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viernes, 4 de junio de 2010

LA CORRIDA DE LA BENEFICENCIA EN MADRID 2010.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Es la “jet society” quien ocupa las localidades de la sombra de la plaza de toros de Las Ventas en las corridas de relumbrón.
Y parece ser que es esta misma masa quien, acudiendo mediatizada con preferencias hacia un determinado torero, distinto a los demás, cual es Morante de la Puebla, “parte el bacalao” con sus decisiones, influyendo hasta en las decisiones presidenciales.
Indudablemente los presidentes conceden o no trofeos en función del número de pañuelos que afloran en los tendidos (con más influencia en los tendidos de sombra) si bien de siempre los tendidos de sol, ocupados por los económicamente más débiles (que no en conocimiento taurinos) han sido considerados como de regional preferente a la hora de sospesar decisiones presidenciales. ¿Por qué? Tampoco nosotros lo comprendemos.
Y es esta misma masa social, económicamente pudiente, quien se enerva con facilidad siguiendo directrices marcadas por algunos más que puristas en esto de interpretar el toreo, ya que ellos (lerdos taurinos en su mayoría) forman parte de esa masa taurina borreguil incapaz de valorar en su justa medida y con criterio propio lo que un torero realiza ante su oponente.
Por eso y por otras cosas, en Madrid se valoran demasiado los lances de capa realizados en quites a destiempo e incluso “recargando la suerte” en su intento de tratar de hacer fracasar a un oponente de la terna joven y con proyección que tuvo la osadía de realizar una encerrona imitando y fracasando como él.
Y lo malo de todo esto es que el alumno resultó respondón y, aún a costa de jugarse un triunfo al agotar a un toro que servía, estuvo a punto no solo de igualar a su maestro en la lección recibida sino incluso superarla en justura.
Lo cierto es que un quite, la réplica, contrarréplica y contracontrarréplica a un toro de buena condición que pertenece a otro diestro oponente, puede acabar con lo toreable que el astado posea.
¿Salió bien el tercio? ¿Gusto a la concurrencia? ¡Pues eso es lo importante! El resto… que el toro se hubiera agotado, es lo de menos pues se tiraba con pólvora ajena, y por lo menos en los mentideros se hablaría de estos quites eclipsando otras cosas buenas que también en estas corridas de aniversario ha habido en donde no estaba presente la “yet society”
Madrid es mucho Madrid en exigencias y reglamentos como para dejarse tomar el pelo con unos detalles.
Claro que todo no iba a ser malo, pues la corrida era la de Beneficencia y el fin justifica muchas cosas que pueden ser perdonables por parte de este público colaborador.
Pero Las Ventas de Madrid como primera plaza del mundo no se puede conformar con tan poco, puesto que con este proceder ponemos en evidencia nuestra credibilidad dentro del concierto taurino mundial.
El palco real fue ocupado por la Infanta doña Elena a quien acompañó la presidenta de la Comunidad de Madrid doña Esperanza Aguirre.
Presidió don Pedro Muñoz Infante que pudo ver lo bien que torearon los tres diestros con el capote y con la pañosa.








También hubo cositas no tan buenas como puede apreciarse en el reportaje gráfico. Comparativo de Morante-Luque-Cayetano en la que éste último actuó de convidado de piedra en la lucha de quites protagonizada por los dos primeros.