LA
VISIÓN EN EL TORO. INVESTIGANDO QUE ES….GERUNDIO.
Por
LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.
A
medida que uno va envejeciendo, los colmillos se van retorciendo y observa con
lupa todo lo que se escribe.
Naturalmente acaba alucinando de cómo algunas personas, amparándose en
la incultura general, tratan de descubrir la pólvora en un intento de buscar
notoriedad.
Para
investigar algo que posteriormente se da a la publicidad, hay que seguir unas
reglas, ineludibles de sortear, que son las que dan rigor. De no observarlas,
se puede caer en lo irrisorio.
Como
todo lo relacionado con el toro de lidia se basa en esa especie de corolario
que viene a decir: “de toros no
entienden, ni las vacas” hay algunas personas que, aún siendo profesores
universitarios, juegan a investigar sin el suficiente rigor que la Universidad
debió inculcarles y exigirles.
¡En
la Universidad de Murcia han
“descubierto” la Lateralidad en el toro
de lidia! y la han aplicado a su visión.
Esta
se conocía desde antiguo en todos los seres vivos. Consiste en: “el
predominio funcional de uno de los lados del cuerpo determinado por la supremacía
que uno de los hemisferios cerebrales ejerce sobre el otro”
Dos
veterinarios de la plaza de toros de Murcia; uno de ellos profesor de la
Facultad de Veterinaria y “alma mater” de la investigación llevada a efecto, se
han unido con otro profesor del Centro de Óptica en la Facultad murciana y han
diseñado una serie de proyectos con la finalidad de estudiar los distintos
aspectos de la vista del toro de lidia que es el problema capital con el que
suelen enfrentarse los veterinarios facultativos encargados del reconocimiento de los toros a lidiar, ya
que en la visión correcta de los astados
se fundamentan muchos de los
conceptos técnicos de la lidia.
Cierto
que para el lego en materia veterinaria y taurina le alucinará esta sabiduría
de los investigadores, pero para los más o menos versados en estos temas (que
además han sido practicantes del toreo) les produce cuanto menos hilaridad al
haber utilizado en la investigación el método
empírico, tan usado actualmente, que, por basarse en la experiencia y en la
percepción, nos dice que es lo que existe y cual son sus características, pero
no nos da certeza absoluta en las
conclusiones.
Estos
investigadores aseveran que:
-El
comportamiento animal está basado en las respuestas codificadas por los dos
hemisferios cerebrales que están especializados funcionalmente por separado.
-En
el toro de lidia las respuestas rápidas de agresión y huída vienen codificadas
en el hemisferio derecho y de ahí la contralateralidad en cuanto a la respuesta
que codifica cada hemisferio.
Trataron
de ver hasta qué punto el ojo izquierdo era el de mayor calidad visual por ser
menos hipermétrope.
Valoraron
el estado refractario ocular en 75 animales y visionaron los videos de sus
faenas
intentando correlacionar el estado refractario ocular con sus respuestas
en base a si la faena es predominante por el pitón izquierdo o por el derecho o
realizada por ambos pitones.
El
estado refractario ocular imagino que consistiría en medir la profundidad de la
cámara anterior, el espesor del cristalino y la profundidad de la cámara
vítrea. Naturalmente realizado en los ojos enucleados de los toros objetos de análisis.
Ojos que estarían en distintos grados de
conservación, dependiendo de los factores en que se hubiera desarrollado la
lidia que, indudablemente dependerían del estado de la fatiga, hemorragias
experimentadas en las suertes de varas y banderillas que al repercutir en los volúmenes y la presión sanguínea
producirían vasoconstricción en los vasos sanguíneos de los centros nerviosos y
de los que irrigan a los ojos y que darían resultados dispares que
indudablemente influirían en las conclusiones finales del estudio ocular.

Anteriormente
en los estudios realizados por el profesor Dr. D. Rafael Martín Roldán
catedrático de Anatomía de la Facultada de Veterinaria de Madrid que estudió en
profundidad el ojo del toro de lidia llegó a conclusiones categóricas tales
como:
-El
toro es HIPERMÉTROPE con visión
deficiente en cercanías y normal a distancia y sospechó que padece ASTIGMATISMO
sin llegar a asegurarlo
-Área
de ceguera posterior con un ángulo de 108º a 110º-.
-El
cono de ceguera anterior tiene una longitud, en horizontal, de 90 a 125 cm y en vertical hacia
el suelo de 60º.
-Campo
de visión binocular en horizontal es de 20 º y en vertical, hacia el suelo, es
de 60º.
-La
visión uniocular es amplia.
-El
aparato motor del globo ocular estaba constituido, entre otros, por el músculo
recto posterior que con sus cuatro fascículos musculares muy desarrollados le
permite al ojo, incluso, girar sobre sí mismo.
Los
nuevos investigadores Aseguran que
generalmente los toros ven mejor por el ojo izquierdo que por el derecho. Es el
izquierdo el que primeramente detecta o identifica el objeto que llama su
atención.
Utilizan
protocolos tanto en corrales como en la plaza para ver las respuestas del toro.
Corrales:
afirman que el toro responde ante los estímulos que le llegan desde fuera,
atendiendo preferentemente por el lado izquierdo.
Nosotros
durante los muchos años que fuimos veterinarios facultativos de reconocimientos
de diferentes plazas de toros, no encontramos diferencias de atención de
ambos ojos. Claro que siempre lo concerniente a pruebas de visión la realizaba
el mismo veterinario, posicionado de manera central a la posición del toro y
con la misma intensidad en la exposición del señuelo utilizado.
Luego,
si se observaba comportamientos anormales se le probaba por ambos ojos con la
finalidad de ver que ojo era el defectuoso.
Siempre
se utilizaron prismáticos para poder observar con precisión cualquier anomalía
respecto a cuerpos extraños, epiforas u opacidad de cornea.
Y
continúan afirmando que el toro deja
para el ojo derecho el obstáculo que sabe que no le va a provocar ningún tipo de
agresión de ahí que se ampare en el compañero de camada.
El
toro por su carácter gregario se suele hacinar con sus compañeros de corrida y
todos miran hacia el objeto que les estimula y todos excepto el primero de la
izquierda tienen compañeros a ambos lados. Por ello no tiene preferencias sobre
ninguno de los ojos para posicionarse
Plaza.
Salida de chiqueros: Afirman que los toros
suelen salir hacia el lado derecho.
No
han tenido en cuenta que los banderilleros le llaman de manera general por este
lado que es donde están dispuestos los burladeros.
Por
esta causa el toro tiene su ojo derecho pendiente de la barrera y de los
tendidos, mientras el ojo izquierdo se encarga de escrutar el centro del ruedo
que está completamente vacío en contraposición con la teoría emitida.
Recibo a portagayola: Afirman que el toro siempre
ataca al torero por el lado izquierdo de éste.
No
han tenido en cuenta que las largas cambiadas de recibo a portagayola
generalmente se realizan jugando el capote con la mano derecha, incluso los toreros zurdos como es el caso del amigo Jorge Manrique que, para esta suerte
utilizaba la mano derecha
Lo
mismo para las largas afaroladas, donde la voz cantante suele llevarla el brazo
derecho del torero, mientras el izquierdo es mero acompañante de la suerte.
Suerte de varas: Afirman que los
toros siempre atacan al caballo por el lado izquierdo.
No
han tenido en cuenta que el picador ataca al toro con el caballo por el lado
derecho que es el protegido con el peto. Que el toro es llevado desde el centro del ruedo, adonde acude al capote del
lidiador desde el burladero situado a la derecha de donde se posiciona, en
contraquerencia, el picador.
Después,
unos toros aprietan con el pitón izquierdo o con el derecho de manera
indistinta según su posicionamiento, porque en las distancias cortas solo puede ver con un solo ojo.
Suerte de banderillas: Afirman que el mayor número
de toros se acercan al banderillero por el lado izquierdo.
No
tienen en cuenta por qué lado le cita y realiza la suerte el banderillero.
Algunos
matadores banderilleros solamente parean por un pitón y naturalmente el toro
les embiste por ese pitón independiente de mostrar preferencias por el pitón
derecho.
Faena de muleta: Afirman que la mayoría de
las faenas se desarrollan por el pitón derecho porque el torero aprovecha la
mejor visibilidad del ojo izquierdo.
No
han tenido en cuenta el miedo escénico del torero que se ve más seguro con la
muleta montada sobre el estaquillador y ayudándose del estoque simulado que
prolonga el engaño de la muleta en una longitud considerable.
De
haber considerado el toreo al natural donde
únicamente se utiliza una mano tanto izquierda (habitual) sin ayuda de estoque
simulado o verdadero, como derecha pero con ayuda, se hubieran dado cuenta que
en el toreo al natural sobre la mano
izquierda el toro entra por el lado izquierdo del torero y el ojo izquierdo queda del lado de dentro.
El torero se cruza (es decir torea sobre el pitón derecho que es el contrario y
del lado del ojo derecho) como medida de su defensa puesto que el toro cuando
embiste pone toda la fuerza en el pitón estimulado.
No
sé si introducirían en el estudio la:
Suerte suprema: en el que el toro
ataca siempre con el ojo derecho por dentro ya que la mayoría de los matadores
atacan con la mano derecha.
Solamente
el diestro vallisoletano Jorge Manrique mataba con la mano izquierda con lo que el toro atacaba con el ojo izquierdo por
dentro.
CONSIDERO
QUE ESTOS AUTORES HAN BASADO SUS ESTUDIOS EN LOS REALIZADOS EN HUMANOS DONDE AL
HEMISFERIO IZQUIERDO SE LE CONSIDERA “DOMINANTE” POR CONTROLAR TANTO EL
LENGUAJE ORAL COMO ESCRITO AL SER EL QUE ANALIZA sin haber tenido en cuenta que ambos hemisferios son complementarios al
estar conexionados mediante las fibras nerviosas constitutivas del cuerpo
calloso.
Hubiera
sido interesante tener en consideración los estudios en humanos que han
considerado que:
En
el niño la lateralidad se inicia a
partir de los 3 años. Se desarrolla
a los 4 o 5 años y se define
definitivamente a los 6 años.
Si en el toro de lidia ocurre lo
mismo, RESULTA que a los 4 años, que es
cuando se lidia, éste toro NO TIENE AÚN DEFINIDA LA LATERALIDAD.
A pesar de todos estos objeciones, también
empíricas, he de felicitar a estos jóvenes compañeros universitarios por el
trabajo realizado que les ha robado tiempo sin escatimar dedicación.
Sobre todo merece mención especial el
físico óptico Juan Manuel Bueno que ha sido el que ha utilizado medios
instrumentales para llegar a conclusiones empíricas. Nuestro paisano
seguramente seguirá profundizando en el tema y empleará unas bases de partida
más objetivas para llegar a conclusiones categóricas.
Como
sugerencia de clínico viejo con 75 años de experiencia se nos ocurre orientar
los experimentos sobre el ojo del toro de lidia "en vivo y en directo"
aprovechando los saneamientos a que se someten los toros para, una vez en la
manga (mejor en el mueco), utilizarles como pacientes de oftalmología.
Pero
lo más preocupante de todo es que un
medio como TELEVISIÓN ESPAÑOLA lo haya hecho viral (cómo ahora se dice)
a través de su programa de la segunda cadena Tendido Cero amenazándonos
con emitir otros dos programas más sobre la misma investigación.
Claro
que las Cuotas de Audiencia dan o
quitan puestos de trabajo.