LA POLÍTICA Y LOS TOROS.

LA POLÍTICA Y LOS TOROS.
Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
La política y los toros se caracterizan por una similitud de actuación.
Hay frases utilizadas en el argot taurino que tienen su vigencia por entero en la política.
En política hay que saber lidiar a los electores para alcanzar el triunfo. Lo mismo ocurre en los toros donde, para triunfar además de una buena lidia requiere “rematar la faena” con una buena estocada.
Los políticos, aún los más botarates, cuentan con numerosos asesores esplendidamente pagados y, alguno de esta ingente masa, a veces acierta en sus asesorarmientos.
En la corrida de toros el presidente cuenta con dos asesores y un delegado de autoridad, si bien quien verdaderamente lleva la voz cantante es el asesor artístico quien se cree con demasiado frecuencia en posesión de la verdad.
Como mis seguidores saben, yo soy un comentarista de las corridas de toros que nunca mezclo otros contenidos y menos políticos a pesar de que la política si ha invadido con demasiada frecuencia, las arenas movedizas de nuestra parcela taurina como aficionados.
Como español votante en estas Elecciones Generales 2023, me interesé por las apariciones de nuestro Presidente de Gobierno en las cadenas televisivas de nuestra Nación, haciendo hincapié en los dos debates: a dos; entre el presidente Pedro Sánchez Castejón y el candidato a presidencia Alberto Núñez Feijóo y el de a tres; entre Santiago Abascal y el tándem de izquierda Pedro Sánchez- Yolanda Díaz para poder ejercer el voto con claridad de ideas.
Salí decepcionado del primero al ver la poca altura ética de los contendientes sobre todo el Presidente de Gobierno quien con interrupciones constantes  e introduciendo temas que nada tenían que ver con lo debatido trataba de reventar el debate al ver que sus previsiones se había ido al traste rebatidas por un  tranquilo interlocutor que acabó sacando de quicio a un prepotente personaje.
Un Sánchez desbordado totalmente, al que el gallego no supo rematar con el estoque de matar y dejó que se fuera vivo y coleando. No entró “en corto y por derecho” como preconizan los cánones de la ejecución de la suerte suprema que es la que en definitiva da los triunfos a los toreros.
Seguro que Roca Rey no hubiera desperdiciado el triunfo con este importante fallo a espadas.
En el segundo debate, demasiado hizo Abascal con aguantar las embestidas  contínuas y al unísono de Yolanda Díaz apoyada por el Presidente Sánchez que de contínuo nombraban al ausente Feijóo en una falta total de higiene de debate. Un debate donde falto el lider de la oposición por “vender la piel del zorro antes de cazarlo” en un triunfo fallido que llevó a la movilización de las izquierdas conscientes de su derrota que dejó en soledad y sin su apoyo a quien en definitiva era el único que le apoyarìa en su investidura.
Seguimos las votaciones en nuestra tablet, al tiempo que en la cadena Ono veíamos como el matador de toros Paco Ramos dejaba que un excelente toro del Hierro de El Parralejo herrado con el número 32 y llamado Vivaracho de 550 kg, negro mulato de capa, nacido en febrero del 2018 se fuera con las orejas puestas al desolladero después, de un fallo estrepitoso en la suerte suprema como presagio de lo que ocurriría posteriormente, cuando el pueblo español sigue con la enfermedad ocasionada por el enclaustramiento y vacunación a que ha sido sometido sin saber que hacer en unas elecciones donde han premiado la mentira que ha dejado de tener “las patas muy cortas” y pasar a ser premiada a pesar de la hambruna que se vive, la ley del “si es sí” y donde pronto padeceremos la anarquía y la invasión sarracena que ya ha hecho sus primeras apariciones, mientras la población deambula por las calles con andares inestables y sin la alegría que antes de la Covid 19 tenía esta España, Grande y Libre.