Desastre ganadero en Bilbao.

DESASTRE GANADERO EN BILBAO.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor

¡Vaya racha que llevamos! y nos las prometíamos tan felices con la idea de que veríamos TOROS-TOROS en Bilbao.

En su lugar nos encontramos con ¡TOROS POCHOS CARENTES DE FUERZA! ¡TOROS EXENTOS DE BRAVURA! que no saben más que defenderse de sus oponentes en la Fiesta que lleva su nombre.

Lo vimos en la Corrida de los Victorinos que me pareció con insuficiente trapío para una Feria del Toro como es la de Bilbao. Toros sin rematar en los cuartos traseros de tal manera que con esos "culos pollos" carecen de poder y, al no confiar en sus fuerzas, buscan coger a quienes al interponerse en sus querencias les molestan al restarles tranquilidad.

¡Una mala tarde la tiene cualquiera! ¡Probablemente se trate de una cosa puntual!

Pero no, pues dos días después los prestigiosos toros de D. Joaquín Núñez del Cuvillo enfermos del todo, se pasaron la tarde rodando por los cenicientos suelos del Vista Alegre bilbaíno.

Lamentable espectáculo de los cuvillos que tantas glorias han proporcionado a nuestra Fiesta más Nacional. ¡También se trataría de algo puntual!

¡Bueno, bueno! esto empieza a ponerse feo en el capítulo ganadero, ya que al día siguiente vienen los brillantes y queridos toros de las figuras, los garcigrandes-justo hernández y parece que su nobleza y bravura se ha esfumado por arte de magia y echando el freno de mano no embistieron ni p'atrás, difuminando los deseos  de triunfo tanto de José María Manzanares que se va de vacío de esta feria  y de Julián López "Juli" quien tratará de sacarse la espina en la otra comparecencia que le queda en esta feria bilbaína.

Solamente Juan José Padilla quien puso lo que a el garcigrande le faltaba y a fuerza de ánimo, motivación por el homenaje tributado y ganas de triunfo en su despedida le arrancó una oreja.

A mi parecer no han sido corridas "fuera de tipo" por tratarse del toro de Bilbao, ya que han sido corridas  terciaditas ( que es lo que predomina en la cabaña de bravo), sino que les ha faltado casta que es la que conlleva altas dosis de poder y afectividad de embestida.

Esperemos que la feria de un giro de 180º en el aspecto ganadero pues ya se sabe que: Cuando no hay toro, no hay Fiesta.