NOMBRAMIENTO DE PEDRO ROMERO COMO DIRECTOR DE LA ESCUELA DE TAUROMAQUIA DE SEVILLA.
Por
LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
La R.O
dictada por Ballesteros como Ministro de Hacienda nombrando a Pedro Romero Director
de la Escuela de Tauromaquia de Sevilla decía textualmente:
“Al Intendente de Sevilla digo con esta fecha lo que sigue: He dado
cuenta al Rey Nuestro Señor del oficio de V.E, de 2 del presente, en que da
parte de haber nombrado a D. Jerónimo José Cándido para la plaza de Maestro de
Tauromaquia mandada establecer en esta ciudad por R. O de de 28 de mayo último y a Antonio Ruíz
para ayudante de la misma Escuela ; y S. M se ha servido observar que, habiendo
llegado a establecerse una Escuela de Tauromaquia en vida del célebre i
cuyo nombre suena en España por su notoria e indisputable habilidad y nombrandía,
hace cerca de medio siglo y , probablemente durará por largo tiempo, sería un
contrasentido hollarla, sin esta preminente plaza de honor y de comodidad,
especialmente solicitándola como la solicita, hallándose pobre en su vejez, aunque robusto.
Por tanto y penetrado S.M de que el no haber tenido V.E presente a d. Pedro Romero, había procedido de
olvido involuntario e igualmente de que el mismo José Cándido se hará a si
mismo un honor en reconocer esta debida preeminencia de Romero, se ha servido
nombrar a éste para dicho cargo, y para ayudante , con opción a la plaza de
maestro, sin necesidad de nuevo nombramiento por el fallecimiento de éste,
con el sueldo de ocho mil reales anuales a D. Jerónimo José Cándido, a quien
con el fin de no causarle perjuicio, S. M se ha servido señalar, por vía de
pensión y por cuenta de la Real Hacienda, la cantidad que falta hasta cubrir el sueldo de doce mil reales señalado a la plaza de maestro, mientras no la
tiene en propiedad por fallecimiento del referido Romero.
Al mismo tiempo ha tenido a bien S. M mandar le diga a V.E. que por lo
que toca a Antonio Ruíz, no le faltara tiempo para ser premiada su habilidad.
De Real Orden lo traslado a V.E para su nota y para que informe así sobre el
estado actual que tiene este negocio, como en lo sucesivo, sobre todo lo que
concierne a la Escuela de Tauromaquia establecida
en Sevilla”.
Dios
guarde A Vd muchos años.
Algunas
notas sobre este personaje son las siguientes:
Pedro
Romero nace en Ronda el 19 de noviembre de 1754.
Su
padre quiso que fuera carpintero pero acabó siguiendo el oficio del padre,
matador de toros.
Pisó
por primera vez una plaza de toros en la localidad de Los Barrios (Cádiz).
Sin
conocimiento de sus padres participó en dos novilladas en Algeciras.
El
primer toro de su vida lo mató en Ronda con 19 años en el año 1771 como segundo espada en función benéfica organizada por Francisco Romero.
En
1772 debuta en la plaza de toros de
Sevilla
En la
la plaza de toros de Madrid se presentó
como sobresaliente en una corrida en la
que toreaba su padre con Costillares y sin figurar en los carteles mató
dos toros.
Según
sus cuentas, mató unos 5.600 toros, en sus 28 años de actividad con unos 200
toros matados por año. No sufrió ninguna cogida.
Se
retiró el 20 de octubre de 1799 en Madrid en corrida compartiendo cartel con Pepe-Hillo y
su hermano Antonio Romero.
Era un
portento físico.
Muere
en Ronda el 10 de febrero del año 1839 a los 85 años.
La
Escuela de Tauromaquia de Sevilla fue fundada en el año 1830 con la finalidad
preservar el arte del toreo a pie.
Se
crea por R.O del día 28 de mayo de 1830 formada por el secretario de Hacienda
Luís López Ballesteros.
Se
ubicó en el Matadero de Madrid
El
verdadero promotor de la Escuela fue el Conde de la Estrella ya que fue el
encargado de redactar el informe sobre las
posibilidades y y características que
deberían reunir la institución.
Los
frutos no fueron los esperados ya que, únicamente destacaron dos alumnos: Francisco
Montes "Paquiro "y Francisco Arjona "Cúchares".
Cuando
murió el Rey en 1833, los nuevos gobernantes no estaban a favor de la
tauromaquia entre ellos el sacerdote D. Antonio García Blanco catedrático de lengua hebrea quien hizo la
jocosa explicación sobre la lápida latina que se colocó sobre el frontispicio de
la nueva plaza de la Escuela que rezaba: “Ferdinando
VII-Pio-Felice-Restauratori” dijo: “¨¨Este Arjona es incorregible pues en un solo vocablo halra tres veces de
toros”. Mirad: Res, Taura y Tori”
La existencia de la Escuela
acabó el 15 de marzo de 1834.