre la mano derecha.
Comienza
a sonar la música. Serie de tres redondos que, tras cambio de muleta de mano,
un natural
Y
remate con el de pecho sobre la izquierda en el remate del cual el toro le pisa
la muleta .
Muleta
en la zurda. Dos naturales. En el tercero el toro entra rebrincado. Dos nuevos
naturales rematados con el de pecho sobre la mano izquierda.
Muleta
en la diestra. Dos redondos rematados
con el de pecho sobre la derecha. Cuando sale de la cara recibe una ovación.
Dos
redondos. Invertido por la espalda. Se queda muy quieto ante el toro y como lo
desprecia está a punto de ser enganchado. Todo queda en un puntacito y el susto
correspondiente.
Finaliza
la faena por bernadinas. Muy ajustadas. El pase de las flores. Cuando sale de
la cara es ovacionado.
En
la suerte natural entrando des muy largo, excelente estocada El toro dobla y el puntillero acierta a la
segunda.
Petición
de trofeos y nuevamente presidencia que concede las dos orejas.
Sale
el cuarto toro de la tarde que
corresponde su lidia y muerte al rejoneador Andrés Romero. Espera la salida del toro montando un caballo de
cola recogida de capa alazán tostado que es una pintura de animal.
Cuando
sale el toro tiene lugar una persecución espectacular al caballo.
Lo
ha toreado de manera magnífica. Lo ha prendido un rejón de castigo en el sitio
y seguidamente lo ha toreado con la banderola de forma extraordinaria.
Sigue
toreándole para ver si es necesario un segundo rejón de castigo.
Finalmente
cambia de cabalgadura Sale un caballo
español muy grande y dotado de gran poder. Se va al extremo de la plaza,
calienta al público y pone la primera farpa en terrenos muy cercanos al toro,
se me antoja que demasiado cerca. El toro le ganó la acción y ha tenido que
pasar en falso sin clavar la farpa. Como el toro lo persigue le templa la
embestida.
Saca
al toto al centro del ruedo y allí calva una buena farpa Seguidamente en la
persecución a que es sometido le templa estupendamente toreándole a dos pistas.
Cuando sale de la cara del toro es ovacionado.
Le
ha colocado una nueva farpa y seguidamente lo ha toreado a dos pistas.
El
toro se refugia en tablas. Lo saca con los pechos del caballo. ¡Extraordinario
el rejoneador!
Cambio
de caballo. Sale un caballo castaño oscuro con las crines y cola suelta.
Precioso. Torea de manera magnífica al toro. Tienes buenos pies este
caballo. Lo torea por la cara para
llevar al toro al centro del ruedo.
Realizando
el paso español se acerca al toro. Lo quiebra y prende la farpa ligeramente caída.
Lo torea por hermosinas.
Toma
nueva farpa. Realiza una empinada. Se va a por el toro y deja la farpa en todo
lo alto.
¡¡Extraordinario
Romero!
El
auxiliador se queda con el toro para facilitar el cambio de cabalgadura.
Saca
un caballo tordo, españolote bastote. Realiza una empinada completa que el
público aplaude a rabiar. Nueva empinada que encandila al público. Da un pase al
toro y recibe una gran ovación.
Saca
un nuevo caballo tordo rodado que torea muy templado al toro.
El
toro es muy bueno y tiene motor.
Coloca
una nueva farpa. Ha citado desde muy cerca, ha quebrado y ha colocado la farpa
en lo alto.
Ahora
se prepara para colocar un par de banderillas a dos manos. Lo realiza y deja
una sola en lo alto.
Saca
el caballo albino. Toma un par de banderillas cortas y las coloca de manera seguida como debe ser.
Recibe una gran ovación.
Toma
el rejón de muerte. Falla por dos veces y a la tercera entrada logra enterrar
el rejón de muerte. Echa pie a tierra .El toro dobla. Romero se va a al centro
del ruedo para calentar al público.
Se
piden los trofeos y el presidente tras consultar al asesor taurino concede la
oreja. Como se sigue pidiendo la segunda con insistencia, también es concedida.
2 orejas para Andrés Romero
Sale
el quinto de la tarde. Es un toro
castaño, brochito. Manuel Escribano lo
recibe con una larga cambiada de rodillas en terreno de tablas. Carece de
fuerzas. Una verónica en terreno de tablas.
El
encargado de auxiliar a Escribano en
banderillas es Juan Sierra.
El
toro con una clara tendencia a terreno de tablas.
Escribano desde el mismo centro
del ruedo va a tratar de llevarlo al caballo de picar. Con lances por delante
sin cruzar y andándole para atrás lo deja largo. Se arranca con pies y el
picador se agarra arriba. El público protesta la suerte de varas.
Sierra
lo capotea y el toro está completamente agotado. Escribano solicita el cambio de tercio que presidencia concede.
Escribano retiene al toro para
que el picador abandone el ruedo.
Cuando
lo hace, toma las banderillas y las va a colocar con la finalidad de ver si el
toro toma vida, de ahí el nombre de avivadores.
Brinda
el primer par al público y recibe la ovación pertinente.
Primer
par: toro por fuera de raya de fuera de picar. Escribano pide música y la banda le obedece.
Banderillero
en el centro del ruedo, toro fijo en él.
Asomándose
al balcón ha logrado un buen par y ha
estado a punto de ser cogido.
El
segundo par con el toro a la altura de la segunda raya de picar. Escribano entrando muy de cerca se va
en busca del toro, cuadra en la cara y prende en todo lo alto.
El
tercer par, entrando muy de cerca, cuadra en la cara y clava en todo lo alto.
Los tres pares en el círculo de un duro de los antiguos. Gran ovación.
La
faena de muleta la inicia muy cerrado en tablas con ayudados por alto. Dos
ayudados por alto. Tira del toro para sacarlo al tercio donde monta la muleta
sobre la mano derecha.
Un
redondo que el toro toma a regañadientes. Dos más templados. El toro se para.
Se lo posiciona mediante la técnica del péndulo.
Sigue
el toreo al redondo en serie de tres
redondos templados rematados con el de pecho sobre la mano derecha. Ovación.
El
toro se ha hundido materialmente. Trata de sacarlo de tablas pero no lo consigue,
por lo que se va a por la espada de matar.
Al
filo de las tablas logra una buena estocada que tumba al toro.
Las
palmas sacan a Escribano a saludar
desde el tercio.
Sale
el sexto toro de la tarde. David de Miranda le ha saludado con
unas verónicas sin ajuste rematadas con una media.
El
toro carece de afectividad de embestida.
Le
han fijado en el burladero de suertes. Se ha posicionado el picador encargado
de realizar la suerte de varas. Su matador con lances por delante de la cara a
un toro que está distraído y que no quiere capote lo lleva al caballo de picar.
Lo deja sobre la raya de fuera delimitadora de la suerte de varas. Cuando el
toro se arranca se agarra muy caído. Rectifica. El toro aprieta con la cabeza
alta, aunque sin cabecear. El público protesta el puyazo. El picador le hace la
carioca. El toro se duerme bajo el peto
Lo
saca el banderillero, lo deja en el capote de su matador. El toro se ha derrumbado. Tiene media
arrancada se cambia el tercio.
En
banderillas el primer banderillero entra al relance de mala manera, y ha
colocado un par desigual, una banderilla arriba y otra en la paletilla derecha.
El
segundo no encuentra toro. En la nueva entrada logra un excelente par. Aplausos.
David de Miranda solicita el cambio de
tercio que es concedido por tener 4 palos en lo alto.
La
faena de muleta la inicia doblándose por ambos pitones a media altura a medida
que le va ganando terreno. Un redondo. Pase de pecho sobre la mano derecha. .
Se
reirá. Se acerca con la muleta en la mano derecha. Dos redondos jaleados. Remata
con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Dos
redondos de pico, muy despegados. Remata con el de pecho sobre la derecha muy
despegado.
Dos
pases contrario para probar el pitón izquierdo y se lleva la muleta a la zurda.
Natural ayudándose del simulado.
Naturales
ayudados con el simulado para meter el pico de la muleta. Remata con un pase de
pecho despegado sobre la mano izquierda.
Tres
buenos redondos por el pitón derecho que es el bueno del toro por donde entra
sin cabecear. Otro más. Intenta dar un redondísimo. Remata con el pase de pecho
sobre la mano derecha y dobla con el de la izquierda.
ide
que le acerquen el estoque de matar. Un banderillero cumple la orden.
Un
pase contrario y finaliza la faena por manoletinas.
Un
redondo. Cambio de mano de muleta y remate con el de pecho sobre la izquierda.
En
la suerte contraria con toro sobre las dos rayas, pinchazo arriba sin soltar
que encuentra hueso.
En
la suerte natural, entrando desde muy largo, logra algo más de media estocada
tendida. Capoteo de los banderilleros. Le acercan el descabello y acierta al
primer golpe.
Sale
el séptimo de la tarde, Un toro
negro peceño, más finos que los anteriores y algo más armado.
Juan del Moral se estira a la verónica
con pasito atrás. Remata con una media.
Le
fijan en el burladero de suertes. El picador se posiciona. El toro está sin
fijar hasta el momento.
Cuando
el toro se arranca el piquero lanza la puya, se agarra en buen sitio, mete las
cuerdas y el toro no quiere caballo ni capote ni nada de nada.
Lo
saca el banderillero que le administra dos capotazos para dejarlo en el capote
de su matador.
Dos
lances de tanteo. Una media
En
banderillas el primero prende un buen par y un banderillero le hace un quite
extraordinario. El tercero de la cuadrilla prende un buen par.
Brinda
a un señor que ocupaba burladero al que hace salir al albero. La faena de
muleta la inicia con un pase contrario en el remate del cual el toro pierde las
manos.
Con
pases contrarios saca al toro de la querencia a tablas.
Muleta
en la diestra. Animándole con la voz le administra cuatro redondos rematados
con el de pecho sobre la mano derecha.
Da
tiempo al toro. Tira de él con pases contrarios. Lo saca al tercio e inicia el
toreo al redondo. Dos redondos ligados. Se vuelve a posicionar. Animándole con la voz y con toques de muleta
fuertes logra un redondo rematado con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Comienza
a sonar la música que hacer crecer al torero.
Un
molinete lo deja posicionado para el toreo al redondo. Un redondo que, tras
martinete, remata con el de pecho sobre la derecha. Desplante ante la cara del
toro. Es aplaudido cuando sale de la cara del toro.
Natural
ayudado Un buen natural. El toro se para. Se vuelve a posicionar. Se cruza.
Natural rematado con el pase de pecho sobre la mano izquierda. Desplante
colocando la rodilla derecha en tierra. Aplausos.
Muleta
en la mano derecha. Buen redondo jaleado. El toro se para. Nuevo posicionamiento.
Redondo rematado con el pase de pecho sobre la derecha que trata de doblar con
el de la izquierda y que el toro se niega a tomar.
Debería
entrar a matar antes de que se compliquen las cosas por pasarse de faena. Despalnte
dejando el simulado sobre el testuz del toro.
Sigue
toreando al redondo en noche cerrada.
Nuevo
desplante con la rodilla derecha en tierra. Bastantes espectadores han
abandonado la plaza.
Finalmente
logra un estoconazo hasta las péndolas refrendado con la ovación del público.
El toro dobla. El puntillero levanta al toro. Se demora la muerte porque el
toro se amorcilla, barbea tablas recorriendo un cuarto de plaza bajo
presidencia y finalmente dobla.
Se
piden las orejas y presidencia concede una convirtiendo al nuevo matador en
vencedor de la tarde con 3 orejas.
Al
final los tres matadores junto al rejoneador salen a homros por la puerta
grande del coso de San Roque.
Reportaje gráfico de lo
realizado por Manuel Escribano.
Reportaje gráfico de lo realizado por David de Miranda
Reportaje gráfico de lo realizado por el toricantano Juan del Moral
Otras fotos de la corrida.
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