Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
Me van a permitir que haga un poco de historia con la finalidad de situarnos en el tema.
La Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes es una condecoración que concede el Ministerio de Cultura de España a aquellas personas y entidades que hayan destacado en el campo de la creación artística o cultural o que HAYAN PRESTADO SERVICIOS NOTORIOS en el fomento, desarrollo o difusión del arte y la cultura o en la CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO ARTÍSTICO.
Actualmente solo hay la modalidad de oro, pues la de plata dejó de concederse en el año 1995.
En la lista de concesionarios figuran personajes tan dispares como: Bernarda de Utrera (cantaora de flamenco), Cristina García Rodero (fotógrafa), Carmen Crespo (archivera), Joaquín Sabina (músico), Manuela Vargas (bailaora), Ángeles Espinar Villamanrique (artesana bordadora), Manuel Molés (periodista taurino), María del Pino Papadopoulos Vaquero (trapecista), Miguel Bosé (cantante y actor) o Juan María Arzak (restaurador).
Todos han sido a juicio del Jurado, creado al efecto, merecedores del galardón, asistieron al acto de entrega y están orgullosos del mismo.
La primera Medalla data del año 1960 en que se concedió a Juanita Reina (tonadillera) y que por aquel entonces se entregaba en el Museo del Prado hasta que en el año 1992 se descentralizó en favor de entrega en las diferentes comunidades autónomas.
La segunda en el año 1966 que recayó en el escultor José Molera Jiménez.
La tercera en el año 1975 que fue a parar a las manos de Monserrat Caballé (cantante de ópera).
Hubo seguidamente una interrupción de concesiones hasta el año 1980 en que fueron galardonados Joaquín Rodrigo (compositor) y Andrés Segovia (guitarrista). Y partir de aquí de manera casi ininterrumpida hasta la concesión actual.
En el año 1996 entró por primera vez un torero entre los galardonados. Fue Antonio Ordóñez el diestro de Ronda. Después en años sucesivos fueron entrando cronológicamente Curro Romero y Santiago Martín “El Viti” (1997). Pepín Martín Vázquez (1998). En el 2000 fue “Antoñete” el galardonado. Rafael de Paula (2001). Espartaco (2002). Ángel Luis Bienvenida en el 2003. Paco Camino (2004). José María Manzanares (2005). Enrique Ponce (2006). José Tomás (2007) y en el 2008, Francisco Rivera Ordóñez.
Esta última concesión ha suscitado una enorme polémica a raíz de unas declaraciones por parte del torero “Morante de la Puebla” que no ve con buenos ojos la concesión a su compañero de oficio Francisco Rivera al considerarla como una vergüenza y poner en tela de juicio los conocimientos en materia taurina y de arte, del jurado.
La “bola de nieve” se ha ido acrecentando hasta arrastrar a toreros de antaño como Paco Camino y actuales como José Tomás quienes molestos por esta concesión en la persona de Francisco Rivera, han devuelto sus medallas en una acción ególatra y de desprecio hacia un compañero de oficio que nunca profesión.
Esta última concesión ha suscitado una enorme polémica a raíz de unas declaraciones por parte del torero “Morante de la Puebla” que no ve con buenos ojos la concesión a su compañero de oficio Francisco Rivera al considerarla como una vergüenza y poner en tela de juicio los conocimientos en materia taurina y de arte, del jurado.
La “bola de nieve” se ha ido acrecentando hasta arrastrar a toreros de antaño como Paco Camino y actuales como José Tomás quienes molestos por esta concesión en la persona de Francisco Rivera, han devuelto sus medallas en una acción ególatra y de desprecio hacia un compañero de oficio que nunca profesión.
Paco Camino que recibió su medalla hace unos años (2004), no me extraña que devuelva una medalla que por sus declaraciones en el momento de la concesión no debió hacerle mucha chispa: “A mí me da igual. No me ha inquietado nunca. Si me la daban, bien, y si no también. Lo que sí agradezco es a la gente que la ha pedido. Tengo mi carrera escrita. ¿Para qué quiero yo una medalla más o menos?"
Pero… ¿el caso de José Tomás? No lo puedo entender, pues para una vez que le han reconocido sus méritos toreros, ahora resulta que, despreciando una medalla que para él no tiene valor al haber sido concedida otra igual a un compañero, la devuelve en un gesto de soberbia supina.
¡Así nos luce el pelo a los taurinos!
Con estas acciones han dado pie a que los antitaurinos se crezcan, nos vilipendien a todos y escriban en sus blogs cosas tan peregrinas, pero que llegan al público lerdo y dejan el poso, como estas:
“La mal llamada “fiesta nacional” nos cuesta a los españoles 500 millones de euros, mientras que para el cine nacional se destinan 85 millones” y esto lo dice un guionista de cine que desconoce que: La Fiesta de los Toros no sólo se financia por sí misma (aficionados y público que asiste a las corridas) sino que aporta a las arcas del Gobierno de España la cantidad nada despreciable de 2880 millones de euros anuales en concepto de IVA además de los festivales benéficos y Corridas de Beneficencia que los trabajadores de esta Fiesta torean al cabo de la temporada. Otros llegan más allá diciendo que: "es una vergüenza dar medallas a unos "tios" que torturan a un animal hasta la muerte y encima perciben enormes dividendos por hacerlo".
Pero… ¿el caso de José Tomás? No lo puedo entender, pues para una vez que le han reconocido sus méritos toreros, ahora resulta que, despreciando una medalla que para él no tiene valor al haber sido concedida otra igual a un compañero, la devuelve en un gesto de soberbia supina.
¡Así nos luce el pelo a los taurinos!
Con estas acciones han dado pie a que los antitaurinos se crezcan, nos vilipendien a todos y escriban en sus blogs cosas tan peregrinas, pero que llegan al público lerdo y dejan el poso, como estas:
“La mal llamada “fiesta nacional” nos cuesta a los españoles 500 millones de euros, mientras que para el cine nacional se destinan 85 millones” y esto lo dice un guionista de cine que desconoce que: La Fiesta de los Toros no sólo se financia por sí misma (aficionados y público que asiste a las corridas) sino que aporta a las arcas del Gobierno de España la cantidad nada despreciable de 2880 millones de euros anuales en concepto de IVA además de los festivales benéficos y Corridas de Beneficencia que los trabajadores de esta Fiesta torean al cabo de la temporada. Otros llegan más allá diciendo que: "es una vergüenza dar medallas a unos "tios" que torturan a un animal hasta la muerte y encima perciben enormes dividendos por hacerlo".
¿Culpables de todo esto? una vez más, los propios taurinos uno de los cuales no ha tenido la paciencia de esperar a que le hubiera llegado el turno de concesión.¡Una verdadera pena!
El jurado del Ministerio de Cultura a cuya cabeza está D. César Antonio Molina ha considerado a Francisco Rivera Ordóñez con méritos suficientes para optar al galardón por aquello de que. “ha afinado su técnica torera haciéndola en los momentos actuales más estética, reposada y profunda” y se le olvidó considerar como mérito lo que al comienzo señalé con mayúsculas: LA CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO ARTÍSTICO en su labor de conservación de la Plaza de toros de Ronda que tanta importancia ha tenido en el desarrollo de la Fiesta de los Toros, desde la dinastía de los Romero.
Francisco Rivera más que satisfecho e ilusionado con la concesión que considera como "un premio a su carrera y a su esfuerzo" y yo me permito añadir: "a sus sufrimientos de pérdidas de padre abuelo y madre" y finalmente la falta de reconocimiento de su valía como torero por parte de algunos de sus compañeros de oficio, lo que a persona sensible también afecta lo suyo.
Ya lo dice el refrán:"no hay peor cuña que la de la misma madera" que además en este caso está contaminada de envidia insana.
La Vicepresidenta del Gobierno, Sra, Fernández de la Vega estuvo acertada al decir en unas declaraciones al respecto: “las medallas del Mérito a las Bellas Artes se conceden a personas que hayan destacado en algún ámbito de la creación artística o cultural, incluso el toreo”
Considero que con estas polémicas es más que posible que de ahora en adelante el oficio de torero se quede sin que sus méritos de ponerse delante de un toro, cada vez menos bravo, sean reconocidos. Y todo esto va en perjuicio de quienes amamos esta Fiesta y luchamos porque perviva a pesar de los pesares.
La Vicepresidenta del Gobierno, Sra, Fernández de la Vega estuvo acertada al decir en unas declaraciones al respecto: “las medallas del Mérito a las Bellas Artes se conceden a personas que hayan destacado en algún ámbito de la creación artística o cultural, incluso el toreo”
Considero que con estas polémicas es más que posible que de ahora en adelante el oficio de torero se quede sin que sus méritos de ponerse delante de un toro, cada vez menos bravo, sean reconocidos. Y todo esto va en perjuicio de quienes amamos esta Fiesta y luchamos porque perviva a pesar de los pesares.
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