Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Primero fue Madrid y
posteriormente Zaragoza. Dos plazas de 1ª y con los mismos toros de la
ganadería de Adolfo Martín Andrés.
En la que, en otros tiempos
fue por su seriedad la primera plaza del mundo, nuestra Monumental de Las
Ventas, el presidente de la corrida fue excesivamente dictatorial con el matador de toros de Gerena
Manuel Escribano Nogales al obligarle a colocarse justo debajo del palco presidencial para cumplimentarle
y, posteriormente, obligarle a entrar por cuarta vez a banderillear, por no presentar
cuatro palitroques en lo alto un toro que podía llevarle al hule por como
cortaba los embroques del tercio de banderillas.
Se trata del señor D. Gonzalo
de Villa Parro quien quizás haya cambiado su chip de comportamiento en palco a
causa de lo expresado en los siete puntos del Informe que la Asociación El Toro
de Madrid expuso a D. Jorge Manuel Martí Rodríguez Jefe Superior del CNP de
Madrid pidiendo su cese por no haber sabido valorar los méritos de los
matadores para la concesión de trofeos.
¡Ahora se van a enterar de lo
que supone mi autoridad como Presidente en Funciones en el palco de Las Ventas!
obviando lo que se cuece dentro de las bambalinas como puede ser el trapío de
los toros o los movimientos que se llevan a cabo en los callejones de la plaza
que preside.
Esperemos que las
recriminaciones a Escribano hayan sido casuales y no derivadas de una animosidad
hacia el torero. ¡Faltaría más!.
Y una semana después en Zaragoza la protagonista
fue la presidenta de la corrida Dª Carolina Chaves Marcuello
auxiliada por el asesor taurino José María Gasco de la Rosa a la sazón Juez de
Paz de Albalate del Arzobispo (Teruel) que apareció con expresión adusta no sabemos si porque no fue atendido en su opinión respecto a la concesión de la oreja o porque fue él quien aconsejó no concederla.
Esta señora puesta en el palco
por aquello de: “dar visibilidad a los miembros de la Unidad de Policía Adscrita al
Gobierno de Aragón” sin que nosotros acabemos de entender.
Se puede ser Inspectora Jefa
del Cuerpo Nacional de Policía. Haber asistido
durante veinte años a las corridas celebradas el Domingo de Resurrección
en la Maestranza de Sevilla. También a todas las ferias de San Isidro, Bilbao,
Santander y Zaragoza pero esto no quiere decir nada si no se conoce y se sabe interpretar
el Reglamento Taurino.
Cierto que el Reglamento
taurino en su Artículo 82 punto 2 dice:
“Los
premios o trofeos serán concedidos de la siguiente forma: los saludos y la
vuelta al ruedo los realizará el espada atendiendo, por si mismo, a los deseos
del público que así lo manifieste con sus aplausos. La concesión de una oreja
se realizará por el Presidente, que tendrá en cuenta la petición del público, las condiciones de la res, la buena
dirección de la lidia en todos los tercios, la faena realizada tanto con el capote como con la muleta y,
fundamentalmente, la ESTOCADA”.
El corte de apéndices se llevará a efecto en presencia de un alguacilillo que será , a su vez, el encargado de entregarlos al espada.
La salida a hombros por la puerta principal de la plaza solo se permitirá cuando el espada haya obtenido el trofeo de dos orejas, como mínimo, durante la lidia de sus toros"
E imagino, que ¡ya es mucho imaginar! y en mi afán de buscar justificación de su forma de proceder en el Palco Prdsidencial que la señora presidenta se rigiera por ese Reglamento que al no ser Oficial carece de toda validez
Pero ese Reglamento es el que venía en la Unión de Criadores de TOROS DE LIDIA
de la Temporada taurina de 1997 y que no valía puesto que el nuevo reglamento dice taxativamente:
" Los premios o trofeos serán concedidos de la siguiente forma: los saludos y la vuelta al ruedo los realizará el espada atendiendo, por sí mismo, a los deseos del público que así lo manifieste con sus aplausos. La concesión de una oreja se realizará por el Presidente a petición mayoritaria del público; la segunda oreja de una misma res será de la exclusiva competencia del Presidente, que tendrá en cuenta la petición del público, las condiciones de la res, la buena dirección de la lidia en todos sus tercios, la faena realizada tanto con el capote como con la muleta y, fundamentalmente, la estocada.El corte de apéndices se llevará a efecto en presencia de un alguacilillo que será , a su vez, el encargado de entregarlos al espada.
La salida a hombros por la puerta principal de la plaza solo se permitirá cuando el espada haya obtenido el trofeo de dos orejas, como mínimo, durante la lidia de sus toros"
E imagino, que ¡ya es mucho imaginar! y en mi afán de buscar justificación de su forma de proceder en el Palco Prdsidencial que la señora presidenta se rigiera por ese Reglamento que al no ser Oficial carece de toda validez
¡La opinión del público cada vez cuenta menos en la petición de trofeos! A no ser que las almohadillas exhibidas en la plaza de La Misericordia no sirvan para ser contabilizadas como pañuelos .
En el caso mío ocurre que un
servidor de ustedes durante cerca de quince años siempre fue a comprar el periódico
acompañado de su perro, pero éste no aprendió a leer. Hay que ser aficionado,
saber de comportamiento de toros y tener sensibilidad taurina como premisas
para ser un buen presidente de corridas de toros y esta señora dudo que las
posea.
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