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martes, 8 de septiembre de 2009

LA CORRIDA DEL 6 DE SEPTIEMBRE EN VILLALUENGA.

Por LUIS ALONSO HERNÁNDEZ. Veterinario y escritor.

Acompañado por un amigo de Tarifa que me llevó hasta allí, vía Ubrique, pasamos un buen día en este pequeño pueblo formado por una serie de casas blancas, colocadas en línea, a los largo de su calle principal.
El pueblo estaba “a tope”, pues la corrida que se iba a celebrar en su plaza de toros de forma cuadrada y construida sobre una roca, había despertado una gran expectación. a consecuencia de la mediatización llevada a cabo por el Canal Sur de la Televisión Andaluza desde el comienzo de la temporada.
Según nos comento el camarero que nos atendió el pueblo no tiene más de 500 habitantes. Luego, unos comensales vecinos de mesa con quien “pegamos hebra”, nos hablaron de que, hasta el año 1485, fue una ciudad musulmana liberada de los árabes por el duque de Arcos a la sazón D. Rodrigo Ponce de León. El postre de nuestra comida fue el queso de cabra denominado “payoyo” una verdadera delicia.
Es el pueblo más alto de todos los que componen la denominada Ruta de los pueblos blancos, dentro del Parque Natural Sierra de Grazalema que fue refugio de bandoleros tan famosos como José María “El Tempranillo” o Francisco Ríos “El Perales” en sus famosas cuevas de “Yedra” o “La Rajada”.
Y con el Cartel que adjuntamos tuvo lugar una corrida de toros, que parece fue homenaje al torero Francisco Ruíz Miguel en cuarenta años de su alternativa, organizada por la Empresa Curro Conde con la colaboración del Ayuntamiento y de La Televisión de Andalucía.
Realizan el paseíllo: Francisco Ruíz Miguel (nazareno y oro, con los cabos blancos), José Ortega Cano (oro viejo y azabache) y Juan Antonio Ruíz “Espartaco” (azul y azabache). Desmonterados Ruíz Miguel y Ortega Cano, mientras que lo hace tocado “Espartaco”.
Preside Alfonso Moscoso que es el Alcalde de Villaluenga del Rosario.
La peña “Las Palomas” de Algeciras, le entrega una placa a Ruíz Miguel.

Sale el primer toro de la tarde. Número 55. Campanito de nombre. Castaño de capa. Un bonito toro que remata de salida en los burladeros de esta plaza de piedra carente de callejón.
Ruiz Miguel lo recibe con dos verónicas que remata con una media en la que resulta desarmado.

El toro se va a por el caballo en el momento en que lo divisa. El piquero marra para seguidamente colocar la puya arriba y propinarle un buen puyazo.
Tratan de sacarle del caballo pero el toro nuevamente vuelve al caballo por lo que recibe dos varas en una y con este castigo se cambia el tercio.
Señalar que había demasiados toreros en el ruedo amparando a Ruíz Miguel.
El matador hace su quite a base de tres verónicas. Dos realizadas por el pitón izquierdo (el bueno del toro) y remata con una media verónica realizada sobre el pitón izquierdo.
En banderillas parea Antonio Caba quien coloca un excelente par.Víctor Nieto deja un palo arriba y cierra Caba con un palo arriba.

Ruiz Miguel brinda una larguísima perorata al Presidente de la corrida para seguidamente dirigirse a un burladero donde se encuentra su hijo para brindarle la muerte de este toro.
Comienza su faena con un pase contrario por el pitón izquierdo y sigue con pases por ambos pitones hasta sacar al toro fuera de las dos rayas que ente caso tienen forma cuadrada. Pases muy templados y elegantes. Finalmente remata con un pase de pecho sobre la mano izquierda.
Con la muleta en la mano derecha logra una tanda de cuatro redondos que ha rematado con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Muleta en la mano izquierda, serie de cuatro naturales que son rematados con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Una buena serie de redondos que los ha alargado en el remate y que no no logra rematar con el pase de pecho sobre la mano derecha porque el toro no se lo permite.
Se distancia del toro. Se acerca con la muleta portada sobre la mano derecha. Tres buenos redondos a un toro noble en grado sumo, que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Tres nuevos redondos que remata con un desplante muy torero.
Lo cita por redondos tocándole el pitón con la mano izquierda.
Tres naturales que ha rematado con un pase de pecho sobre la mano derecha, saliendo de él con un desplante muy torero.
Una serie de doblones buscando la igualada. Lo logra en la suerte contraria pero como no le gustan estos terrenos busca nuevamente la igualada.
En la suerte natural coloca una excelente estocada en todo lo alto. El toro con síntomas de muerte y derrame por los ollares.
El toro que busca la pared de piedra de la plaza y dobla.
Se piden las orejas de forma unánime y el presidente las concede.
Un toro ideal para el toreo, pues ha dejado colocarse al diestro y luego ha embestido con una gran nobleza. ¡Sensacional toro de Núñez del Cuvillo!

El segundo de la tarde se llama Humoso. Luce el número 104. Es un toro de capa castaña.
Ortega Cano lo recibe con cinco extraordinarias verónicas que remata con una media verónica sensacional.
En la suerte de varas el picador lo pega de lo lindo. Ortega se desmontera para pedir el cambio de tercio que presidencia concede.
Ortega realiza su quite con cuatro buenas verónicas que remata con una media sobre el pitón izquierdo del toro.
En banderillas con lidia de Curro Cruz parean, José Antonio Muñoz quien deja un excelente par arriba. José Antonio Maqueda que las deja arriba aunque desigualmente colocadas. Ortega Cano pide el cambio y el presidente lo concede.
Ortega brinda su faena a sus dos compañeros de terna.
Comienza doblándose por ambos pitones y finalmente remata con un cambio de mano y un natural por arriba, a pesar de lo cual el toro pierde las manos y se va a los suelos.
Tres redondos extraordinarios que remata con un natural.
Tres extraordinarios naturales. Se retira del toro para darle aire.
Cuatro magníficos naturales que remata con un excelente pase de pecho de pitón a rabo.
Da distancia al toro.
Con la muleta sobre la mano derecha logra cinco redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha y trata de doblar con el de la izquierda sin conseguirlo y finalizar con un desplante muy torero.
El toro se ha venido abajo a consecuencia de la gran pérdida de sangre.
Ortega logra una serie de cuatro excelentes redondos dados de uno en uno rematados con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Un toro de buena condición pero con el defecto de haber escarbado en exceso lo que dificultaba que el diestro se confiara delante de la cara ante la incertidumbre de la arrancada.
Le cantan un fandango a Ortega Cano durante la faena. El torero se para delante del toro mientras dura el cante. Finalizado el fandango Ortega se anima y administra al toro cuatro extraordinarios redondos que abrocha con un molinete y un pase de pecho sobre la mano derecha.
En la suerte contraria estoconazo en la yema.
El toro tarda en doblar. Ortega toma el descabello. Saca el estoque. El toro busca la pared de piedra de la plaza para doblar finalmente tras haber fallado Ortega con el descabello.

Aparecen los pañuelos de forma mayoritaria y el presidente concede las dos orejas.
El toro es ovacionado en el arrastre. Honor que también debió merecer el primero
.
Ortega lanza las dos orejas al cantaor que era, según nos dicen, Manuel Orta.

Sale el tercer toro de la tarde. Es un castaño más oscuro y chorreado en verdugo.
Espartaco o recibe con cinco verónicas ganándole terreno y remata con la media verónica.
Se va como una bala al caballo nada más verlo. Y aprieta sin cabecear llevándole a la pared. El picador lo pega fuerte. Creemos que es el mayoral de Espartaco quien pica.
Espartaco lo prueba con unos lances y se destoca pidiendo el cambio de tercio.
En banderillas con lidia de Juan Contreras, Juan Currín deja un excelente par. Agustín Marín las deja las dos arriba. Con cuatro palos se cambia el tercio.
Espartaco brinda a Magdalena Bazán que es la Consejera de Espectáculos de la Junta de Andalucía.
Comienza trasteando al toro. Un toro que acosa al torero y no deja que se reponga.
Se distancia de él.
Trata de torear por redondos. Cuatro excelentes redondos. El toro se le cuela en el de pecho.
La muleta en la mano izquierda. Logra siete extraordinarios naturales que ha rematado en el pase de pecho sobre la mano derecha, tras cambio de muleta por la espalda.
Un toro con gran afectividad de embestir. Codicioso al máximo.
Redondos y más redondos a un toro que repite y repite y no se cansa de repetir en su embestida.
Cuatro redondos que remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.

Cinco extraordinarios naturales que son rematados con el pase de pecho sobre la mano derecha a un toro que acosa al diestro hasta sacarle el aire.
Un toro extraordinario de embestida repetitiva y sin desmayo.
Espartaco ha de perderle dos pasos tras los pases. Lo está toreando por redondos extraordinariamente. Un circular completo que tras martinete remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Cinco extraordinarios naturales. En el último le pisa la muleta y lo desarma.
El toro en esta última tanda sabe lo que se deja atrás, colándose con evidente peligro.
Un toro que cuando entra humilla pero que tiene excesiva codicia y sabe lo que se deja atrás.
Un toro nada fácil con el que el diestro de Espartinas ha tenido que entregarse a fondo demostrando su gran preparación.
En la suerte natural, pinchazo arriba sin soltar. El público aplaude para motivar al espada. En la suerte natural pinchazo que el toro escupe de inmediato. Nuevas palmas de aliento a Espartaco.
En la suerte natural estocada entera que es aplaudida con entusiasmo por el público.
El toro dobla en el centro del ruedo. El puntillero lo levanta para doblar definitivamente sin puntilla. Se pide la oreja y el presidente la concede.
¿Qué hubiera ocurrido si este toro les toca a cualquiera de los dos diestros anteriores? ¡Esa es la pregunta del millón!

Sale el cuarto de la tarde. Costerado marcado con el número 96. Es un toro negro que sale con muchos pies.

Ruíz Miguel lo recibe por verónicas a un toro repetitivo dotado de gran afectividad. Remata con una media pero el toro quiere más de ahí que el torero haya de continuar toreando y rematando con dos medias más. Finalmente ha de rematar con una revolera con la finalidad de rematarlo largo y poder respirar.
El toro en el momento que ve al caballo se arranca a él, teniendo que ser cortado por un banderillero para que la suerte se haga correctamente.
Ruíz Miguel se hace cargo del toro y es quien lo lleva al caballo de picar. El toro se queda debajo del caballo y aprieta. El piquero Curro Reyes lo pega fuerte. ¡Un extraordinario y fuerte puyazo!
Ruiz Miguel prueba al toro con una serie de capotazos para decidir que hacer con la suerte de varas.
Dos lances de delantal rematados con una revolera es la prueba para destocarse en petición del cambio de tercio.
En banderillas Daniel Duarte coloca un buen par arriba. Víctor Nieto deja un solo palo arriba y cierra Duarte con un par en todo lo alto que merece el destocado.

Ruíz Miguel brinda a su esposa que ocupa un tendido.
Comienza con una serie de redondos y remata con un pase de pecho sobre la mano derecha.

Con la muleta en la diestra logra una serie de cinco extraordinarios redondos que remata con el doble pase de pecho comenzando con el de la mano derecha.

La muleta en la zurda. Serie de cuatro extraordinarios naturales que remata con el pase de pecho sobre la izquierda. Un pase invertido. Se queda quieto para repetirlo por dos veces.
Un redondo completo. Quieto entre los pitones y con las zapatillas asentadas en la arena. ¡Extraordinario Ruíz Miguel!

Muleta en la mano derecha. Un circular completo. Cita al toro tocándole el pitón izquierdo con la mano izquierda.
¡Una faena extraordinaria la realizada por el diestro de San Fernando!
Sigue toreando por redondos en tres series de muy buena factura. Cuando finaliza una de las tandas con un pase de pecho sobre la derecha, el toro lo desarma, pero Ruiz Miguel como si fuera un novillero se vuelve ha hacer con la muleta rabiosamente.
El público puesto en pie le ovaciona con verdadero fervor al tiempo que pide el indulto del toro, por lo que el diestro continúa toreando sobre ambas manos.
Una serie de siete naturales que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
El público que ahora pide el indulto con fuerza. Ruiz Miguel continúa toreando con pases por alto y unas manoletinas.
Cuando se perfila para entrar a matar el público le pide que no mate al toro. El torero sigue toreando al toro con la muleta sobre la mano derecha. Una serie de buenos redondos.

El Presidente le conmina a que mate el toro por lo que en la suerte natural logra un estoconazo caído. Los peones muy listos hacen que el toro se caiga si bien se repone. Ruíz Miguel le saca el estoque y el toro finalmente dobla.
El público pide los máximos trofeos y el presidente le concede las dos orejas y el rabo y la vuelta al ruedo para el buen toro de Cuvillo.
Orta también le canta un fandango.
Me ha sorprendido Ruiz Miguel pues para mí ha toreado mejor que lo hacía cuando estaba en activo, si bien entonces lo hacía con otro material.

Sale el quinto toro de la tarde. Número 192. Tramposo. Un negro mulato. Derrota de salida en los burladeros. Es bizco del pitón izquierdo.
Ortega lo recibe con dos verónicas en las que el toro le aprieta. Ortega al no tener callejón ha de refugiarse precipitadamente en un burladero demostrando miedo escénico.
Ortega no ha podido lucirse adecuadamente con el capote porque el toro aprieta excesivamente para los adentros.
El encargado de picar es José Antonio Carbonell quien se agarra perfectamente arriba. Una excelente vara a pesar de que el toro aprieta en paralelo al caballo. El toro a la salida pierde las manos. Vuelve a entrar al caballo por su cuenta y Ortega demonterado, pide al picador que levante la vara pues el toro ha perdido las manos en repetidas ocasiones.
En banderillas con lidia de José Antonio Muñoz, parean, Curro Cruz quien deja un solo palo arriba. José Antonio Maqueda al sobaquillo deja los dos arriba y con estos palos se cambia el tercio.
Ortega Cano brinda a su hija.

Con la muleta sobre la mano derecha se acerca al toro y se dobla con él sobre ambos pitones a medida que le va ganando terreno.
Se retira del toro y se acerca para administrarle dos redondos a media altura, templados y toreando al toro sin molestarle.

Da distancia al toro. A la vuelta logra cuatro extraordinarios redondos templados y ligados que al rematar con el pase de pecho sobre la mano derecha el toro pierde las manos.
Deja que el toro se reponga.

Tres excelentes naturales que remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Muleta en la mano derecha. Tres redondos y tras martinete remata con el pase de pecho sobre la mano derecha.
Unos muletazos de gran creatividad por parte del diestro cartagenero. ¡Personalidad sensacional en Ortega Cano!
Tres redondos muy buenos que ha rematado con un cambio de mano en el que el toro pierde las manos.
Tres extraordinarios naturales al final de los cuales el toro pierde las manos porque el toro ha perdido mucha sangre y está escaso de fuerzas.

Unos buenos redondos que son rematados con un afarolado al que sigue un pase de pecho sobre la mano derecha.
En la suerte natural consigue una estocada extraordinaria por la lentitud de ejecución y precisión de la que el toro dobla. El puntillero acierta a la primera y afloran los pañuelos y el presidente le concede la oreja con la que da la vuelta al ruedo.
¡Se me antoja escaso premio a su excelente labor!


El sexto toro de la tarde luce el número 175. Idílico de nombre. Sobrino de un toro que José Tomás indultó en Barcelona. Es un toro de capa castaña y rabón.

Espartaco lo recibe por verónicas que remata con una media.
En el caballo el toro aprieta y el piquero se agarra arriba para levantar de inmediato la vara ante la insistencia de Espartaco.
Su matador lo prueba con lances por delante sin cruzar para solicitar el cambio de tercio desmonterándose.
En banderillas parean, Juan Contreras que deja las dos arriba. Juan Currín deja un solo palo arriba.se cambia el tercio.

Espartaco brinda a su hijo y seguidamente se va al centro del ruedo para brindar al público.
Comienza tanteando al toro por ambos pitones a media altura.

Con la muleta en la mano derecha logra tres extraordinarios redondos que, tras cambio de mano por la espalda remata con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Cuatro buenos redondos que tras martinete, remata con el de pecho sobre la mano derecha.
Da tiempo al toro para que tome aire.

Muleta en la derecha. Una buena serie de redondos que son rematados con el pase de pecho sobre la mano derecha al que sigue un molinete sobre la izquierda.

Muleta en la zurda. Serie de cinco buenos naturales que son rematados con el pase de pecho sobre la mano izquierda.
Comienza sonar la música de la banda de San Antonio del Bosque que interpreta Nerva.

Tras una serie de excelentes naturales, Espartaco se coloca de rodillas delante del toro para girara su cuerpo hasta darle completamente la espalda, como hacía al final de sus faenas de sus mejores tiempos.
También Orta le canta a Espartaco cuando estaba a punto de entrar a matar al toro. Espartaco ha de pararse para escuchar el fandango.

En la suerte natural logra un estoconazo ligeramente desprendido. Capotazos de los banderilleros. Espartaco que pide el descabello aún sin ánimo de descabellar y el toro que dobla finalmente.
Se piden las dos orejas que el presidente concede.

Lo que no nos gustó:

El protagonismo de Orta. Las canciones...en el teatro.



La tarta que le ofrecieron en el ruedo a Ruíz Miguel. Las celebraciones...en el Restaurante.
La vuelta al ruedo con su hijo de Espartaco. Los niños no deben nunca ser protagonistas en las plazas de toros.
Los alardes de valor del torilero, pues los toros en ocasiones, sorprenden más de la cuenta.
El resto...pues entretenido en algo que se parecía en algunos aspectos a UNA CORRIDA DE TOROS.