FELIPE V, ¿FAVORECIÓ O PERJUDICÓ? A LA FIESTA DE LOS
TOROS.
El derrumbamiento de la más extensa monarquía del
mundo que estaba en manos del Reino de España, se debió a la a apatía de los
últimos Habsburgos al frente de una corte enorme, inútil, inmoral y dispendiosa
que inmovilizaba al rey y consumía estúpidamente los enormes recursos.
El marqués de Louville lo refleja perfectamente cuando
dice de la España del 1700: “Ni armas, ni dinero, ni justicia, ni policía, ni
libertad, ni freno; en las colonias, virreyes; en las metrópolis, capitanes
generales sin continuidad y en el centro, una inmensidad de senados que se
doblegaban a la voluntad real y un palacio que vivía para la etiqueta importada
de Francia”
Esta es la premisa y ahora el desarrollo de la Fiesta
de los Toros:
"Desde los tartesios, que estaban ubicados en la cuenca
baja del Guadalquivir y han sido considerados como los creadores del toreo, al imitar a los orientales en una suerte parecida al “salto del testuz” de estos; pasando por
los celtas que invadieron España por el norte al tiempo que lo hacían los
bóvidos asiáticos que luego se mezclarían con los pequeños y bravísimos toros
navarros; llegamos al siglo XI en que los madrileños iban a ver alancear toros,
de manera extravagante, a un joven burgalés llamado Rui Díaz de Vivar."
"Y cuando ya la villa madrileña se convirtió en Corte
de las Españas, quien acaparaba la atención como rejoneador era D. Juan de
Tarsis Peralta, Conde de Villamediana, un desvergonzado poeta que se pasó la
vida metiéndose con el “gran cornudo” que no era otro que el Alguacil de la
Corte D. Pedro Vergel".
"Más tarde fueron los árabes quienes toreaban a los
toros a pie, quebrándoles con su albornoz y dando origen a que fueran
considerados cómo los que implantaron la fiesta de los toros, en teoría
sustentada por Moratín y corroborada por los buriles de Goya en su obra
Tauromaquia inspirada en aquella corrida de toros que en el año 1354, organizó
en Granada un sultán con motivo de la circuncisión de su hijo.
"Pero con posterioridad, las investigaciones del Conde de
las Navas llegan a la conclusión de que el origen de las corridas dimanó de la necesidad de domeñar a los toros
salvajes que vivían en los campos, tras cazarlos y llevarlos a las ciudades
para lidiarlos de manera desordenada y salvaje".
"Toros que según la teoría de El Marqués de Piedras
Albas pasaban por las fases de:
Cazadores de
toros: con escudo y lanza al
principio y luego con arcabuz en tiempos de Felipe II.
Matadores: en que éstos actúan de directores de lidia, mientras
el pueblo los acribilla acuchilladas.
Lucha
taurina caballeresca: que es la
establecida, desde el caballo, entre nobles y el toro. Va desde el siglo XIII
hasta el XVII.
Lucha
taurina profesional: es la actual,
que abarca desde el siglo XVIII hasta nuestros días!.
Hemos de rebasar el año 1700, para que el toreo, deje
de ser cosa de nobles y las corridas de toros sean los prolegómenos de lo que
hoy, tras una gran evolución de todo tipo, podemos presenciar. Porque
precisamente cuando la dinastía de los Austria finiquita, y deja paso a la de
los Borbón, su primer monarca el rey Felipe
V, no era partidario de los toros al haber sido educado al estilo francés,
y va apartando a los nobles del rejoneo, en esa corte en la que mandaba y mucho
la francesa Anne de Tremoillé, princesa de los Ursinos a través de la reina al
haber sido quien proyecto su boda por
poderes en Versalles y en Turín cuando tenía 13 años, pelo rubio y ojos azules
que encandilaron de tal manera al monarca quien siempre miró y gobernó por los
ojos de ella.
Un matrimonio que no se consumó hasta los tres días,
para seguir con una luna de miel de seis meses, pasada la cual, el rey sufre
“calentura” (o lo que fuera) y estuvo en cama dos semanas en las que los
médicos le hicieron de todo sin conocer la causa de sus males.
¿Sarampión? ¿Viruela? Nunca se supo, pero como
secuelas quedó una enfermedad que afectaba a su psiquis (euforia-sopor),
necesitando de apoyarse en sus mujeres para sobreponerse.
Por ello al cabo de
ocho meses de la muerte de su primera esposa María Luisa de Saboya de la que
estaba profundamente enamorado y que le dio cuatro hijos, volviera a casarse
con Isabel de Farnesio quien le proporcionó siete nuevos hijos, aparte de lo
necesario para mitigar momentáneamente la enfermedad.
Siguiendo los gustos de su rey, los nobles dejaron el toreo a caballo y el lugar vacante fue poco a poco ocupado por sus
auxiliadores (pajes, chulos, palafreneros y caballerangos) quienes comienzan su
ascenso hasta convertir el menester de caballería en menester de chulería.
La enfermedad real fue progresando y comenzó a padecer
bulimia. Tan mal estaba, que se llamó a su confesor para que testara. Nombró
regente a su esposa (Isabel de Farnesio) junto con Alberoni y ya la influencia
real no fue del lado francés sino del lado italiano.
Este monarca tomó el reino de una nación en unas
condiciones de gran pobreza y deterioro y el rey tenía que cambiar la
Administración y el Ejército pero no había dinero.
En Italia se puso enfermo con “vapores” que era una
depresión intensa con dolores de cabeza que le incapacitaban para cualquier
actividad
Aquí en España no encontró facilidades para reinar al
encontrarse con la oposición de sus súbditos por celos de los franceses y de la
de sus vecinos internacionales.
Pero de ser considerado como un rey incapaz demostró capacidad de superar todo.
Se vio en la necesidad de firmar el Tratado de Utrecht
(por el que perdimos Gibraltar) para acabar con las hostilidades entre
Inglaterra, Holanda, Portugal, Francia y España con el siguiente reparto:
España más Indias, para Felipe V
Posesiones francesas en América, más Menorca y más
Gibraltar, para Inglaterra.
Países Bajos, para el Emperador.
Sicilia, para el duque de Saboya.
El rey enfermó de gravedad y nombró a su esposa Isabel, Gobernadora del Reino quien admitió a las sesiones del Consejo Real al Príncipe
de Asturias.
Cuando el monarca mejoró se fueron a vivir a la Granja
de San Ildefonso donde tras recaída se queda semiparalítico.
Las noticias de la grave enfermedad de su sobrino Luis
XV le sirven de terapia al abrigar esperanzas del reino de Francia y en esta
fase de hiperactividad de su enfermedad
ordena a sus fuerzas que vayan al asalto de Gibraltar, sin conseguirlo
por estar defendido por la flota inglesa.
Caídas y recaídas en su enfermedad. Estados de apatía
y postración que alternaban con estado de actividad plena. Estados de
irascibilidad que llegaban a agredir a la reina y estados en los que se
encamaba y ni se lavaba en varias semanas.
Muere el 9 de julio de 1746, después de haber estado
trabajando toda la noche con sus ministros en el Palacio del Buen Retiro. Tras
acostarse a las 19,30, a eso de la 1,30 de la madrugadale dijo a su esposa que
tenía ganas de vomitar, se le hincharon el cuello y la lengua y cayó de
espaldas muerto justo a los 62 años.
Hubieron de desistir en lavarlo para amortajarlo, porque
al llevar tanto tiempo sin lavarse se le caía la piel a tiras.
Felipe V fue un rey que hablaba español y francés.
Prefería la cultura francesa e italiana, a la española. Trajo la moda francesa
a España. Acabó con la golilla en la nobleza y asistió, aún sin gustarle mucho, a las corridas de toros.
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